“Hashtag”, de José Ignacio Valenzuela
Cultura jueves 6, Jul 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- ¿Qué hacer cuando un simple hashtag no basta para manifestar lo que sientes?
Eric es un muchacho que lo tiene todo: unos padres que lo consideran el mejor hijo del mundo, una mansión en Los Ángeles, una amiga incondicional y un compañero de curso tan misterioso como atractivo. Chava, por el contrario, lo ha perdido todo menos las ganas de vivir. Lleva varios meses hospitalizado y desde una cama añora el ruido de las calles, su hogar y a una muchacha que tiene un tatuaje en forma de libélula. En entrevista exclusiva para DIARIOIMAGEN, el autor nos dio más detalles.
-¿Cómo surge la idea de escribir Hashtag?
“Surge de la observación, de la preocupación tal vez, tengo más de 40 años, toda mi adolescencia y adultez, la viví absolutamente desconectado, no existía internet, ni redes sociales, ni siquiera existían los celulares, por lo tanto, mi manera de desarrollar la interacción es totalmente de contacto, de piel, de aprender a mirar a la gente a los ojos, de conversar, de buscarlo, de sentarme a conversar con esa persona, y me empecé a dar cuenta, que los jóvenes entre 14 y 17 años, son personas que nacieron y aprendieron a relacionarse de manera virtual, me pregunté, el cómo sería para un adolescente enfrentar una situación tan dramática como la muerte de sus padres desde la hiperconexión, que pasa cuando ya no hay filtros, cuando no hay hashtag, que resuman el dolor que estás sintiendo, cómo lo haces, para procesar las emociones teniendo que dejar de lado el celular, y así nace el libro”.
-¿Crees que la mayoría de los jóvenes tengan un caparazón y quieran modificar su realidad, la soledad que sienten a través de filtros y hashtag?
“Yo creo que el ser humano, no solamente los jóvenes, a todos nos importan lo que piensan de nosotros, mientras más viejo se hace uno se le va resbalando todo, por lo menos a mí no me quita el sueño lo que los demás piensen, no me afecta como me afectaba a los 17 años, a esa edad trataba de dar una imagen que hablara bien de mi por decirlo de alguna manera, por eso yo creo que los jóvenes son tan adictos a las redes sociales, y a falsear un poco su realidad, por eso el éxito de Instagram, porque ahí todo parece perfecto, entonces si yo doy una imagen que parece perfecta, tengo menos posibilidad de que hablen mal de mi o que me hagan daño, y esa es la obsesión de Eric, el personaje principal, se siente un tipo superimperfecto, se siente mentiroso, traidor, a su propia familia y a sí mismo, él no puede ser quien quiere ser, por eso no le queda más remedio que ser esclavo de los filtros, ni de los hashtag que den una impresión distinta a lo que realmente es, cuando ese teatro se empieza a caer, es cuando empieza a sufrir muchísimo, porque no está preparado para eso”.
-Tocas también el tema de la homosexualidad, de la negación, en el momento en que Eric siente que no debe ser así porque va a defraudar a sus padres. Cuéntanos un poco de esto.
“Absolutamente, de hecho, yo creo que la gran cicatriz de Eric se la provocó su propio padre sin darse cuenta, cuando Eric escucha una conversación del papá con la mamá, y el papá hace un comentario muy poco afortunado sobre los compañeros de pintura de la madre, que él no quiere que entren a la casa, en ese momento Eric sabe que nunca va a poder decirle la verdad a su padre, eso de alguna manera marca el inicio del fin, esto es lo que orilla a Eric a enajenarse en un mundo falso, en un mundo lleno de filtros, lo que menos hay es un mundo concreto y real, Eric no vive en el mundo real cuando comienza la historia, vive en un mundo virtual”.