Javier Duarte, un objeto de espectáculo
Roberto Vizcaíno miércoles 19, Jul 2017Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
“Que empiece el show… ¡cámara, acción!”
Eso gritó Javier Duarte a los periodistas al salir de prisión guatemalteca hacia el aeropuerto La Aurora para ser trasladado a México.
No estaba errado. Todo lo que ocurrió después fue eso, un show.
En el primer evento judicial en serio, detrás del show al que fue expuesto por medios y autoridades, en su primer encuentro con el Juez de su causa y los Agentes del Ministerio Público que lo acusan, el escenario fue otro:
– Resulta que luego de que se había hablado de una desviación de miles y miles de millones de pesos, y de toda clase de abusos de poder, Duarte sólo enfrenta una denuncia por el desvío de 38.5 millones de pesos, apenas el 8.7% de los 439 millones de pesos de recursos federales que se decía integraban la denuncia.
– En realidad, NADA respecto de lo que se le ha imputado en medios; de lo que se dice desvió como gobernador de Veracruz.
De ahí que el abogado de Duarte, Marco Antonio del Toro —defensor además de Elba Esther Gordillo—, haya dicho apenas concluida la comparecencia, que el caso que recien comienza “se le está desmoronando” a la PGR.
En síntesis: bien dicen los abogados que más que un buen juez, para ganar un caso se requiere un pésimo (o muy corrupto) Agente del Ministerio Público. De cómo se haya integrado un expediente depende la estrategia y los niveles de éxito en la defensa de un acusado.
Lo que estamos viendo en relación al gobernador de Veracruz podría quedar en el muy conocido dicho popular mexicano: mucho ruido y pocas nueces.
Todo pues podría encuadrar dentro de lo que el Nobel Mario Vargas Llosa denomina “La sociedad del espectáculo”.
Una sociedad en la que todo lo periodístico y mediático es devorado por la superficialidad y el escándalo multimedia.
El periodista mexicano Diego Petersen encuadra en el periodismo-espectáculo “que en México (como en el mundo), está tomando carta de naturalización a gran velocidad.
“Lo periodístico de hoy es aquello que genera “tráfico”, tiene rating, mueve masas y es tema de conversación en los camiones y los cafés.
Se trata igual un asunto de una niña muerta en circunstancias extrañas, como el caso Paulette, la salida del armario de una cantante pop, o un tema de narcotráfico. La historia periodística ya no es aquella que nos revela algo nuevo, distinto o sorprendente, sino la que nos mantiene pegados al televisor, a la pantalla o al celular.
“Lo importante no es la veracidad de los hechos, sino la capacidad de sorprendernos más veces en menos tiempo… El periodismo está siendo víctima de sus propios medios.
El medio está imponiendo la lógica al periodismo y hoy el performance se volvió más importante que el contenido… no existe forma más eficaz de entretener y divertir que alimentando las bajas pasiones del común de los mortales. Entre estas, ocupa un lugar epónimo la revelación de la intimidad del prójimo, sobre todo si el prójimo es una figura pública, conocida y prestigiada.
“Este es un deporte que el periodismo de nuestros días practica sin escrúpulos, amparado en el derecho a la libertad de información, y, aunque existen leyes al respecto y algunas veces (raras veces) hay procesos y sentencias jurídicas que penalizan los excesos, la verdad es que se trata de una costumbre cada vez más generalizada que ha conseguido, de hecho, que en nuestra época la privacidad desaparezca, que ningún rincón de la vida de cualquiera que ocupe la escena pública se libre de ser investigado, revelado y explotado a fin de saciar esa hambre voraz de entretenimiento y diversión que periódicos, revistas y programas de información están obligados a tener en cuenta si quieren sobrevivir y no ser expulsados del mercado”, indica.
La realidad, muy preocupante
En este contexto el dicho de Duarte al salir de la prisión guatemalteca hacia la mexicana lo califica en su conocimiento del manejo de medios.
De ahí sus expresiones y diferentes presentaciones. Sabe que todo lo de él es show y se sabe centro del show.
Lo real es que, de lo que se le acusa, no lo mantendrá mucho tiempo en prisión.
¿Qué con los mexicanos irritados, twitteros, feisbuqueros y mentadores de madres? Pues para ellos seguirá el pan y circo. Temas y personajes para ello hay muchos.
Coahuila, parte de lo mismo
El otro caso simultaneo es el de la supuesta “inminente anulación de elecciones en Coahuila”.
Mire Usted, en este caso todo apunta a que todo quedará en un blof político-mediático que seguro le estallará en la cara a Ricardo Anaya, líder nacional del PAN y precandidato puntero de su partido a la Presidencia de la República.
Nos vamos rápido: hace una semana la Unidad de fiscalización del INE abrió la olla de Pandora al indicar que el priísta Miguel Ángel Riquelme (declarado como ganador el 4 de junio) había rebasado el tope de gastos en 5 millones 981 mil 222 pesos, el 31% de los 19.24 millones de pesos estipulados como tope de gastos de campaña.
Y que el panista Guillermo Anaya, lo había hecho en 5 millones 118 mil 972 pesos, es decir un 26% respecto del tope señalado.
La misma Comisión recordó que de haber un rebase del 5% del tope autorizado, se incurría en un delito sancionado con la nulidad de la elección.
El tema no era la anulación de la elección, sino que de decretarse ni Riquelme ni Anaya podrían volver a participar en el siguiente proceso.
Con las cosas así, el viernes pasado los consejeros modificaron los montos del supuesto rebase y se determinó que los integrantes de la Comisión habían incurrido en “errores” de cálculo. Entonces Riquelme quedó con apenas el 8% de rebase y Anaya con mucho menos. Y además se determinó que sus partidos podrían mostrar documentos que bajaran todavía ese porcentaje.
Por supuesto que no se dijo en el intermedio los consejeros del INE se irían de vacaciones.
Es decir, todo apunta a que el caso quedará igual que antes de que la Comisión de Fiscalización saliera con el rollo de los rebases. Es decir, en NADA.
Puro rollo y espectáculo, pues.
Senado, temas urgentes
Previa a la sesión semanal de hoy de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la Primera Comisión aprobó un dictamen a fin de pedir a los gobiernos de los estados, frenar el incremento de delitos cibernéticos.
Las víctimas de éstos, se indicó, son desde menores de edad hasta los grandes fraudes financieros. Estos, se indicó, han tenido un incremento de 123 por ciento, en 2016.
El respectivo punto de acuerdo que podría ser presentado hoy al pleno de la Permanente, reconoce el trabajo del gobierno federal para estructurar la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, así como el trabajo del estado de Jalisco con la implementación de la “Caravana Informativa de Seguridad Digital.”
La Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), indica que el 34% de los menores de 18 años usan internet habitualmente y su tiempo de conexión es en promedio de poco más de 7 horas diarias.
El 70% de los jóvenes entre 13 y 17 años ocultan sus actividades en internet; 12 por ciento de éstos admitieron tener amigos en línea que jamás han visto físicamente; y el 40 por ciento han aceptado una solicitud de amistad en redes sociales a un desconocido, incluso más del 60 por ciento han presenciado casos de bullying en la escuela con origen en internet.
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