Juvenal Acosta entrega “La hora ciega”
Cultura martes 18, Jul 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Bajo el sello de Tusquets Editores
Con la dosis de oscuridad y erotismo que caracteriza el estilo de Juvenal Acosta, 13 años después llega el esperado desenlace de la trilogía “Vidas menores”. Julián ha cambiado de manera radical; ahora tiene una apariencia serena, pero cruel. Su mirada y sus vísceras se han corrompido por el siglo en el que le tocó vivir, aunque su única constante sigue siendo la Condesa, a quien ahora busca desesperadamente en Nueva Orléans. La femme fatale ha comenzado allí una efímera relación con un policía que investiga el caso de un asesino sexual en serie. La vida y sus desencuentros impiden que los amantes hallen el camino hacia sus cuerpos, buscándose a tientas en el de los otros: “cerramos esta trilogía, esperamos que no me despierte a las dos de la mañana de aquí a dos años con la idea de continuarla, y ahora la presentación de ‘La hora ciega’ para el cierre de trilogía es otro gran momento, porque siento que había prometido desde hace muchos años el cierre, pero no lo había podido hacer, en esta novela están muy cercanas dos líneas narrativas paralelas, una parte están Julián Cáceres, y por otra la Condesa, por otra parte hay una investigación de un asesinato, y por supuesto un policía, Román Fierro, filósofo uruguayo, Lotremor, y otra novela dentro de la novela que es la historia de un pintor mexicanos de San Francisco”, comentó el autor al periodista Asael Grande, de DIARIOIMAGEN.
En “La hora ciega” se despliega la cartografía del placer y el deseo, y nuevos personajes se suman a la trilogía para revelar los peligrosos secretos del corazón humano: “en esta novela se menciona a uno de los grandes poetas de la Generación Beat, que es Michael McClure, era el poeta más joven presente en la Six Gallery cuando Ginsberg leyó por primera vez Aullido, en 1956, Michael estaba leyendo sus poemas, Ginsberg estaba leyendo sus poemas, Jack Kerouac, cuenta la leyenda, se estaba paseando entre el público con una botella de vino, yo tuve la buena suerte de conocer a algunos de ellos, todavía soy amigo de Lawrence Ferlinghetti, todavía muy lúcido a sus 95 años, pude conocer a Philip Lamantia, es difícil pensar en San Francisco sin pensar en estos poetas, o escribir sobre San Francisco sin filtrarse estos nombres de la poesía norteamericana”, agregó Juvenal Acosta.
Finalmente, Juvenal Acosta destacó que “no se tienen que leer las dos novelas anteriores (“El cazador de tatuajes” y “Terciopelo violento”) para leer ‘La hora ciega’, se pueden leer de manera separada, es algo que observé en algún momento de la novela policiaca, cuando se lee alguna novela de una serie de detective como personaje principal se puede empezar por cualquier historia, como soy un gran cinéfilo, todo lo que escribo es muy fácil de traducirse a la imagen visual”. Juvenal Acosta adelantó a este diario que “ahora espero poder entregar a mis editores “Lectores poseídos”, una novela que es un thriller literario, juega con la novela filosófica, y la novela literaria de ideas, y géneros populares como el horror o lo fantástico”.