¿Sigue pesando Elba Esther?
Ramón Zurita Sahagún jueves 18, May 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Cuando Elba Esther Gordillo Morales habló con algunos gobernadores priístas para apoyar a Felipe Calderón Hinojosa en su propósito de ser Presidente de la República, ningún panista objetó ese respaldo.
Tan fue notoria esa intervención de la profesora, que en reciprocidad el ya Presidente Calderón Hinojosa le entregó en bandeja de plata varias posiciones del gobierno federal, incluidos el ISSSTE y la Lotería Nacional.
La entonces poderosa dirigente magisterial jugaba con varias barajas en esos comicios del 2006, entre los que se incluían el naciente Partido Nueva Alianza y el último jalón dado para el triunfo del panista Calderón.
Elba tenía como propósito fundamental frustrar cualquier intento de triunfo de Roberto Madrazo Pintado y al ser rechazada en su intento de alianza con Andrés Manuel López Obrador, optó por dar su respaldo y algunos votos al panista Calderón Hinojosa.
La operación de Elba Esther fue tejida magistralmente con aquel llamado para que uno de los tres votos federales (diputados, senadores y Presidente) se otorgara para garantizar el registro del Panal y los otros dos, especialmente el de Presidente de la República se le diera a Calderón Hinojosa.
De esa manera, Roberto Campa Cifrián, candidato presidencial de Nueva Alianza, tuvo una magra cosecha de votos que no llegó siquiera al uno por ciento de los sufragios y Nueva Alianza mantuvo el registro con los votos del Congreso.
Eso sí, la operación de la profesora Gordillo Morales le permitió alcanzar una plaza en el gobierno federal en materia de seguridad.
Campa Cifrián pertenecía al grupo que mantuvo lealtad a Elba Esther en la LIX legislatura luego de que fuese destituida como coordinadora de la bancada priísta.
Otros más, ya en que 2006 actuaban como gobernadores, leales a ella: Miguel Ángel Osorio Chong en Hidalgo y José Reyes Baeza Terrazas en Chihuahua, entre otros
Ese poderoso grupo de legisladores, leales a la secretaria general del CEN del PRI, con todo y haber sido desplazada por Emilio Chuayffet Chemor de la coordinación, se integraron en una fracción, no independiente, pero sí marginada de la burbuja priísta.
Continuaron su relación personal y política con la maestra y seis años después de la elección, varios de ellos reaparecieron como personajes importantes del gobierno de Enrique Peña Nieto, el mismo que llevó a la cárcel a Elba Esther.
Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo (después de Relaciones Exteriores y hoy secretaria general del CEN del PRI); Francisco Rojas Gutiérrez, director de CFE (hoy fuera del gobierno federal); Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Gobernación; Héctor Gutiérrez de la Garza, diputado federal (hoy director general en SEP); Alfredo del Mazo González, sin cargo oficial en el gobierno federal y tío del presidente Peña Nieto, además de ser padre del candidato priísta al gobierno del Estado de México.
Todos ellos, con excepción de Osorio Chong, fueron diputados plurinominales, los que elige la dirigencia nacional del partido, de la que formaba parte Elba Esther en mancuerna con el presidente del partido Roberto Madrazo Pintado, cuando las cosas marchaban bien.
Hasta el momento, nadie ha cuestionado a estos personajes por haber sido apoyados, en su momento, por Elba Esther y si continúan su relación (en varios de los casos la hay).
Elba Esther es evidenciada hoy como uno de los peores casos de corrupción en el país, aunque esa imagen tiende a desvanecerse ante los nuevos ejemplos surgidos con varios ex gobernadores, priístas, principalmente, algunos de ellos en prisión y otros buscados por la justicia mexicana e internacional.
La aparición de dos personajes cercanos al entorno de la profesora Gordillo Morales en la campaña de la también profesora Delfina Gómez Álvarez, candidata de Morena al gobierno del Estado de México, desató todo tipo de especulaciones.
Fernando González, el yerno de Elba (casado con Maricruz Montelongo) y Rafael Ochoa, ex secretario general del SNTE, expresaron en público su respaldo a Delfina, con lo que sacudieron conciencias dormidas.
Elba Esther Gordillo es vista con temor desde las altas esferas del poder, los que temerosos ven una operación política que podría trastocar sus proyectos futuros e inclinar la balanza en el cercano 2018.
La profesora Gordillo busca con acciones de este tipo, presionar para ser enviada a su casa y enfrentar en prisión domiciliaria los procesos en su contra, pero los políticos advierten una operación política con rumbo al 2018 y escala en 2017.
El ejemplo de César Duarte
El ejemplo de César Duarte cunde, por lo que el grupo del empresario Salvador Oñate está considerando hacerse de un préstamo del Banco del Bajío, del cual es accionista mayoritario.
Pemex reconoció que el banquero-gasero tiene un margen y un sobre margen de más de cuatro pesos por kilo de gas, muy superior a lo que este empresario tuvo durante los últimos años.
Se comenta ahora que aun con este gran margen ya no les alcanza, porque el 90% del precio del gas lo otorga a sus revendedores, ahora han estado tratando de sobornar a funcionarios de Pemex, para lograr un descuento adicional que les ayude a ampliar su margen de distribución, lo que no han conseguido.
Por eso, su nueva estrategia es tratar de sorprender a los otros accionistas del Banco del Bajío, para autoprestarse recursos para poder seguir adelante con sus compromisos de sus gaseras.
La historia nace cuando Oñate a través de grandes descuentos obtenidos por Pemex empezó a dar grandiosos descuentos a sus revendedores de gas, ahora que Pemex reconoció su gran error, SONI Gas está planeando pedir recursos en su propio banco. Veremos que dicen al respecto la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.