¡Asesinaron nuestra economía!
Francisco Rodríguez viernes 26, May 2017Índice político
Francisco Rodríguez
Nadie se explica por qué los boletines oficiales del sector hacendario del aparatito siguen ostentando bonanza y optimismo, haciendo gala de la supuesta confianza de los mercados financieros internacionales sobre el desempeño de la economía mexicana, su fe en el futuro inmediato y su franca recuperación. Sobre todo, de sus afanes para seguir prestando a fondo perdido. Absolutamente fantasioso y escatológico, como el video en el que Peña dice que “vamos bien”.
Muchos creen que, sin conocerlo, están cayendo en la utilización del “Síndrome de El Alazán Tostado”. En efecto, Gonzalo N. Santos recomendaba a los políticos provincianos una fórmula: decir aquí que en su tierra tenían las bases sociales, el dinero y el cariño de la gente; decir allá que lo mejor de todo eso estaba acá. No fallaba. Recibían apoyo de todos lados.
El poco alcance de los medios de comunicación daba para eso y más. Hoy los políticos mentirosos son más frágiles, más etéreos que la nube de la red de Internet. Porque la supercarretera informática sí existe, y puede bajar los datos al momento. Los políticos no. Ellos siguen usando tácticas de la época cavernaria de dónde provienen, disfrazados de millennials.
Los políticos mexicanos de la era millennial son más etéreos que un chiflido, más peligrosos que un yerno con proyectos de inversión, más pesados que cargar un cuñado en brazos. Es la hora de que los oficiantes de la SHCP, los de las cifras boyantes que presumen allá afuera, nos enseñen aquí adentro la radiografía real de la economía.
Que no se anden por las ramas. Sé que, aunque quisieran, no lo podrían hacer, simplemente nunca lo han podido hacer. La tarea de los comunicadores independientes es desembrollar estos nudos opacos, emblemas de la transparencia y de la supuesta lucha anticorrupción. ¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?
Lo primero es saber ¿adónde va aparar la suma de esfuerzos de los mexicanos?, ¿cuál es el destino de la riqueza nacional vigente, actual en los documentos oficiales? Cualquiera que se arriesgue en ese mar proceloso, puede ser de inmediato rebatido, acusado y exterminado, con la letalidad que ya no hace falta que presuman. No es fácil atinarle. En todo caso los datos aproximados no son menos exactos; como dice nuestro pueblo: no por mancos somos orejanos.
Cualquier Osorio Chong puede salir con: “si tiene pruebas, que denuncie”. Y no es que ellos puedan defenderse con datos duros, no los tienen, sino que asustan con el petate del muerto, sabiendo que su opacidad los ha blindado contra cualquier obús de observador. Creen que son muy listos, la verdad es otra.
Contra los retintines, Osorio Chong, esos aires de suficiencia tan desperdiciados en babosadas de payasos ministeriales, contra los bastonazos de ciego y disléxico del sistema, los periodistas autónomos siempre hemos sostenido que quien se arriesga en la búsqueda de la verdad, se encuentra más cerca de ella, que quien no lo intenta jamás. Además, para eso nos leen.
Rigor mortis del cadáver insepulto de nuestra economía
Los documentos oficiales que nutren los boletines y las alharacas de la dupla Videgaray-Meade refleja, sin que ellos lo acepten o lo conozcan, el estado real del rigor mortis del cadáver insepulto. La radiografía de un muerto que no ha sido avisado de su propio deceso, su utilización para todos los fines perdularios y contranatura.
La suma de todos los esfuerzos y los productos anuales del mexicano, es el llamado Producto Nacional Bruto. Es la totalidad de lo que somos, valemos, vivimos y representamos frente al mundo. La SHCP en sus jolgorios siempre ha aceptado que suma alrededor de veinte billones de pesos.
Bien. Pero ¿cómo se distribuye, adónde va, dónde está, con qué se come esa cifra pantagruélica y bravera?A grosso modo, según los mismos funcionarios lo han reconocido, se diluye en varias cifras de dos billones cada una aproximadamente. Esta suma les encanta, porque es tan manejable como para Andrea Legarreta hablar del dólar a veinte pesos.
De esos 20 billones, cinco se destinan al barril sin fondo del presupuesto del aparato gubernamental, es decir, la cuarta parte de lo que somos. Casi nunca les alcanza para pagar los sueldos de sus familiares y favoritos. Por ello, cada rato recurren a nuestras espaldas a la deuda externa, acumulando una cifra tan monstruosa que nadie podrá pagarla jamás. Es nuestro destino en grillete, siempre encriptado en las computadoras de Nueva York.
Sin embargo, dos billones se destinan al pago anual de los intereses de la deuda. Sólo intereses. Sume usted alrededor de un billón más para abonar a la suma real, consolidada de la deuda. Sume usted dos billones más que según todas las organizaciones internacionales se escurren de las manos por la corrupción institucional.
