Latidas y percepciones
Ramón Zurita Sahagún viernes 26, May 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son tan atípicas y tan escasas las encuestas y sondeos que se manejan alrededor de los cuatro procesos electorales del cuatro de junio, que la mayoría de los que opinan sobre el resultado de las mismas lo hacen por medio de latidas y percepciones.
Los procesos electorales mantienen atentos a gran parte de la ciudadanía, sin importar que no vivan en ninguna de las cuatro entidades que irán a las urnas, especialmente en lo que concierne al Estado de México.
Aunque la cascada de encuestas y sondeos que han aparecido con anterioridad en otros procesos electorales ha decepcionado a la mayoría de quienes apuestan por ellas, los ciudadanos han quedado ávidos de mayor información en ese sentido.
El fracaso de algunas casas encuestadoras, cuyas cifras distaron de acercarse a las oficiales, motivó mayor cautela de varias de ellas, aunque hay otras que ofrecen números sumamente dispares, los que habrá que cruzar con los que se produzcan el día de los comicios.
Por supuesto que el mayor número de encuestas corresponden al Estado de México, mientras que Coahuila se ubica en segundo sitio, aunque con pocas encuestas, mientras que Nayarit no merece la atención de las grandes casas encuestadoras, las que han estado ausentes de estas campañas.
En lo que se refiere a Veracruz y sus más de 200 ayuntamientos que renovarán alcaldes, luego de un período de más de cuatro años, nadie mostró interés en adivinar los resultados.
Por lo mismo, lo que circula acerca de los resultados es más percepción que fríos números.
Es cierto que los que deciden son los electores de cada uno de esos estados, pero la pasión consume en otras latitudes, ya que se encuentran conscientes de que los resultados incidirán en los comicios del 2018.
Hacía tiempo que unos comicios no despertaban tanto entusiasmo como los que tendrán lugar el domingo cuatro de junio en el Estado de México, por mucho, el más poblado del país, lo que no garantiza la asistencia de esos entusiastas ciudadanos a las urnas.
Las causas que repriman su deseo de votar pueden ser varias, aunque las más palpables son la posibilidad de un fraude (las autoridades lo niegan) y la guerra sucia desatada entre candidatos. Esa guerra sucia ha salpicado a cada uno de los principales protagonistas, mientras que los restantes dos, ni siquiera son considerados como alternativas.
Josefina Vázquez Mota, Alfredo del Mazo y Delfina Gómez, los candidatos del PAN, PRI y Morena; respectivamente, han dejado en los electores el estigma de la corrupción, mientras que el perredista Juan Zepeda hace gala de recursos económicos considerables.
Teresa Castell y Óscar González no llaman la atención por lo que nadie se fija en su manejo de dinero y mucho menos en su discurso.
Pero de los otros cuatro que compiten con mayores posibilidades, aunque las latidas y percepciones reducen el número a dos, los electores han constado que sus propuestas de gobierno son similares en muchos de los casos, aunque escasean las mismas, por concentrarse en los ataques a sus contrarios.
De acuerdo con esas latidas y percepciones es que muchos difunden lo que consideran serán los resultados del cuatro de junio,
Y aunque en algunos casos se trata de difundir supuestas tendencias, las mismas van con el ánimo de orientar al elector hacia las preferencias de cada uno de los que las difunden.
En el Estado de México, la batalla electoral inició con una tendencia a los tercios entre los candidatos propuestos por el PAN, PRI y Morena, el que se amplió a cuartos, cuando apareció el nombre del abanderado del PRD.
Esa tendencia se fue diluyendo y hay algunos que consideran que habrá sorpresas entre el acomodo de los partidos participantes, aunque el triunfo se encuentra entre solamente dos de los participantes.
Para los otros dos estados, son muchos los que apuntan que tanto en Coahuila como en Nayarit podría producirse el cambio de siglas en el gobierno.
En Coahuila, la disputa se centra entre PRI y PAN, con todo y el gran número de aspirantes que postularon candidatos atractivos para el electorado.
Igual sucede en Nayarit, aunque se habla de un gran despegue del candidato panista, dejando atrás a los otros competidores, incluido el priísta.
Veracruz es uno de los grandes retos, donde el PAN se alió con el PRD en una fórmula que ya mostró su efectividad hace un año y en la que confía el gobernador para mantener el control del estado que el año próximo elegirá nuevo gobernante.
En esta última entidad, lo que se encuentra en juego es la credibilidad del gobernador panista, mediante un triunfo de sus candidatos; comprobar el crecimiento de Morena, si sus abanderados ganan en los principales municipios y un posible repunte del PRI si es que consiguen victorias de importancia.
Veracruz será centro de atención por tratarse del cuarto estado en número de electores y que el año próximo irá nuevamente a las urnas para definir su siguiente gobernador.
Prevención
Se calcula que durante la temporada actual, se producirán 27 ciclones o huracanes, lo que atemoriza, principalmente a los estados costeros del país.
Es costumbre que los gobernantes no estén preparados para ese tipo de contingencias, por lo que se producen sorpresas que derivan en tragedias, con muertos y desvalidos.
¿Será que ahora sí estarán preparadas las administraciones federal y estatal para evitar lo que sucede todos los años o, cuando menos que la cifra de muertos, damnificados no sea tan significativa?