Los nueve del 2018
Ramón Zurita Sahagún jueves 15, Jun 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Para el año próximo habrá elecciones concurrentes con la federal (van juntas las de Presidente de la República, senadores y diputados) en nueve estados en que se elegirán nuevos gobernadores.
Son entidades en las que el voto ciudadanos es importante por tratarse, algunas de ellas, de las más pobladas del país.
Los partidos saben que con candidatos atractivos y una buena oferta electoral podrían proporcionarles los votos suficientes para alcanzar mayoría en el Congreso de la Unión y, principalmente, ganar la Presidencia de la República.
Curiosamente, en esos nueve estados no se concentraron, en 2012, una mayoría de votos para el partido tricolor, que ganó finalmente la elección presidencial.
Exceptuando al Estado de México, cuya elección se celebró hace dos semanas, se trata de los estados con el mayor número de habitantes en el país, del segundo al séptimo: Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Puebla y Chiapas, son en ese orden los estados segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo, en número de habitantes, por lo que a la par del Ejecutivo federal, sus ciudadanos deberán elegir al estatal.
El resto de los estados que elegirán a sus nuevos mandatarios estatales son: Tabasco, Morelos y Yucatán, con menor representatividad.
En esos seis estados se concentra la tercera parte de los diputados federales a elegir, por lo que requieren una atención más especial que el resto, por ir implícita la elección federal (incluida la presidencial), al alimón con la estatal y hasta las municipales.
De los seis estados cifrados con la mayor población, cuatro son gobernados por los partidos opositores uno solo por el PRI y el resto por el Verde que no es opositor, sino aliado del tricolor.
Los restantes tres, con menor número de padrón electoral, dos son gobernados por partidos opositores al PRI y el restante por el tricolor.
Como se advierte el comportamiento electoral para el año próximo en esas entidades:
Basado en las estadísticas actuales, la Ciudad de México está lejos de convertirse al priísmo, por lo que se advierte que será una lucha entre dos organizaciones partidistas que antaño eran hermanos: Morena y PRD, se batirán por el triunfo en las urnas, ya que se descarta puedan encontrar un punto de unidad para buscar la victoria en forma conjunta.
Veracruz se advierte sumamente lejana del Revolucionario Institucional, la reciente elección de alcaldes dejó en claro que el PRI solamente alcanzó la victoria en uno de los 10 ayuntamientos más importantes del estado y no fue precisamente dentro de los cinco primeros.
En esa entidad se advierte una victoria casi natural para el candidato del PAN, que todo hace ver será el hijo del actual gobernador, Miguel Ángel Yunes, quien fue electo por dos años, para hacer concurrente la federal con la estatal.
Jalisco es la única entidad gobernada por el PRI entre la dos y la séptima más poblada y los augurios no son buenos para este partido, ya que el avance logrado por Movimiento Ciudadano en los principales ayuntamientos del estado, prevé un posible triunfo de su candidato y hoy alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro. La mala administración del actual gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval, no es un buen antecedente para quien resulte candidato del tricolor.
Guanajuato lleva cuatro sexenios continuos gobernado por militantes del PAN y uno más en el que el gobernante fue un interino de cuatro años, hacen ver que la balanza se inclina a favor de los candidatos del partido blanquiazul. De esta entidad ya salió un ex gobernante como Presidente de la República y cuatro más como aspirantes: Carlos Medina Plascencia y Juan Manuel Oliva Ramírez que no pudieron alcanzar la candidatura panista y Juan Carlos Romero Hicks y el actual mandatario Miguel Márquez Márquez, que la buscan en esta ocasión.
Puebla se vistió por segunda ocasión con los colores blanquiazules, aunque esta vez fue por solamente dos años, por lo que en 2018 elegirá su nuevo gobernante. El hecho de que uno de que un ex gobernador busque la candidatura presidencial del PAN, hace factible que este partido gane nuevamente los comicios.
El séptimo estado ubicado dentro de los más poblados del país es Chiapas, entidad gobernada por Manuel Velasco Coello, quien ganó en alianza con el PRI en los comicios del 2012. Su pésima gestión hace que las posibilidades de los otros partidos ajenos a la alianza entre Verde y PRI, puedan ganar sin tantas complicaciones.
Como si eso no sea suficiente, los otros estados que elegirán gobernador el año próximo son gobernados, dos por el PRD y uno más por el PRI.
En Yucatán no existe gran riesgo de que el PRI retenga el gobierno estatal, su principal enemigo es la división de sus militantes, mediante la nominación de un mal candidato.
Tabasco muestra su rechazo al PRI y la posibilidad de que siga siendo perredista o se integre a Morena, en comunión con Andrés Manuel López Obrador, que todo hace indicar será el candidato presidencial de ese partido.
Morelos es un estado que fragmentó el actual gobernador Graco Luis Ramírez Garrido, por lo que cualquier partido ajeno al PRD podría ganar. Incluso hasta el PRI. El PAN busca recuperarlo, el PES rescató al alcalde de Cuernavaca al presentarlo como su posible opción.
En síntesis, el panorama no es nada halagüeño para los priístas que podrían obtener dos o, cuando mucho, tres estados de los nueve en competencia el año próximo.
La situación no es menor y debiera preocuparles a los dirigentes de este partido, si es que desean refrendar los triunfos del 2012.