“Calaveritas” de Dzunum 2010
Francisco Rodríguez martes 2, Nov 2010Índice político
Francisco Rodríguez
LA TRADICIÓN INDICA que, burlándonos de la muerte y de los personajes, para estas fechas sean elaboradas breves piezas poéticas que, con jiribilla, también sirvan para mofarse de aquellos a quienes se dedican. Este 2010, como en años anteriores, don William González, el afamado Dzunum de Yucatán, nos comparte las que son producto de su ingenio. Las comparto con usted:
Marcelo
— ¡Ebrard, caballero amigo!
(aunque a veces algo bronco)
¡Tienes que venir conmigo!
Vas a dormir como tronco
por los siglos de los siglos.
(Por fortuna yo no ronco)
— ¡No me digas!, calavera,
que ya estoy del otro lado
y que acabó mi carrera,
— (Sí, le contestó severa).
— ¡Ni siquiera me he bañado!
— (¡Te vas a bañar con tierra!)
— ¡Me agarraste descuidado!
Pero, ¡Qué suerte tan perra!
“De la vida en plena flor,
lleno de grandes proyectos
y me vienes a frenar
en plena fiesta de muertos.
“Ya estaba yo preparado
para entablar otro juicio
contra el cárdeno prelado,
el que me sacó de quicio.
“Más que prelado, pelado
el mentado “cavernal”
¡Qué friega le hubiera dado
si no me hubieras “enfriado”!
¡Mugre esqueleto infernal!”
— ¡De nada sirve llorar
mi querido Marcelito!
“Aprovechemos la fiesta:
Un buen tamal, un pulquito
y luego una laaaarga siesta.
Epitafio de Marcelo
¡Después de Obrador, yo sigo!
(Desde la fosa les digo)
Carlos
— ¿Qué andas haciendo Salinas?
¡Tú qué tienes que meterte!
¿Quién carajos te llamó?
Tu desastroso gobierno
hace mucho terminó.
“Si en Dublín no te enterraron,
aquí si te entierro yo.
“Tu tratado de comercio
el comercio desgració
y la balanza de pagos
ya hasta desapareció.
“La leche en polvo podrida
que tu hermanito importó,
es sólo un botón de muestra,
del grupo de criminales
que contigo gobernó.”
— ¡Cálmate pinche esqueleto!
¿A qué se debe el sermón?
— ¡Me dio celos Peña Nieto!
¡Queridísimo orejón!
¡Vámonos al camposanto
porque hoy es día de mi santo!
Y ya comenzó el fiestón.
Como dice la canción:
”A las doce de la noche,
comeremos chicharrón”
Epitafio de Carlos
Prohibido el paso a esta cripta
a De la Madrid Hurtado.
(Prohibido también a Carmen
por haberme balconeado)
SE PROHIBE ANUNCIAR
Juan
Muy respetuosa la muerte
se acercó a Juan Sandoval
y le dijo: “cardenal
aquí se acabó tu suerte
“Dejaste frases famosas,
la verdad, muy vergonzosas:
(1)
“Las mujeres son violadas
Sí, porque andan provocando”
(¡Si no sabes de mujeres
para que andas opinando!)
(2)
“Sólo el que no tiene madre
se atreve a ser protestante”
(No cabe duda Juanito que
eres un pobre ignorante)
De seguro que Lutero
del útero no nació
según tú, los protestantes,
la atmósfera los parió.
Tú, lavador de dinero
argüendero y petulante,
eres narco limosnero
eso sí, ¡muy arrogante!
Juan Sandoval balbució:
“No te pases calavera
que yo puedo excomulgarte”
¡A mí me haces los mandados
hablador cardenalillo!
Ya me cansé de cargarte
y al hoyo voy a lanzarte
como se merece un pillo.
Epitafio de Juan
Por molestar a Marcelo
ya no soy un cardenal.
En lugar de purpurado
me nombraron “cavernal”
Índice Flamígero: “Días de Muertos y Zombis”, intitula a su colaboración de hoy el psicoanalista social José Antonio Lara Peinado: “Los jóvenes que semanas anteriores y todo este fin de semana se convierten en zombis no son sino una representación simbólica del estado de putrefacción en el que se encuentra inmerso este país. Si, antes, la muerte era un hecho propio de la naturaleza humana, ahora la muerte de los jóvenes es un hecho propio de una guerra infame, de la falta de oportunidades, de una televisión que les mata el cerebro y de un abuso tecnológico en donde la computadora se convierte en una nueva madre-padre virtual. Los jóvenes zombis disfrazados encarnan el miedo a la muerte y la condición a la que nos están llevando los medios, los políticos y este sistema económico. Cuando los jóvenes intentan manifestarse para salir de esa condición son atacados, ahora sí por zombis reales, tal cual paso en Chihuahua, en donde un joven es herido de bala por agentes federales, que convertidos en simples zombis actúan mecánicamente, sin pensar y sin sentir. El zombi representa simbólicamente todos los pasados de los que huimos. Cada zombi es un recuerdo, que lucha por desenterrarse y busca devorarnos el cerebro. Es decir, nuestros pensamientos, los zombis políticos, los zombis ejército-policía, los zombis comunicadores, los zombis intelectuales… Todos buscan que los mexicanos regresemos a un pasado del que tristemente nunca hemos salido. Apuntan sus baterías a aniquilar todo rastro de conciencia. El trabajo clínico me advierte que hay un número indiscriminado de zombis que en este país no necesitan disfrazarse, y que para nuestra mala fortuna controlan casi todo”.