Caos por cierre de estaciones del Metro Insurgentes y de la Línea 7
Cd. de México viernes 30, Jun 2017- Corto circuito y afectaciones por la lluvia
La tarde de ayer, usuarios del Metro en la estación Insurgentes fueron desalojados debido a un cortocircuito.
El percance ocurrió luego de que un usuario tirara un objeto metálico a las vías, informó el Sistema de Transporte Colectivo.
Debido al cortocircuito el andén se llenó de humo, por lo que los usuarios se cubrieron la nariz.
En la mañana, miles de personas padecieron los estragos de la lluvia del miércoles, pues debido a las fallas que registró la Línea 7 del STC, nueve estaciones permanecieron cerradas la mañana de este jueves.
El sistema anunció vía Twitter la suspensión del servicio de Tacubaya a El Rosario.
Los pasajeros que abordaban el Metro en Barranca del Metro, tenían que descender en Tacubaya y posteriormente formarse en una fila durante casi una hora para poder subir a un RTP y continuar su traslado.
“Cuando nos subimos en Barranca no nos dijeron nada y ya cuando llegamos aquí (Tacubaya), nos dijeron que teníamos que bajar porque estaban cerradas todas las demás estaciones.
Lo mismo ocurrió en la estación El Rosario, donde las personas que llegaron a la estación encontraron las puertas cerradas y camionetas de la Policía capitalina también la hicieron de transporte público.
De acuerdo con el STC, 60 unidades de RTP brindaron apoyo para realizar los traslados, pero fueron insuficientes para suplir el servicio.
Debido a la falta de organización de agentes auxiliares y personal del Metro para agilizar el flujo de gente, además de hacer fila y la demora, los usuarios tuvieron que disputarse un lugar en los autobuses a empujones y jalones.
Abuso de taxistas y microbuseros
Para complicar la situación de usuarios del Metro, choferes de taxis, microbuses y combis aprovecharon la saturación en el servicio gratuito de camiones por el cierre en la Línea 7 y cobraron hasta 40 pesos por persona en trayectos de Tacubaya a la estación abierta más cercana.
Unidades ajenas al servicio M1 del gobierno capitalino se estacionaron afuera del Metro Tacubaya para ofrecer su servicio. Una usuaria afectada por el cierre de la Línea 7, dijo que el precio “era un robo y un abuso y ameritaba una demanda porque se están aprovechando de la gente”.
Un taxista dijo que ocupó su unidad como un colectivo, pero ante la urgencia y necesidad de las personas por llegar a sus destinos, el chofer comentó que ha cobrado 35 pesos a Tacubaya, pero si la gente va a Polanco son 40 pesos.
El director del Servicio de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño, explicó que el agua alcanzó hasta un metro de altura a lo largo de tres kilómetros.
Afirmó que la situación fue controlada durante la madrugada por lo que se espera que la Línea sea reabierta la tarde del jueeves en su totalidad.