Respeto al Estado de Derecho en Quintana Roo
¬ Derecho de réplica martes 11, Jul 2017Derecho de réplica
Denuncia pública
Por órdenes expresas del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, Fidel Villanueva, la Contraloría Interna de esa institución abrió una carpeta de investigación para indagar con todas sus consecuencias -incluyendo el cese fulminante del juez Segundo de lo Civil de Cancún y su secretaria de Acuerdos-, por presuntos actos de corrupción registrados en un proceso judicial civil viciado, con el que se pretende despojar de un predio en la avenida Huayacán, a su legítimo y único propietario.
La forma viciada en la que se lleva a cabo el proceso en dicho juzgado civil y con el que se pretende “fabricar” la presunta propiedad de dicho terreno a quien no posee documento legal alguno y, si lo hay, son producto de la presunta fabricación y uso indebido de documentos oficiales falsos.
Estos hechos han sido ya denunciados también en la Fiscalía Especial de la Zona Norte para que se investigue a fondo y se proceda conforme a Derecho contra los invasores de predios. Que se les aplique todo el peso de la ley y se siente un verdadero precedente ante este tipo de delitos tan recurrentes en el principal destino turístico del país, debido a la plusvalía que ha cobrado la tierra.
“Fabrican” propietarios
Lo anterior ha quedado demostrado al final de las audiencias en el citado Juzgado Segundo Civil, cuando el legítimo propietario de un predio ubicado en la esquina de Noche Buena y Huayacán (escrituras públicas registradas debidamente por el Notario Público Número 3 de Cancún a favor del único propietario del predio), ha sido presionado en dos ocasiones en el interior de la sala de audiencias para que llegue a un acuerdo con la parte que demanda -sin ningún derecho legal-, y que pague una fuerte suma de dinero para que no se le arrebate de las manos un patrimonio ganado con el esfuerzo de muchos años de trabajo.
Ley de Herodes
Después de ser notificado de la demanda civil en su contra, el propietario del predio acudió junto con sus abogados ante el juez Segundo para presentar toda la documentación en regla de la propiedad en cuestión. La única petición fue que impartiera justicia apegada a Derecho y sin favorecer a ninguna de las dos partes, seguro de que la propiedad es única y legítima en su posesión legal al cien por ciento, con todos los registros en orden como lo certificó y dio Fe de Hechos el Notario Público de Cancún, Francisco Lechón.
Sin más documentos que un papel ilegible, escrito a mano por una presunta operación de compra-venta de un terreno -inexistente-, pues no especifica con claridad, ni por mucho la ubicación del bien, ni tampoco su extensión correcta, la parte que demanda se lanzó a exigir la propiedad sin tener legalmente derecho alguno, ni antes, ni después de los hechos que se reclaman. En la actualidad son ya dos predios los invadidos en esa esquina del mismo dueño, producto de la impunidad generada por un mal procedimiento civil judicial.
Ah, pero para eso los armadores del caso, una licenciada, asesorada por invasores profesionales y litigantes mañosos, cuentan con la ayuda de la secretaria de Acuerdos del Juzgado Segundo Civil de Cancún, que hace sentir su poder autoritario sobre el legítimo dueño y su defensa. En repetidas ocasiones se ha negado a las solicitudes de la defensa para aportar documentos y procedimientos que demuestren de una vez por todas que esa juicio no debió ni siquiera de haberse iniciado por no haber materia para litigar conforme a Derecho. Bueno, pero el fondo del caso ya se lo puede usted imaginar estimado lector.
Se le ha negado a la parte acusada el legítimo derecho a defenderse con recursos suficientes y oficiales para demostrar que la parte contraria miente y no tiene ningún derecho sobre el bien que se quiere adjudicar de manera por demás tramposa.
Con todo y que sabía perfectamente que la audiencia de testigos no se puede realizar en dos partes, simple y sencillamente porque unos testigos les dirán a otros lo que se les preguntó y podrán colocar las cosas en el presunto viciado proceso a su favor, la citada funcionaria judicial decidió proceder con la audiencia.
Ese día, el incidente hizo que el titular del juzgado saliera de su cubículo muy molesto, despeinado y jadeante y en tono amenazante presidiera la diligencia, no sin antes conminar en tono amenazante al verdadero y único propietario a responder una serie de preguntas de la confesional.
