Un mundo en tinieblas
Alberto Vieyra G. miércoles 14, Jun 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Se imagina usted vivir en un mundo de ciegos, que viendo no ven o que definitivamente viven en tinieblas? ¿Cómo sería vivir en un mundo de ciegos? ¿Es posible una catástrofe de tal naturaleza?
Cuando José Saramago, el Premio Nobel de Literatura, publicó un Ensayo sobre la ceguera, jamás imagino que ese libro resultaría profético.
Saramago hablaba de una peste que se extendía por el mundo trastocando todo. Un mundo sin electricidad, sin aviones, sin computadoras, sin alimentos, sin agua, sin telefonía, etcétera, etcétera. Un mundo en el que los humanos tenían que recurrir a la antropofagia.
Bueno, pues ese mundo catastrófico podría estar a la vuelta de la esquina, en momentos en que científicos del mundo hablan de que un tercio de la humanidad, es decir, más de mil 500 millones de habitantes, en su mayoría jóvenes, padecen altos grados de ceguera y advierten que para el año 2050 más de 5 mil millones de seres, es decir, la mitad de la población mundial, estarán ciegos.
Pero usted y yo nos preguntamos, ¿cuáles son las causas de esa ceguera?
Consumo de químicos que son veneno para el organismo, alto consumo de azúcares, vivir en lugares con poca luz, mala alimentación, que incluye consumo de comida chatarra y conservadores.
Éste átomo de la comunicación en los últimos 20 años perdió aceleradamente la vista, víctima de un padecimiento que llaman degeneración macular. No se piense que tengo una visión degenerada, no. Me desahuciaron en tres naciones, en las que me dieron por muerto y enterrado.
Hoy, gracias a los avances de la ciencia en la medicina alternativa, estoy recuperando la vista, pero llegó el momento en que me guíe por la brújula y los ojos del alma. Yo, más que nadie, sé la catástrofe que ocurriría en un mundo de ciegos. Sé lo inhumana e injusta que suele ser la humanidad, por eso digo que vivimos en un mundo de ciegos, que viendo no ven a los que lento van marchando en busca del bien.
En mi caso, el desastre ocurrió por cuestiones hereditarias, pero también por el abuso en el consumo de dulces y azúcar. Y sin faltar estar en lugares con poca luz o ante las pantallas digitales.
Y es precisamente esto último, lo que los expertos han descubierto que está causando en el mundo una pandemia de ceguera.
“Estamos en medio de una epidemia global de miopía”, advierten científicos encabezados por el doctor Earl Smith, profesor de desarrollo de la visión del Colegio de Optometría de la Universidad de Houston, quien afirma que en naciones asiáticas como China e incluso en EU, el 90% de los jóvenes en secundaria padecen altos grados de miopía, y la epidemia se extiende como una plaga por el mundo.
Ahora ya lo sabe, pasar mucho tiempo frente a las pantallas de la computadora, el celular, las tabletas y la televisión, es apostar por una irreversible ceguera. Es menester acudir a un médico probo y no charlatanes para un diagnóstico certero y evitar tratamientos inadecuados que profundicen la catástrofe de la ceguera.
¿Estaremos a tiempo de evitar vivir en un mundo de ciegos y tinieblas?