Los presos del sexenio
Ramón Zurita Sahagún jueves 29, Jun 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ocho ex gobernadores de reciente gestión se encuentran detenidos en cárceles de distintas partes, unos dentro del país y otros en el extranjero, aunque hay otros a los que se les sigue proceso, pero que todavía gozan de libertad.
Siete de esos personajes gobernaron con las siglas del PRI, partido que les dio la oportunidad de hacerlo, ya que cinco de ellos fueron propuestos como candidatos y ganaron sus respectivos comicios y los dos restantes actuaron como interinos.
El otro es de extracción panista y también ganó en las urnas.
Tres de ellos, priístas todos, se encuentran enjuiciados bajo acusaciones de vínculos con los grupos delincuenciales: Mario Ernesto Villanueva Madrid, Quintana Roo; Jesús Reyna García, Michoacán y Tomás de Jesús Yarrington Ruvalcaba, Tamaulipas.
Los tres están señalados como protectores del narcotráfico y beneficiarios del crimen organizado.
Mario Ernesto es quien más tiempo lleva preso, más de quince años y ha pasado por distintas cárceles del país y del extranjero.
La historia de él es singular, ya que desde el gobierno sostuvo un encarnizado pleito con el entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, motivado por la intromisión de su hermano Rodolfo y los negocios de este en Quintana Roo.
Villanueva Madrid lo señaló en diversas ocasiones y desde el gobierno federal se actuó en su contra, se le fincó responsabilidad por la presencia de los grupos delincuenciales en esa zona de la Península yucateca y se le vinculó con algunos de los principales narcotraficantes de aquel entonces.
El ya para entonces ex gobernador anduvo prófugo cerca de un año, fue detenido, sentenciado y cuando saldría de prisión se le extraditó a Estados Unidos y a su regreso se le acusó de otros delitos.
Jesús Reyna García, fue habilitado como gobernador interino, ante los continuos problemas de salud de Fausto Vallejo Figueroa y en una de esas se le detuvo acusado de recibir dinero del crimen organizado para la campaña del entonces candidato del PRI.
A Reyna se le asoció con el mismo delincuente con el que se vio en distintos videos al hijo del gobernador Vallejo Figueroa, aunque Rodrigo Vallejo Mora fue liberado después de unos meses de prisión y Reyna García continúa preso.
Yarrington Ruvalcaba es quien peor situación judicial enfrenta. Detenido en Italia será extraditado a Estados Unidos donde enfrentará diversas acusaciones que versan sobre lavado de dinero, asociación con el crimen organizado y ahora hasta se le acusa de haber propiciado o encargado el asesinato del entonces candidato priísta al gobierno estatal, Rodolfo Torre Cantú.
Aparte de esos tres priístas, hay cinco ex gobernadores detenidos, otros cuatro priístas y uno panista, los cuáles enfrentan acusaciones sobre delitos similares.
Cuatro de ellos se enriquecieron al amparo del poder público y coinciden en que dejaron finanzas quebradas durante su ejercicio gubernamental.
Andrés Rafael Granier Melo, Guillermo Padrés Elías, Javier Duarte de Ochoa y Roberto Borge Angulo, salieron enriquecidos de sus respectivos cargos y solamente Duarte de Ochoa no terminó con su administración, ya que dos meses antes huyó con rumbo desconocido.
La historia de Granier Melo es digna de contarse, ya que se trató de uno de los gobernadores más populares de Tabasco, cuya actuación en la primera inundación de su gestión fue reconocida por propios y extraños.
Después de eso se mareó con el poder, dejó todo al azar, permitiendo que su hijo y sus compadres ejercieran el poder y el dinero, lo que propició un saqueo terrible del erario público y el quebranto de las finanzas.
Padres Elías fue señalado dentro y fuera de Sonora como un abusador y beneficiario él y su familia de los principales contratos de gobierno y hasta de la construcción de una presa dentro de su rancho.
Al panista le tocó la alternancia en el gobierno estatal y hoy se encuentra en prisión, acusado de delitos varios, de los que se declara inocente.
Javier Duarte de Ochoa fue detenido en Guatemala y dice que las acusaciones en su contra son infundadas, vagas, imprecisas e irrisorias.
Se siente perseguido por el actual gobernador de Veracruz, aunque desde su administración se le señalaba por la crisis de las finanzas estatales, el no pago a proveedores y el beneficio de sus amigos y socios con los principales contratos estatales. Las deudas del gobierno son extraordinarias y las arcas se encontraron vacías.
Duarte de Ochoa fue soberbio, arbitrario, prepotente y ausente del trabajo de gobierno.
Roberto Borge Angulo es el ex gobernador que más recientemente fue detenido en Panamá, acusado de igual forma de beneficiar a familiares y a sí mismo desde el poder, además de ser un sujeto prepotente y arbitrario.
Borge, al igual que Duarte fueron dos jóvenes gobernantes emanados del PRI que no pudieron con el cargo y solamente lo usaron en beneficio propio.
Flavino Ríos Alvarado es el octavo de los ex gobernadores que se encuentra bajo proceso, aunque por enfermedad, fue recluido en su casa.
El delito de Flavino es de obstrucción de la justicia, al facilitarle un helicóptero para su traslado al ex gobernador Duarte de Ochoa, al que había sustituido unas horas antes.
También priísta, el interino de Veracruz tuvo la mala suerte de autorizar lo que sirvió para la huida de su antecesor, por lo que fue sentenciado a un año de cárcel preventiva.
Lo curioso es que siete de estos ocho ex gobernantes fueron detenidos durante la administración sexenal de Enrique Peña Nieto, gobierno sobre el que pesan severas críticas de actos de corrupción.