La Iglesia y el petate del muerto
Alberto Vieyra G. martes 4, Jul 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El Vaticano analiza aplicar a politicastros mexicanos corruptos la máxima de las penas de la Iglesia católica: la excomunión.
Sí, la mitra asusta a la clase política azteca con el petate del muerto.
Pero, ¿qué es la excomunión, tan temida durante la era del tiránico virreinato, y de la cual no escaparían ni los héroes de la patria?
La excomunión, es la exclusión de una persona católica de la comunidad religiosa, que automáticamente los priva de la posibilidad de recibir los sacramentos a la hora de colgar los tenis y por todo lo que le reste de vida.
Esa pena es dictada por la máxima mitra católica, como ocurrió con el cura Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor, y el generalísimo José María Teclo Morelos Pérez y Pavón, quienes a la hora de ser sometidos a ese bárbaro juicio recibieron tormentos y humillaciones ultrajantes, como fue: rasparles las manos y aplicarles ácido muriático, y en el caso de Morelos, cortarle dos dedos de los pies pa’ que fuesen el festín de las ratas en su calabozo.
Esa era la excomunión en los tiempos en que la iglesia era el ente más rico de México, poseedora de las dos terceras partes de la tierra en el país, ostentaba el monopolio de la religión católica y además era gobierno.
Pero en los tiempos actuales, esa pena de la excomunión no asusta a nadie. Es querer asustar a la gente con el petate del muerto.
La cuestión es que la Arquidiócesis de México anunció en días pasados en el periódico Desde la Fe, órgano de comunicación de la mitra, que el Papa Francisco y la Santa Sede analizan la conveniencia de sentar en el banquillo de los acusados a politicastros mexicanos raterilllos y corruptos.
Se pasarían días enteros excomulgando a inmorales corruptos. Con eso de que en México no hay.
Pero además, me parece que la iglesia pretende escupir hacía arriba, pues todos sabemos que dentro de la mitra católica, aquí y el China, hay curas pederastas y también corruptos que reciben narcolimosnas y diezmos de dudosa procedencia que aportan empresarios de primer nivel y políticos. Habrá que recordarle a la Iglesia aquella máxima de que: “quien esté libre de culpa, que lance la primera piedra”.
Pero obviamente que los señores curas tendrían que excomulgar a regímenes corruptos mexicanos que han robado elección tras elección para perpetuarse en el poder, como ha ocurrido recientemente en el Estado de México, y han ultrajado la dignidad del pueblo de México con prácticas inmorales.
Por eso, le digo que la Iglesia necesitaría más de dos días para dictar sentencia contra esos corruptos, a los que por cierto, nada les importa si les llamamos corruptos, pues sostienen la tesis de que en México, y en buena parte del mundo, todos somos corruptos, pero les indigna que les llamemos ladrones o rateros.
Así que ahora ya lo sabe, los términos corrupción y excomunión ya no asustan a nadie, han caído en desuso y a los ladrones y vulgares raterillos eso de corruptos se les resbala como el agua en el tejado.
Aquí entre nos, ¿Usted tiene algún candidato a la excomunión, para que la Iglesia católica los excomulgue y les ponga cuernos y cola como a Satanás?