A lo anterior, hay que sumar otros dos billones que los funcionarios extraen ilegalmente del circulante monetario, una costumbre que estableció Videgaray desde el inicio del sexenio, alegando que había que secar la economía para que las reformas estructurales fluyeran mejor, que nada les estorbara.
Sume usted otros dos billones que representan el lavado anual del dinero del narcotráfico. Una operación para la que todos se prestan, incluyendo la Bolsa de Valores salinista-zedillista y prácticamente cordobista, los grandes empresarios nativos, los mismos corredores que proveen dinero a los gobiernos estatales, tipo Vázquez Raña y Hank. Es el circulante, más guango que un payaso crudo.
Sume usted otros dos billones que ingresan al país en forma de envíos de remesas de los heroicos migrantes en los Estados Unidos, con más suerte que un conejo lampareado, los pocos ingresos petroleros y turísticos, las recaudaciones fiscales extraordinarias, incluyendo las enormes devoluciones del SAT a empresas fantasmas, etc.
Sume usted dos billones que significan las fugas de capitales al exterior, los guardaditos en paraísos fiscales del Caribe y de Luxemburgo, las residencias de verano de los Lozoya, Zedillo y sucesores consanguíneos, desarrollos inmobiliarios, y otros destinos.
Sume usted dos billones más, que se obtienen de las deudas estatales a los coyotes, convertidas en públicas y las compras extraordinarias y no presupuestadas de armamento obsoleto, equipo de guerra terrestre, marino y anfibio, obvio, que nunca utilizaremos, y que van corriendo a los escampados de chatarra.
Y tantán, se acabaron los veinte billones de pesos del Producto Nacional Bruto de este país pujante y prometedor, un cadáver insepulto en rigor mortis que funciona como la plataforma ideal para catapultar las locas ambiciones presidenciales de la dupla de mentecatos Videgaray-Meade. ¿De qué se ríen?
Los buitres de los moches, cobijados por ellos, se dedican a cobrar éstos a las empresas y corporativos que deseen agacharse para seguir chupando lo que queda del cadáver. Nauseabundo. En los estados, se funciona atracando los presupuestos asignados o etiquetados, del entrambulique de los derechos de piso para los compasdel narco, de la venta de terrenos ejidales para desarrollos inmobiliarios y turísticos y un largo etcétera de inmundicias.
En los municipios grandes se corre la suerte del principal; en los semiurbanos, se chupa de las excedencias de petroleras, mineras y sus dádivas, sobornos o chantajes, lo que caiga primero, lo que sea su voluntad. En los otros 2 mil 300 municipios semi-rurales hay que sacar el sueldo de los policías y los moches de la extorsión a los presos, únicos indefensos a la mano.
Por eso, los más avezados analistas universales opinan que la de México es una economía base cero. Videgaray se esforzó por aplicarle el terminajo al presupuesto, pero nunca pudo, ni podrá. Su destino está en otros rumbos, mucho más lóbregos que este paraje de inmundicias que va a dejar. ¿Usted qué haría?
Índice Flamígero: De don Miguel Ramírez, desde Torreón, Coahuila: … El panorama que se ve para las elecciones presidenciales del 2018: Tres partidos tendrán candidato propio: PRI, PAN y Morena. Los demás, Verde, Panal, MC y PT sólo estarán como comparsas, patiños o simples maraqueros de estos tres. Al PRD ya también se le puede catalogar de cualquiera de estas maneras. Al ser abandonado por sus principales figuras perdió completamente su imagen. Quedó en manos de la peor de sus corrientes, Los Prostichuchos, y ya actúan como tales: calzan zapatillas de tacón dorado y enseñan pierna para ver quién les ofrece un billete. Se conformarán estos cinco partidos con tener una cohabitación o un típico arrejunte con los tres grandes. El candidato que pueda tener el PRI, sea quien sea, llevará a cuestas un lastre pesadísimo. La Dama del Rebozo mordido, si el PAN se decide por ella, estará en una situación similar, ya que su cercanía con Felipe Calderón la perjudica de forma grave. Ricardo Anaya, si él fuera el abanderado blanquiazul, no tiene tantos negativos, pero no pasa de ser el clásico panista que dice que lucha por el bien común, pero oculta puntualizar que no es tan común, ya que sólo se incluyen sus amigos, socios y familiares. En cuanto a un candidato independiente, ha ido disminuyendo la lista de ellos. Mr. Simpatía, Jorge Castañeda, ya declinó. A El Bronco, el caso Veytia lo destruirá completamente. Pedro Ferriz de Con, otro que cae peor que un golpe recibido un poco más abajo del estómago, ya también recibió la cuenta de diez. Ríos Piter no pasará de sólo tener a su favor el beneficio de la duda. Queda Morena, cuyo candidato natural, AMLO, por más que se le ataque más consolida su apoyo de la sociedad. Hoy se dio a conocer otro video de Eva Cadena. Quienes en un principio creímos que había sido engañada, ya nos dimos cuenta que estábamos equivocados. No fue engañada, forma parte del elenco de esta mala película que ni Juan Orol haría”.
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