El tiro era preciso… de acuerdo a lo presuntamente planeado por los estafadores y la misma secretaria de Acuerdos, era hacer que el demandado se pusiera nervioso, cayera en contradicciones para favorecer a la otra parte.
Al final de la audiencia una señora chaparra, vestida de blanco, con el pelo oxigenado y que presidía a gritos la defensa de la presunta demandante “fabricada propietaria”, se dirigió al demandado y sin rubor alguno, frente al escritorio de la secretaria de Acuerdos exigió un arreglo económico para finiquitar el caso, cosa a la que se opuso terminantemente el legítimo y único dueño del predio, señalando que todos sus documentos de la citada propiedad son certificados por Notario Público, cumpliendo con todas las especificaciones de la ley en la materia.
Interviene Fidel Villanueva
Cansado de las maniobras legaloides en su contra y viendo que su propiedad legítima está en riesgo, el demandado acudió a informar del proceso viciado con el que se sigue su caso en el Juzgado Segundo de lo Civil en Cancún.
Tras ser enterado detenidamente sobre el caso, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, Fidel Villanueva, solicitó al contralor interno de la institución investigar a fondo el caso y solicitar al juez Segundo de lo Civil una ficha técnica del expediente.
Sentado para que no se canse…
Lo que le narro a continuación es verdaderamente patético y de risa, ya que después de 72 horas y poniendo todos los pretextos del mundo, por fin el citado juez se dignó a entregar el documento en unas cuantas líneas mal redactadas con la información requerida por el magistrado presidente.
La cosa se puso buena cuando Fidel Villanueva pidió a su secretario particular comunicarlo con el juez Segundo Civil de Cancún, quien ni siquiera se tomó la molestia, ni se dignó a contestar la llamada… ¡sopas pericoote!
Para esa hora el magistrado presidente estaba que echaba chispas de coraje y haciendo un esfuerzo profesional -jejejejejeje- pidió nuevamente al secretario particular enlazar la conversación con el multicitado juez.
Ya sabe usted, el citado funcionario civil disparó como metralleta una serie de pretextos a su jefe jerárquico, quien poco faltó para que lo cesara en el acto.
Al fin que ya se va…
En el Juzgado Segundo Civil el personal llamado a cuentas por irregularidades y presuntos actos de corrupción, dice que la cosa es “calmada”, ¡como decía el famoso Clavillazo..!
En agosto, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, Fidel Villanueva, dejará el cargo y para ese entonces sí nadie podrá evitar que tuerzan la ley a su antojo y sigan con su intención de despojo.
Sólo que el legítimo propietario del predio en cuestión dice que no parará en pedir justicia y que recurrirá al mismo gobernador de la entidad, Carlos Joaquín González, y al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para informarles del caso y pedir una investigación a fondo y castigo ejemplar para los malos funcionarios.
Es preciso señalar que este tipo de corrupción, tanto en los juzgados civiles, como en tribunales laborales están a la orden del día, dañando con ello la imagen de Quintana Roo, como destino para las inversiones.
Ya se han dado casos en que los legítimos propietarios de empresas y propiedades inmobiliarias se han quedado literalmente en la calle por juicio amañados en los que vivales y empleados corruptos del los juzgados hacen su agosto torciendo la ley, fabricando “propietarios” y derechos inexistentes de demandantes para beneficiar a personas sin escrúpulos, que a últimas fechas han encontrado una verdadera “mina de oro” en este tipo de procedimientos inventados, sin sustento y violatorios del Derecho Constitucional.
Es de señalar que en el caso del citado proceso del Juzgado Segundo Civil de Cancún, la actitud del titular y su secretaria de Acuerdos ha provocado impunidad en los invasores de predios.
El terreno en cuestión, propiedad legítima y única del demandado -Con Fe Pública del Notario Público Número Diez de Cancún, Francisco Lechón- ha sido incendiado, deforestado, dañado, clausurado e invadido en múltiples ocasiones, como resultado de las maniobras ilícitas de un grupo de vivales y leguleyos presuntamente apoyados y coludidos con la burocracia del multicitado juzgado civil y asesorados por “coyotes” profesionales… Tantán.