Un imperio que agoniza
Alberto Vieyra G. viernes 2, Jun 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El imperio romano se suicidó después de cinco siglos de degradación social. El imperio capitalista de las barras y las estrellas, cumple apenas un siglo, y la bestia agoniza ya.
El escritor Mario Benedetti solía decir que “por lo regular las bestias terminan devorándose a sí mismas”.
La bestia del capitalismo del mal avanza aceleradamente en esa dirección, y no estará lejos el día en que los historiadores tengan que decir, como en los cuentos de hadas, que “hubo una vez, un Tío Sam que, con su bota aplastó el pescuezo de muchas naciones del orbe, pero un día inexplicablemente murió”.
¿La súper potencia económica y militar del mundo, habrá enloquecido? ¿Cuáles son las razones de esa agonía, de su acelerado desmantelamiento que obliga a EU a convertirse en una nación incapaz de seguir manteniendo el actual orden económico mundial?
Con la llegada de Donald Trump, vemos a un imperio gringo amante de la economía de libre mercado convertida en una nación proteccionista, que busca renunciar a su influencia mayúscula que tiene en organismos internacionales como la ONU, BM, FMI, OMC, la OTAN, y muchos más, que le han permitido dominar el mundo.
Por lo pronto, el imperio capitalista del mal, con la bestia trumpiana, renunció al acuerdo Asia-Pacífico dejándole a China toda la cancha del mercado mundial. Y en materia de cambio climático, Donald Trump y sus amos de las poderosas trasnacionales han traicionado el acuerdo de París que busca evitar el apocalipsis ecológica reduciendo las emisiones de dióxido de carbono.
EU quiere regirse en el mundo por la ley del llanero solitario, contaminando aquí y en China sin asumir ninguna responsabilidad.
Sorprendentemente, EU ha tomado la decisión de renunciar a su liderazgo mundial. ¿Por qué lo hace de manera unilateral y sin que ninguna nación acabe con su poderío?
Los analistas, historiadores y observadores políticos tienen tela de donde cortar para analizar ese inexplicable fenómeno, el desmantelamiento del imperio.
Apenas hace 2 años, el mero mero del Tesoro norteamericano, Larry Summers, hablaba de lo que parecía ser un epitafio del imperio capitalista del mal. Decía: “Mientras uno de nuestros dos partidos políticos siga oponiéndose siempre a los tratados comerciales con otros países y el otro partido se resista a financiar a los organismos internacionales, EU no estará en posición de moldear el sistema económico mundial”.
Sí, la bestia agoniza y terminará devorándose a sí misma. Muchas naciones como México, deberán dar gracias al cielo porque nuevamente volverá a hablarse de soberanías y habrá menos intromisión o injerencias en asuntos internos.
Pero la gran interrogante es: ¿Qué otra nación del mundo asumirá el papel de superpotencia militar y económica con injerencia mundial?
¿Será otra bota tan asfixiante como la del imperio de las barras y las estrellas?