Maniobras de distracción
Francisco Rodríguez lunes 12, Jun 2017Índice político
Francisco Rodríguez
En sólo tres días de una estrategia de guerra informativa a base de chayotazos y boletines costosísimos, se ha exhibido en toda su vileza la ignorancia y pérdida del sentido de la proporción de los mandarines. Después del fraude perpetrado, los argumentos del rancho grande desnudan absolutamente al sistema y confirman que, si sólo saben robar, ¿por qué entonces no habrían de robarse descaradamente los comicios del domingo 4 de junio?
Ni prudencia, ni moderación, ni cordura. Después de vaciar la casa los cuicos se refocilan entre despliegues ñoños de acerba ignorancia, de total desconocimiento del terreno donde están parados, de la camiseta que defienden, de las razones esenciales del país. Creen que se robaron la elección en Tingüindín.
Echando mano de rupestres truculencias al uso hace 40 años, los valerosos tecnócratas de huarache que manejan las instituciones más vulnerables del sistema abusan desmedidamente de su condición de discapacitados mentales. Creen que defendieron al Estado cuando lo que hicieron es echar más paladas sobre la nación y sus personales días que puedan contar en libertad.
Así, los publirrelacionistas hechos a mano por el Guamúchil Party se dedican a rellenar los espacios informativos con onerosos boletines que destacan la férrea lucha por la conservación de las vaquitas marinas, desplegando a plana entera la honrosa visita de Leonardo Di Caprio a Los Pinos.
Agustín Carstens, el que despacha en el Banco de México mientras sus patrones del Goldman Sachs no decidan mandarlo de ujier a otro lado, se jacta y ordena a sus textoservidores financieros reproduzcan la especie de que el peso se apreció gracias a la victoria de Alfredo III, una afirmación que nadie en su sano juicio puede sostener.
Porque en palabras de ameritados financieros contratados a precios de oro por las bolsas neoyorkinas, allá los jefes opinan que el atraco del domingo 4 fue la puntilla para que en la capital del dinero le hayan perdido la confianza a todas las instituciones mexicanas, incluyendo a las financieras. ¿Entonces, de cuál fuma Carstens Carstens?
Los corresponsales extranjeros en México, azorados por la estupidez, coinciden en que la represión, la arbitrariedad, la corrupción, la molicie, las desigualdades y los pésimos resultados del gobiero han roto con cualquier posibilidad de consenso nacional y hasta con cualquier acuerdo en ese sentido. Estamos a la deriva.
Entrevistado al día siguiente de la elección, de alguna forma hay que llamarle, Aurelio Nuño, precandidato presidencial de los yuppies, se ufana, engolando la voz, que hay PRI para rato, imbatible y listo para ganar el 2018. Para el imberbe sólo hay buenas noticias. Lo demás son berrinches inoportunos.
Desde luego, condiciona el éxito a consolidar la reforma educativa, una quimera que ni él sabe qué es. Definitivamente, el secretario de Educación no sabe ni jota de lo que habla, como siempre. El cree que la competencia presidencial será de difícil como una elección para ganar la sociedad de alumnos de la Ibero.
Los esforzados columnistas de la prensa impresa, en el mejor de los casos, autocensurados, pero conscientes, dejan deslizar entre líneas que la única opción para el PRI es empezar a buscar con quién hacer alianzas para la presidencial, escarbar todos los agujeros, para saber no quien sea el mejor, sino quién los acepte.
Ildefonso Guajardo —de origen neoleonés— rinde cuentas sobre la negociación del azúcar mexicano en el gabacho. Según él los dobló con una sola mano. Según los cables de las agencias más prestigiadas aprobó cerrar la frontera a cerca de la mitad de la exportación tradicional de azúcar refinada a los Estados Unidos, nuestro principal comprador…
… a cambio de la única condición que puso sobre la mesa: que se permita la entrada de autos asiáticos ensamblados por asiáticos en México. El defendió sus intereses, los de paniaguado del Lejano Oriente en nuestro país, embajador de sus apetitos y controles sobre la industria automotriz y el reinado anticonstitucional sobre Guerrero Negro, la salinera más grande del mundo. Lo demás es lo de menos. A sufrir los cañeros mexicanos.
Esto, que en cualquier país que se respete sería un acto de lesa traición a la patria, para los funcionarios es un acierto magnífico; hasta lo puede ubicar en la lista de los presidenciables. No le extrañe a usted que en cualquier rato una casa encuestadora lo señale como el personaje priísta a vencer por Osorio Chong.
