El agua y el aceite
Alberto Vieyra G. viernes 28, Abr 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Por qué el agua y el aceite jamás se juntan?
Póngase cómodo, que le voy a contar. La composición química de ambos elementos los hace antagónicamente opuestos. Por un lado, el agua con sus respectivas moléculas se comporta como un imán, porque tiene un polo positivo y otro negativo.
Mientras que el aceite es un compuesto neutro que se comporta de una forma completamente opuesta. No tiene polaridad, es decir, no se comporta como un imán. Así las cosas, el aceite no siente ni atracción ni repulsión por las moléculas de agua.
Sirva el experimento para ejemplificar lo que ocurre en una unión o alianza entre dos fuerzas políticas totalmente antagónicas, como el agua y el aceite.
¿Ya adivino usted de quienes hablo? ¿Será de unos perfumados del PAN y unos malolientes perredistas que profesan dos ideologías totalmente opuestas, como el agua y el aceite? Trataré de explicarlo. Desde hace poco más de 15 años, el PAN y el PRD, dos ideologías totalmente opuestas, han prostituido la vida política de México con alianzas nauseabundas contranatura, como actualmente ocurre en el proceso electoral del estado de Nayarit. Donde ricos y plebeyos se unen para darle en su chompeta al PRI, sólo porque ellos creen que es su enemigo político.
¿Qué tiene de malo que el PAN y el PRD hagan alianzas para darle en la madre al PRI? Eso me pregunta uno de mis tres lectores y radioescuchas.
Claro que mucho tiene de malo. Recordaré que en 1939 el sabio Manuel Gómez Morín y otros jóvenes perfumados de la derechona panista, concibieron al PAN como un partido que buscaría el poder por la vía del convencimiento; no el poder por el poder como lo postula el extremista yunque al servicio del Vaticano.
La tesis del Yunque panista actual, es que el poder no se vota, se toma al precio que sea.
Y esto me lleva a recordar también, que mientras el PRD es un supuesto partido de izquierda en el que militan incluso células guerrilleras, del socialismo y el comunismo, veneno puro del capitalismo, el PAN es un partido preponderantemente de ricos.
Los panistas tienen 3 características adicionales: son proyanquis o proimperialistas que quisieran que México fuera una colonia del imperio; proclericales que quisieran que la iglesia católica siguiera ostentando el monopolio de la religión y que sea el ente más rico y poderoso; y son proempresariales, es decir que los trabajadores sigan siendo esclavos de la corporatocracia y de preferencia que no tengan derechos.
Los perredistas son todo lo opuesto a los panistas.
Los cangrejos o pelucas viejas del PAN, odian los asuntos del aborto (aunque lo practican), mientras los mugrositos del PRD lo fomentan y hasta se dieron el lujo de legalizarlo en el 2007 en la Ciudad de México.
En el PAN, odian con odio jarocho las bodas gay, en el PRD se fomentan y ya están legalizadas en algunos estados del país.
Esa es la nauseabunda y prostituta alianza política en Nayarit que postula al riquillo hijo de papi, Antonio Echevarría García, cuya familia es prestanombres de cuando menos media docena de empresas trasnacionales, entre ellas, las aguas negras del capitalismo salvaje y entre sus negocios chirris están, las funerarias de Nayarit, para que los electores que no caigan vivos en sus negocios, algún día caigan muertos en ellos.
De ese tamaño es la prostituta alianza PAN-PRD.