Mario Iván Martínez, un artista en toda la extensión de la palabra y sus “20 años de puro cuento”
Espectáculos viernes 21, Jul 2017Reír… Llorar… Sentir…
Gloria Carpio
- El histrión celebrará el 23 de julio con “Descubriendo a Cri Cri” y el 30 del mismo mes, con “La música y los cuentos”, ambos shows en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
- Es embajador de la obra de Cri Cri y representante de México en el mundo, con la creación de contenido cultural para niños
Mario Iván Martínez celebrará 20 años de puro cuento, de ardua labor en las artes dirgidas a los niños, convirtiéndose en el cuentacuentos por excelencia de México y ofreciendo en un lenguaje familiar grandes historias, como “El soldadito de plomo”, “Pulgarcito” o la vida de importantes personajes, como Wolfgang Amadeus Mozart y el entrañable Fancisco Gabilondo Soler “Cri Cri”, este último a quien en este aniversario le rendirá homenaje, presentando su espectáculo “Descubriendo a Cri Cri”, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el 23 de julio, y posteriormente el 30 del mismo mes y en el mismo recinto presentará “La música y los cuentos”.
Nacido en una cuna de artistas, Mario Iván logró absorber la influencia histriónica y talento de sus padres, primero de la recién fallecida primera actriz, Margarita Isabel, a quien pudo ver actuando desde niño y por otro lado, su padre, también fallecido, el locutor radiofónico Mario Iván Martínez Ortega. Ahora, con estas herramientas y un trabajo personal de muchos años, Mario Iván se ha logrado colocar como uno de los artistas de teatro más importantes del país, tanto que ha representado su tierra y raíces en todo el mundo, llevando nuestras historias y tradiciones, incluso a las universidades más prestigiosas de Inglaterra.
Con el interés de relatar parte de lo que ha sido su historia, el artista, en toda la extensión de la palabra, concedió una entrevista a DIARIOIMAGEN y qué mejor lugar que la meca de las artes en México: el Palacio de Bellas Artes, donde Mario Iván ríe, llora, siente, recluta talento y además gesta parte de sus maravillosos espectáculos.
—Eres cuentacuentos ¿Cómo mantenerse vigente en un mundo donde la tecnología ha robado la imaginación de la gente?
Mario Iván: Le he querido apostar a dos vertientes, una de ellas tiene que ver con el audiolibro, le he apostado a una depurada selección literaria, a la palabra, la poesía, la retórica, como vínculo para capturar el interés del niño y hacerle soñar despierto, un poco a la manera, respetando la distancia, de Francisco Gabilondo Soler, como él hiciera en su programa de radio hace 25 años. No podemos pelear con el delirio cibernético, de hecho, mis audiolibros están en Spotify e iTunes, pero ¿qué niño se rehusaría a que su padre o su madre se siente con él a contarle un cuento? Es cuestión que los padres le apuesten también a ese momento único e irrepetible con la literatura, como algo que va a fermentar y fortalecer vínculos fraternos. Lo mismo, con la música en vivo, Ravel, Mozart, Henderson, autores contemporáneos mexicanos y creo que la respuesta a lo largo de estos 20 años, a pesar del incremento en las novedades cibernéticas ha continuado, es increíble, una paradoja. Entonces, quiere decir que el hecho único irrepetible y vivo del acto teatral sigue vigente y resulta insustituible. Por supuesto, está el padre que abandona al niño con la tablet y este infante se va a perder en la selva cibernética, no va a haber manera de que salga de ahí, pero aquel padre que dice ‘a ver, vamos a ver que hay en internet y vamos a evaluar esta apabullante oferta’, consigue poner a consideración de sus hijos un amplio abanico de posibilidades informativas y lúdicas, que van a redundar en su crecimiento intelectual a través del arte.
—Estaba leyendo que desde hace 17 años ya no tuviste exclusividad con Televisa, donde tenías el programa “Quieres que te lo lea otra vez”, ¿Fue entonces que decidiste iniciar como cuentacuentos?
Mario Iván: No fue precisamente la cancelación de la exclusividad, porque en realidad me la cancelaron hasta el 2000 y yo estaba con “Quieres que te lo lea otra vez” desde el 97, por ende ‘20 años de puro cuento’, la celebración. Pero la cancelación de la exclusividad que tuve de 1993 al 2000 coincidió con que el trabajo para niños como cuentacuentos avanzaba positivamente y había encontrado una química con el público infantil. Se da una simbiosis, se termina el programa y sin embargo las instancias diversas culturales donde me había presentado en los diferentes estados, continuaron llamándome de manera independiente, comencé a leer más literatura infantil, redescubrir los clásicos de Anderson, de Oscar Wilde y más adelante en 2006 se me invitó a hacer un homenaje a Mozart, se propició el espectáculo, el disco. En 2009 me llama Don Tiburcio Gabilondo Gallegos, que me había visto aquí en Bellas Artes con la Sinfónica Nacional, para ser embajador de la obra de “Cri Cri” y celebrar el centenario, se fue dando todo como bolita de nieve.
