Fiscales temen que El Chapo atente contra sus abogados
Seguridad viernes 9, Jun 2017- Restricciones
El gobierno de Estados Unidos considera que Joaquín “El Chapo” Guzmán podría estrangular a su abogado con un cable o partir a la mitad algún CD con información judicial para usarlo como arma, si cambian las condiciones en las que habitualmente el capo mexicano se reúne con sus defensores.
Los fiscales que llevan el caso de Joaquín Guzmán Loera aseguran que cualquier precaución es poca y que permitir que El Chapo se reúna cara a cara con sus abogados, sin un vidrio de separación entre ambos, tal y como piden sus defensores, es peligroso.
“Debido a que el acusado enfrenta una sentencia de cadena perpetua hay una preocupación significativa de que recurra a la violencia con respecto a sus abogados y personal de la Oficina de Prisiones para lograr su liberación”, señalaron los fiscales Bridget Rohde y Arthur Wyatt en un documento divulgado en la base de datos electrónica del sistema judicial estadunidense.
El líder del cártel de Sinaloa fue extraditado en enero a Estados Unidos donde era requerido por las acusaciones de que dirigía una red de narcotráfico internacional y multimillonaria responsable de homicidios y secuestros. Se espera que el juicio del capo mexicano comience a mediados de 2018.
Sus abogados, Michael Schneider y Michelle Gerlent, se quejan desde hace semanas de que la separación mediante un cristal en una sala de la cárcel neoyorquina donde se encuentra Guzmán Loera les obstruye la comunicación e impide el repaso de las pruebas del caso.
La respuesta de la fiscalía fue presentada junto a la declaración de un alto funcionario de la prisión que asegura que la disposición actual de la sala donde El Chapo se reúne con sus abogados es adecuada, ya que Guzmán puede ver los documentos que le presentan sus defensores a través de un monitor colocado en la pared.
Si se elimina el vidrio que los separa, Joaquín Guzmán tendría acceso y podría romper los aspersores de agua de la sala para intentar que el suelo fuera resbaladizo y así escapar, o podría empujar el sofá hasta la puerta para bloquearla y hacer convertir en rehenes a sus abogados, señaló el funcionario.