¡Pinches jipis!, trepidante novela policiaca de Jordi Soler
Cultura martes 16, May 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Malpaso Ediciones presenta esta gran novela negra
Jordi Soler cambia de registro y se adentra en el territorio de la novela negra. Con destreza, se sirve de los arquetipos del género para parodiarlo y homenajearlo al mismo tiempo. ¡Pinches jipis! es una novela vertiginosa, que secuestra al lector desde el principio y le sumerge, sin remedio, en una sensación dominante: quiero más. En entrevista exclusiva para DIARIOIMAGEN el autor nos dio mas detalles:
-Ahora entregas a tus lectores ¡Pinches Jipis! Sobre las aventuras del detective Emiliano Conejero, a quien ya lo habías tratado en tu blog. ¿Por qué llevarlo ahora al formato en físico y en Ebook?
“La historia original de ¡Pinches jipis! era una radionovela que hacía yo hace 30 años en una estación de radio en donde trabaja entonces, y desde aquella época tenía la inquietud de hacer esa misma historia, pero en formato de libro, darle una estructura literaria sólida, porque lo que hacía en aquella estación de radio era unas cápsulas, la historia iba pasando de manera anárquica, es el mismo detective Emiliano Conejero, pero con unos años más y es una deuda que tenía con mis lectores, a lo largo de todos estos años, recibía cada tanto tiempo mails o tweets, preguntándome que qué pasaba con el comandante Conejero, la historia primero salió en un blog, pero el blog tenía el problema que mis lectores no están todo el tiempo esperando el momento en el que lanzo el capítulo y acababan leyéndolo en desorden, así que decidí mejor de una vez hacerlo libro”.
-¿Cómo creaste a Emiliano Conejero, el policía legendario de la CDMX?
“Es un policía que nació a finales de los años 80’s, y ya desde entonces la Ciudad de México era un plato, un territorio literario fantástico para ensayar historias descabelladas como es ésta, al ser una ciudad tan grande y diversa, es la ciudad más interesante del mundo, de ahí pueden salir tramas policiacas como ésta, o historias de cualquier índole, Emiliano Conejero es producto de esto, yo durante los últimos años he escrito novelas que no son policiacas, que no son de género, que suceden en Veracruz, Europa, y una de las grandes ilusiones que me produjo esta novela fue regresar como narrador a la Ciudad de México, a mi condición de escritor chilango, que es como empecé a ser escritor”.
-En ¡Pinches jipis! El asesinato ocurre en una cabina de radio. ¿Fue esto un guiño a las cabinas de radio que pisaste durante años?
“Totalmente, no sólo regresé a la Ciudad de México, sino a las cabinas de radio que durante más de una época fueron mi hábitat, otra de las ilusiones al haber escrito novela, fue el regresar a ese ambiente, la penumbra donde trabaja el locutor de radio, es un ambiente un poco uterino”.
-En ¡Pinches jipis! Hay personajes clave: Julia Gis (la novia de Emiliano Conejero), pero también los subalternos de Conejero: La Vacota, El Espectro, El Tapir, El Somormujo, El Abulón, El Bob Esponja, La Lechuguita. ¿Son estos personajes de nuestro entorno social? ¿Cómo configuraste estos personajes clave?
“Todo esto viene de mi vida de oficina, que en realidad ha sido bastante parca, no he tenido más que dos oficinas, una cuando era director de la estación de radio, y otra cuando fui diplomático, y esta breve vida oficinesca que he tenido, permitió detectar que esta pasión que tenemos los mexicanos de ponerle apodos a todos, hay una propensión muy nuestra de ponerle apodos, es una forma de adueñarte del otro, de rebautizarlo, en lugar de decirle Edgar Pérez le dices “La Vacota”, y esta compulsión de poner apodos tiene que ver con la cosmogonía de la oficina mexicana, en donde a diferencia de lo que pasa en las oficinas en otros países, lo más importante es el chacoteo, todo el tiempo funcionan así las oficinas en Mexico, la comisaria que retrato es basada en mis experiencias que tuve en oficinas, me pareció divertido plasmar esta realidad laboral”.