¿Cuántos muertos más?
¬ Salvador Estrada jueves 18, May 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
Los reporteros son “los artífices” de la información diaria en los medios de comunicación y los más expuestos a enfrentar la muerte, y si los asesinan, los gobiernos condenan el hecho, pero no hacen justicia y los criminales no son aprehendidos porque la impunidad no ha sido combatida.
El asesinato de los periodistas, de marzo a mayo, llegan a siete y en lo que va del régimen son 30 y desde 2010 a la fecha son 278, entre los que se encuentran los caídos en el cumplimiento de su deber y desaparecidos, según estadísticas del Club Primera Plana.
¿Cuántos periodistas más habrán de ser asesinados para que se haga justicia, se aplique la ley, se acabe la impunidad y se castigue a los asesinos?
El asesinato del periodista Javier Valdez, allá en Culiacán, fue el detonador para que en México y en diversos países del mundo se condenara la violencia y se repudiara el asesinato y, a la vez, en el gremio periodístico se manifestara dolor, tristeza e indignación.
Los periodistas son para los políticos “un mal necesario”, porque no los quieren, debido a que denuncian “sus moches”, “sus transas familiares” o su malversación, que sale a la luz pública gracias a la investigación de los reporteros. Y para los cárteles de la droga, cuando se les combate y se hacen las denuncias, los periodistas se vuelven el blanco de las AK-47.
Los periodistas no tienen protección de las autoridades aunque se han creado organismos para su defensa, pero éstos no funcionan como se supone. La Fiscalía para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión en los años que tiene de funcionar no ha dado resultados, sólo burocracia.
En los estados de Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas y Guerrero la libertad de expresión no es respetada y los periodistas pagan con sangre su derecho a ejercerla.
Aquí en la Ciudad de México, afortunadamente, todavía no caen los reporteros asesinados a las puertas de sus centros de trabajo o de su casa y quizá por ello todavía no sale la convocatoria -ya se tardó un año- para la instauración del “Mecanismo Para la Protección Integral de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas”, que una vez establecido se conocerá si funcionará o será sólo un organismo burocrático.
Los periodistas han sido considerados “el cuarto poder”, pero si lo fuera serían respetados, pero no es así, al contrario, son atacados en las marchas por los mismos manifestantes y por la policía.
La Sociedad Interamericana de Prensa ha señalado que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo y que es de los peores en protección a los reporteros. Y el Alto Comisionado de la ONU Para los Derechos Humanos, Jan Jarab, declaró que combatir la impunidad sería la mejor herramienta para evitar más asesinatos de periodistas en México.
A San Francisco de Sales se le tiene considerado en la Iglesia católica como el “Protector de los Periodistas, pero la mayoría de ellos lo desconoce. Urge una campaña publicitaria para este santo y darle difusión para que los periodistas pidan su protección en el trabajo diario, porque los representantes de los gobiernos, federal estatal y municipal, ¡sólo se protegen entre ellos! Han dejado a los periodistas en el abandono.
Urge que se castigue a los asesinos de los periodistas y que a los comunicadores se les dé protección, lo mismo que a sus familias y que el gobierno dé un seguro de vida a los deudos.