—A los niños que ven un espectáculo de cuentacuentos, creo que se les fomenta un hábito muy bonito, que va pasando de generación en generación. Hay niños que vieron hace 20 años tu espectáculo y ahora vienen con sus hijos.
Mario Iván: Al llegar a esta industria, entré con la conciencia de empresas líderes en este ramo, aunque te guste o no lo que se ha hecho en algunas ocasiones. Por ejemplo, Walt Disney con todo su material, yo recuerdo que exhibían “Bambi” y luego de tres años, la ponían de nuevo, porque ya había niños que no la habían visto, entonces respetando las distancias, yo hago lo mismo con mi material. Monto en temporada teatral ‘Cuentos de hadas y príncipes’, lo dejo descansar, luego voy a ‘Cuentos de bichos’, al año siguiente ‘Cri Cri’, es una constante. Siempre hay público nuevo y receptivo.
—Son 15 cuentos los que has presentado en 20 años de teatro ¿Cuáles son los que más te han gustado?
Mario Iván: Indiscutiblemente disfruto mucho hacer “Cri Cri”, porque crecí con él, soy cuentacuentos en gran parte por lo mucho que me hizo soñar despierto de niño. Mi padre me cantaba ‘Caminito de la escuela’, como a muchos niños de mi generación, para animarme a ir al colegio, tenía una relación muy especial con mi abuela y hay que recordar que Don Pancho también le dedicó dos canciones a las abuelas ‘El ropero’ y ‘Di por qué’. Sin embargo, disfruto hacer en una cuestión personal una leyenda náhuatl que se llama ‘Flor sin raíz’, con la cual representé a México en la Real Academia de las Artes en Londres, Inglaterra en 2002, en la gran exposición de Los Aztecas. Y también ‘El pájaro cu’, con el que también representé a México en la Feria del Libro de Escocia en el 2009, las historias de mi país las disfruto muchísimo.
—Ser embajador del legado de Gabilondo Soler, es una gran responsabilidad, quien mejor que tú para hacerlo. Pero también tienes una gran carrera artística, ya que eres tenor, actor, diseñador de vestuario.
Mario Iván: También soy músico, he cantado en varios grupos y he tenido la oportunidad de ampliar mis horizontes como cuentacuentos, en actividades como las que hago con las orquestas. Por ejemplo, con la Sinfónica Nacional, me han encargado hacer nuevos conciertos didácticos. Yo seleccioné la literatura y luego ensamblé música ya existente con literatura, para dar a luz a una nueva obra integral, así se gestó ‘El soldadito de plomo’, ‘Pulgarcito’, ‘La vida de Mozart para niños’, ‘Cuentos mexicanos’, todos en versión sinfónica. Aquí era necesario tener a un actor-músico, porque sobre la partitura misma vas marcando el texto, no hay margen de error. Los músicos se sienten muy tranquilos de saber que vas a entrar en el compás 16 y no en el “chan, chan”.
Lo que vamos a hacer ahora en el Teatro de la Ciudad el día 30 es ‘Pulgarcito’ y ‘El soldadito de plomo’ con música de Schubert, Mozart, Henderson, Ravel en vivo, interpretada por Alberto Cruz Prieto, un extraordinario pianista. Aquí él va a participar con Sergio Vargas, un niño prodigio de Torreón, pianista, van a tocar a cuatro manos la música de Ravel, escrita originalmente para el cuento de “Pulgarcito”. El niño tiene 11 años, estuvo haciendo el papel de Wolfgang Amadeus Mozart, aquí conmigo en el cuento ‘Conoces a Wolfy’, lo traje, convencí a la Sinfónica Nacional de programar el cuento e impresionó tanto su talento, que varios meses después lo invitaron a hacer el concierto número 8 para piano de Mozart, completo, en programación para adultos, alternando con solistas adultos, es extraordinario.
—Cuando representas a México en otros países ¿Utilizas el idioma español o el inglés?
Mario Iván: Llevamos los espectáculos en ambos idiomas, a veces se presenta en uno, otras en otro. Hubo un momento en el que estaba haciendo ‘Flor sin raíz’ en la Universidad de Canterbury y como los nahuatlismos se quedaron en náhuatl, de pronto del náhuatl me fui al español y ni me di cuenta, cuando de pronto ya estaba en ambos idiomas. Entonces, les vi la cara a los ingleses de que no entendían nada, hasta ahí noté que lo estaba haciendo en el idioma equivocado (risas).
—El gusto por las artes lo heredaste, tanto de tu papá, que fue un destacado locutor y también de tu mamá, primera actriz. ¿Podrías decir que ya naciste artista?
