¿Se vale?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 24, May 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Hace 11 años, el entonces candidato del PRI al gobierno de Jalisco, Arturo Zamora Jiménez, encabezaba las preferencias electorales, superaba por varios puntos, según diversas encuestas, a su principal adversario, el panista Emilio González Márquez.
Dos semanas antes de los comicios, el priísta fue víctima de una feroz campaña en los medios de comunicación, principalmente escritos, donde se vinculaba su notaría como la preferida de los grupos delincuenciales.
Se habló de una investigación por parte de la Procuraduría General de la República, entonces en manos de un gobierno panista, la que guardó silencio sobre el tema, mientras que las acusaciones se cebaban sobre la figura del entonces abanderado del PRI.
El resultado de aquella campaña difamatoria fue que Zamora Jiménez perdió la ventaja que llevaba sobre el panista González Márquez, quien lo rebasó y hasta logró una considerable ventaja de casi cuatro puntos.
Los resultados oficiales fueron un millón 296 mil 745 sufragios para el ganador, mientras que el segundo lugar, el priísta Zamora Jiménez quedaba con un millón 187 mil 822 votos, es decir 108,923 fue la diferencia entre el triunfo y la derrota.
El triunfo de González Márquez no fue cuestionado, ya que ni siquiera se impugnó en tribunales.
Claro que la autoridad respondió al reclamo sobre la veracidad de esa información y lo hizo a destiempo, aclarando que no había nada sobre el tema, ni una averiguación integrada, ni siquiera una sospecha de tales vínculos.
La ofensiva lanzada en contra de quien parecía habría de recuperar el gobierno de Jalisco, luego de dos administraciones continuas de gobierno panistas, fue sin misericordia alguna y dejó en claro lo que se puede hacer desde el más alto círculo del poder político.
Esta historia se repite, 11 años más tarde, cuando el candidato del PAN al gobierno de Coahuila, José Guillermo Anaya Llamas, fue evidenciado como dueño de una fabulosa fortuna que rebasa los 200 millones de pesos, depositada en un banco mexicano y otra de 32 millones de dólares en otro banco en el extranjero.
Se usó el mismo procedimiento, se envió la información confidencial a un medio escrito, el que procedió a publicarla y destapó la supuesta corrupción del ex senador y el ya una vez candidato al gobierno de Coahuila, quien en esta ocasión marcha, según las encuestas, muy pegado al abanderado del PRI, Miguel Ángel Riquelme.
La disputa por el gobierno de Coahuila se encuentra, según estimaciones, demasiado cerrada, por lo que los contendientes recurren a todo tipo de estrategias, sin importar que enloden el nombre de las personas, de su entorno y acusen sin fundamento alguno.
Anaya Llamas mostró, con acreditación del banco en cuestión que no es dueño de la cuenta que se le adjudica y que tampoco tiene depósitos en ese banco. Es una mentira brutal, explicó Anaya Llamas, por eso les pedí a periodistas que me acompañaran para que atestigüemos que es una gran falsedad, que no tengo esas cuentas, que no están a mi nombre y que quizá no existen.
Según la publicación reveladora exhibió documentos donde Anaya aparece como titular de dos cuentas en Banorte, así como una más por 32 millones de dólares en el Banco Central de Barbados, un paraíso fiscal.
La respuesta de Guillermo Anaya fue citar a un notario público e intentar realizar depósitos en las cuentas 0024940017 y 0026019382 de Banorte. “Ni siquiera lo puedo hacer porque no existe esa cuenta”, señaló frente a un cajero automático.
El panista presentó balances a su nombre en Banorte, donde la Cuenta Preferente 0865713884 tiene un saldo de 34 mil 303 pesos; la cuenta Inversión Visa Preferente 0865714322 está en cero y la tarjeta de crédito 4931730000568095 tiene un saldo negativo de 67.77 pesos.
Pero el panista fue más allá y estableció que no tiene dinero en el extranjero, no tengo un solo dólar en ninguna parte del mundo; un dólar no tengo, y aquí tampoco”. El abanderado explicó que el Banco Central de Barbados es el equivalente al Banco Nacional de México, una institución central de aquel país que no acepta cuentas ni clientes.
La reacción del candidato panista fue inmediata, aunque nuevamente las autoridades de la PGR actúan a destiempo.
Hace 11 años la infamia fue contra un candidato del PRI, cuando gobernaba Acción Nacional, en esta ocasión se actuó en contra de un candidato del PAN, cuando el gobierno es priísta.
La verdad siempre sale a relucir, aunque la duda queda sembrada y se verá el próximo 4 de junio qué tanto repercutió esta filtración sobre la supuesta fortuna del panista Anaya Llamas.
Por lo pronto, el PRI creía recuperar una entidad que había perdido 12 años antes y no lo consiguió, ahora es el PAN quien pretende terminar con la hegemonía priísta en una entidad jamás gobernada por una persona ajena al PRI.
El regreso de Eva Cadena
Hasta hace un mes, Eva Cadena era una total desconocida en los medios políticos nacionales. Es cierto que era la candidata favorita para triunfar en los comicios de Las Choapas, una de tantas poblaciones petroleras del país, a la que representa en el Congreso de Veracruz.
Eva era la candidata de Morena a ese ayuntamiento cuando fue mostrada recibiendo dinero en efectivo, el que supuestamente entregaría al dirigente nacional de su partido, Andrés Manuel López Obrador.
Se trató de una trampa, pero en la que se mostró que Eva Cadena era propensa a recibir donativos de dinero en efectivo, por lo que se le retiró la candidatura.
Con diversas denuncias en su contra, Eva Cadena regresó a la protección del fuero en el Congreso de Veracruz, ya como diputada independiente.