Claudia Ruiz Massieu, secretaria general del tricolor, redacta al alimón con el ex procurador cansado, Jesús Murillo Karam, la convocatoria priísta a la asamblea del destape. Se vanaglorian de haber estipulado que el suspirante a la rifa del tigre tenga una militancia superior a diez años.
Cuando usted y este escribidor sabemos que ese requisito lo cubre cualquiera que pueda sacar una credencial chafa —como la del actual gerente, Ochoa Reza—, que para eso se crearon las oficinas de afiliaciones del partidazo. Nunca se ha sabido de algún obstáculo a quien quiera adherirse, sus filas son más guangas que una chancla de payaso. Pero si consideran que eso es un orgullo, que con su pan se lo coman.
La estratega panista del tricolor, Alejandra Sota, se alza con los vítores de los yuppies de allá mesmo. Como por encanto se olvidan sus desfalcos al presupuesto, hoy es la reina arriba de un templete imperial donde Alfredo III se regodea en caricias mal disimuladas y roces inapropiados, en medio de sus favoritos.
Calderón y La Calderona: evidentes contradicciones
Chateando en estado inconveniente, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa reprocha las impugnaciones de Morena: “reclamar triunfos que no se obtienen, alegar fraudes que no se demuestran, mentir a los ciudadanos, mismo guión, mismo personaje”.
La primera ofendida por esta bravata de su deprimido consorte es la misma Dama del rebozo mordido. Ella marcha con los manifestantes coahuilenses pidiendo el voto por voto, la anulación del fraude. Peleando de mala manera arriba del templete con Moreno Valle y Ricardo Anaya, acusándose mutuamente de protagonismo enfermo, en busca de “La Grande”.
Mientras, en la cima del imperio, los dos rotativos más prestigiados del gabacho, The New York Times y The Washington Post, despliegan en primera plana que el fraude vulnera al sistema priísta en su conjunto y legitima la lucha electoral de Morena. Un desmentido a la ignorancia ñoña, a la pretendida imbatibilidad priísta.
El colmo de la regada del tepache, la pimienta de esta batea de mondongo, la da el Tribunal Federal Electoral, sumiso ante Humberto Castillejos Cervantes, ex sedicente consultor jurídico, al decir que el reparto masivo del dinero en la campaña mexiquense jamás se hizo con el afán de comprar y coaccionar el voto. O sea, que el atraco no existió. Que los cuicos pueden robar hasta donde llenen el saco.
Las zarandajas y la estupidez coronan el nuevo episodio que las grandes mayorías nacionales esperan sea el último. La Magdalena ya no está para más tafetanes. ¿Usted qué haría?
Índice Flamígero: ¡Mi reino por una boda! Así debe titularse la ñoña y chusca explicación que dieron en Los Pinos a la renuncia de Humberto Castillejos Cervantes —primo del procurador Cervantes y del “deporti$ta” Alfredo Castillo Cervantes— a su cargo de consultor jurídico de la Presidencia. Que dizque porque se va a casar. Quizá, entonces, para que pueda dedicarle tiempo a contratar las flores, el pastel, la música, probarse el traje y… + + + Usted leyó aquí la primicia sobre esos esponsales el 17 de de mayo: “Por cierto, Humberto Castillejos Cervantes ¡se va a casar! Su prometida, Paulina Landa, mientras tanto, fue acogida por su primo Raúl Cervantes Ahumada, en la Procuraduría General de la República. Paulina es talentosa. A sus escasos 25 años posee ya una maestría en Conflicto, Seguridad y Desarrollo por el King’s College de Londres y es politóloga por la Universidad Iberoamericana. Y aunque carece de experiencia laboral, ahora despacha en la PGR con nivel de directora general y un sueldo de más de 100 mil pesos al mes, más muchos miles en prestaciones por cuestiones de ‘seguridad’”. + + + Finalmente, PAN y PRD se suman a Morena en su demanda para que se anulen las elecciones en el Estado de México —Morena, previamente, ya había apoyado al PAN en su petición de que también se anule el cochinero coahuilense—, pero más por cuestión de imagen que por convicción democrática. Recuérdese que los comités estatales de ambos partidos recibieron de EPN y de Eruviel Ávila una “inversión” de 200 millones de pesos, cada cual, para que no se aliaran, primero, para que jalaran parejo con el PRI, también.
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