Mario Iván: Sí, de mi madre aprendí actuación, crecí viéndola actuar, la primera vez que la vi trabajando en una obra de teatro, fue aquí (Palacio de Bellas Artes), a los 6 años. Ella en ‘Sueño de una noche de verano’, de Shakespeare, con el maestro José Solé, que en paz descanse, y mi madre interpretaba a la ‘Reina Titania’. También mi mamá trabajaba en la radio, haciendo radionovelas, con el maestro Manuel Bauche, la acompañaba a central de grabaciones en Bucareli y de manera muy lógica, un día que se necesitó un niño, entré a actuar, desde los siete años comencé con trabajo en la radio y desde entonces me fascinó la disciplina de proyectar todo con la voz y efectos de sonido. De alguna manera mi colección de audiolibros es heredera de esta pasión por el trabajo radiofónico.
—Héctor Bonilla, que fue tu tío político, dice: ‘si un actor quiere ser famoso, se tiene que dedicar a las relaciones públicas, si quiere hacer una carrera con talento tiene que estudiar’. ¿Cómo se considera Mario Iván en este aspecto? ¿Famoso y talentoso?
Mario Iván: Eso es algo que yo no puedo definir, es un juicio que sólo el público puede hacer, porque en esta carrera puedes abordar un personaje para el que eres idóneo o entras a un proyecto en el que pensaste que ibas a funcionar y resulta que no es tan positivo como creías, así que sólo el público tiene la palabra. Lo que es forzoso es la autocrítica constante, por ejemplo, ahora que llegó ‘La jaula de las locas’, consideré que era un momento propicio para abordar estos personajes tan ricos, diversos y complejos, la disciplina que requiere la comedia musical, tengo la edad para que se crea el personaje; sin embargo, para cantar, bailar y hacer dos funciones, necesitas tener el suficiente vestigio de juventud, de condición para poder abordar lo que el resto de la compañía exige. Es muy importante tener esa autocrítica.
—¿Vendrán otros 20 años de cuentacuentos?
Mario Iván: Ojalá, porque éste es un proyecto de vida, me visualizo como el abuelito Mario Iván, haciendo metamorfosis, dar oportunidad como haré en este mes de octubre, que se van a incluir nuevos compañeros en el espectáculo teatral de cuentacuentos que estreno en octubre, un nuevo homenaje a Francisco Gabilondo Soler, en el que estarán Jimena Pares y Luigi Vidal, la primera de ellas que está estelarizando “Josefa”, y Luigi Vidal, cantante-bailarín, integrante de “La jaula de las locas”, entre los tres con coreografía de Pepe Posadas estaremos en este espectáculo, ya no será unipersonal, para que ellos canten, bailen, salten y yo también lo haré, pero no tanto.
—Aparte de “La jaula de las locas” y cuentacuentos, ¿qué más tiene Mario Iván Martínez ahorita? ¿Hay cine?
Mario Iván: En realidad me ofrecieron una película, pero era para empezar casi ya y mi agenda está llena, hay demanda con mucha anticipación, que por lo menos de aquí a diciembre es imposible aceptar nada. Sin embargo, concluí mi primer experimento como dramaturgo, ‘Vincent Girasoles contra el mundo’, llevo un año trabajando en la vida de Vincent Van Gogh, voy a interpretar ese personaje en una obra de teatro, que queremos estrenar en 2018, haré a Van Gogh y a su vez a su hermano Teo, es para actor y actriz, donde la actriz interpreta a varios de los personajes femeninos claves en la vida de Vincent, desde su prima, de la cual se enamora, la prostituta y la cuñada Johana, hermana de Teo, que heredó todos los cuadros de Vincent, que hay que recordar que él no vendió un solo cuadro en vida y así concluye la obra cuando termina su vida llena de carencias y su cuadro del Dr. Gachet alcanza 85 millones de dólares. La obra se centra sobre todo en su vida sentimental, bajo la dirección de Luly Rede. Estreno en enero el nuevo homenaje a “Cri Cri” y retomo ‘El diario de un loco’ en el Teatro Milán, los martes a partir de octubre de este año.
—En esta obra de Van Gogh ¿Quiénes te acompañan y donde la piensan representar?
Mario Iván: La estoy proponiendo al Teatro Helénico el año próximo y de entrada llamé a Karina Gidi, una actriz que admiro, de las mujeres más talentosas del país para que aborde el personaje, necesitas ese tipo de profesional sumamente dúctil que te pueda dar desde la prima, jovencita clase media, conservadora, hasta la prostituta que le lleva diez años a Vincent y con otro nivel cultural, socioeconómico.
—¿Dónde podemos encontrar los audiolibros?
Mario Iván: Principalmente en Gandhi, pero también están en el Fondo de Cultura Económica, Librería Rosario Castellanos, “La Jornada”, iTunes, Octavio Paz, El Péndulo, pero Gandhi siempre nos garantiza tener buen surtido y tenemos una relación positiva con ellos. Lo mismo se pueden solicitar a mis oficinas “Un rato para imaginar”, a través de la página.
Finalmente, el histrión invita a que “consulten la página www.marioivanmartinez.com. Estaremos este 23 de julio con el espectáculo “Descubriendo a Cri Cri” en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, a las 13:00 horas y el 30 de julio también a esa hora, pero con ‘La música y los cuentos’, ambos con música en vivo”, concluyó.