Soldados rasos
Alberto Vieyra G. lunes 19, Jun 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Soldado raso es el elemento fundamental de los ejércitos en el mundo. Es la carne de cañón. Un soldado raso no tiene jerarquía, no manda a nadie y ocupa el escalafón más bajo después de recluta, en la cadena de mando en las fuerzas armadas.
¿Por qué le hablo de soldados rasos? Mire usted.
En Jalisco, Querétaro, Veracruz, Campeche y ahora Quintana Roo, todos los funcionarios públicos son auténticos soldados rasos, después de que las legislaturas locales aprobaron reformas constitucionales para quitarles el fuero constitucional o inmunidad a gobernadores, diputados, legisladores locales y alcaldes.
Ya suman 5 entidades de la República Mexicana sin fuero constitucional, es decir, en las que la ciudadanía ya abrió los ojos, y la exigencia para que sean sometidos al imperio de la ley los gobernantes ladrones, o que trastoquen algún ordenamiento legal, para que vayan a la cárcel como cualquier hijo de vecino y sin previo juicio político, donde se hace mucho ruido y salen pocas nueces.
Jalisco, convirtiose en la primera entidad en eliminar completamente el fuero, desde el gobernador hasta síndicos y regidores. Pero en mayo de ese mismo año, una medida similar se aprobó en Veracruz, donde se les quitó el fuero al gobernador y alcaldes, pero los diputados conservaron ese privilegio. Después le seguirían Querétaro, Campeche y Quintana Roo, el pasado 15 de junio. Yo me pregunto, ¿para cuándo demonios se le quitará el fuero al ponzoñoso y asesino presidencialismo mexicano?
Se trata de una exigencia popular para que, si el Presidente de la República resulta un vulgar raterillo, o transgrede las leyes que juró cumplir y hacer cumplir, que se quede como soldado raso y como cualquier sencillo habitante se vaya a la rechintola, es decir, al bote.
De acuerdo a la Constitución, todos somos iguales y tenemos los mismos derechos, sólo que imitamos a los franceses en eso del fuero constitucional y ahí fue donde la puerca torció el rabo.
Pero, además, a nivel federal, la eliminación del fuero fue un compromiso del Pacto por México, firmado entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y los principales partidos de oposición en diciembre de 2012. Sin embargo, desde entonces está atorada en las cámaras por desacuerdos entre la ponzoñosa partidocracia.
El punto de conflicto es si el presidente debe o no conservar la inmunidad procesal. El PRI argumenta que sí, mientras el PAN y la izquierda consideran que no. Ahí está el meollo del asunto, pero todo depende de una buena reforma constitucional, asunto que podría resolverse también con un plebiscito nacional. En fin, todo es cuestión de voluntad política.
El retiro del fuero constitucional, haría que los ladrones lo piensen 2 veces, porque esa despreciable figura política, sólo sirve para que el Presidente de la República gobernadores y sus gatones de pacotilla, sólo la utilicen como una patente de corso para hacer barbaridades y ultrajar la dignidad del pueblo de México.
¿Para cuándo la mezquina y ponzoñosa partidocracia dejará de hacerle al tío lolo y cumplirá la exigencia popular de acabar con el fuero constitucional en México?