Policías despedidos
¬ Augusto Corro viernes 2, Jun 2017Punto por punto
Augusto Corro
La situación de violencia que viven los guerrerenses no es nueva. Hace varios años que no conocen la tranquilidad y seguridad. Sus autoridades fueron rebasadas por la delincuencia organizada. Guerrero es ahora una de las entidades más peligrosas de México, con el puerto de Acapulco a la cabeza.
En los últimos días, los policías estatales efectuaron un paro de actividades para exigir mejores sueldos y equipo. Esto refleja la falta de atención de las autoridades hacia los servidores públicos sometidos a excesivas jornadas de trabajo, debido a la intensa actividad de las bandas criminales.
La nula sensibilidad del gobernador, Héctor Astudillo, respondió a las inquietudes de los representantes de la ley con el despido de 176 agentes. Aseguró que los policías estatales son de los mejor pagados en México. Vaya declaración.
Si una persona tiene un sueldo más o menos aceptable, lo primero que hace es cuidar su trabajo; pero sabemos que los uniformados tienen salarios de hambre, en Guerrero y en casi todo el país. La mayoría de los policías son gente que ante su situación de pobreza se encuentran en condiciones de colaborar con la delincuencia. Los ejemplos sobran.
Los policías despedidos resultaron ganadores. No tendrán que exponer sus vidas en la lucha sorda que se libra contra el crimen organizado. ¿Quién quiere ir a la guerra sin fusil?
En el caso de los policías inconformes quedó claro que la guerra contra la delincuencia no dará resultados positivos si los policías no cuentan con seguros de vida decorosos, buenos sueldos y equipo apropiado. De no tomar en cuenta las carencias de los uniformados, todo seguirá igual o peor.
Gasolina en cuevas
En Michoacán, la gasolina robada se encontraba en cuevas, lista para su venta.
Los huachicoleros, “ordeñadores”, no distribuían directamente desde los ductos de Pemex, sino que depositaban el combustible en bidones y los escondían en túneles.
En Tarímbaro, Michoacán, los delincuentes construyeron las cavernas donde también guardaban armas. Esos depósitos clandestinos de gasolina estaban en el kilómetro 17 de la carretera Morelia-Salamanca.
Las autoridades contabilizaron 10 mil litros de combustible contenidos en decenas de bidones. Ningún huachicolero fue capturado.
Como se ve, el floreciente negocio de la “ordeña” no se detiene ante nada, ni ante nadie.
En Michoacán, como en Puebla, los ladrones de combustible se despacharon a sus anchas durante años.
Los gobernadores de esas entidades cerraron los ojos y se hicieron a un lado en la erradicación de ese delito, practicado por huachicoleros y autoridades municipales.
De cabreza en la Casa Blanca
Anteayer, después de la medianoche, el presidente Donald Trump tuiteó un mensaje extraño que sirvió para que todo mundo se burlara de él.
“Pese a la constante covfefe negativa de la prensa” fue el texto con su contenido incoherente. ¿Qué significa covfefe, sólo el republicano lo sabe.
Acto seguido, surgieron los memes. Horas después, el mandatario intentó corregir el dislate con una pregunta:
“¿Quién puede averiguar el verdadero significado de covfefe”? ¡Disfruten!”. Este tuit arreció las burlas.
El mensaje vino a agudizar la situación compleja que se vive en la Casa Blanca, donde parece que todo se encuentra de cabeza. La frivolidad o incompetencia para gobernar de Trump lo mantienen en conflictos constantes a nivel nacional e internacional.
Luego de tres meses de fungir como director de Comunicación de la Casa Blanca, Mike Dubke, dimitió al cargo. ¿Alguien puede manejar la política de comunicación de Trump que odia a la prensa? Imposible.
Un personaje como el magnate, que no escucha consejos ni razones, irreflexivo y peleonero, siempre estará en el ojo del huracán. Y si a todo esto le agrega su vicio por tuitear, en la mayoría de los casos mensajes agresivos, nada bueno se espera del hombre más poderoso del planeta.
Por ejemplo, Trump abrió un nuevo frente de discusión con la canciller alemana, Angela Merkel. Le recriminó, en un tuit, que Berlín obtenga mejores beneficios que Estados Unidos (EU) en la balanza comercial de ambos países. “Esto va a cambiar”, amenazó el republicano.
Desde que inició su campaña política rumbo a la Casa Blanca, el millonario usó el Twitter como plataforma para atacar a México y como mandatario continuó con esa costumbre. Y así continuará con su política de peleonero de barrio, muy lejos de la diplomacia y de los buenos modales: un patán, pues.
Feliz fin de semana.