Edmonton, una ciudad que comparte el pasado y asombra con el presente
¬ José Antonio López Sosa viernes 5, Feb 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
EDMONTON, CANADÁ.- Muy cerca del “city centre”, es decir, del centro de la ciudad se ubica al sur del río Saskatchewan el distrito histórico llamado “Old Strathcona”, la calle “Whyte” lo atraviesa por completo y luce irónicamente cálido durante el invierno, sus calles tienen tiendas, restaurantes, hoteles, bares, lugares de descanso y una infinidad de atractivos que hicieron de este lugar, el centro de reunión y entretenimiento por excelencia de Edmonton.
Este lugar era un viejo pueblo al sur de Edmonton, los edificios de son mucho más antiguos porque datan de antes que llegara el ferrocarril a Calgary y Edmonton, mismo que promovió el crecimiento de ambas ciudades. Once de las decenas de edificios que circunscriben el lugar están catalogados por el gobierno de Alberta como monumentos históricos, incluyendo el Hotel Strathcona –que aún funciona y está dentro de lo más atractivo de Edmonton- el teatro “Princess”, la estación de ferrocarril y algunas construcciones que hoy día son restaurantes, galerías o bares.
Entre los años 1995 y 2005, la calle “Whyte” comenzó promover ese ambiente bohemio de la ciudad, desde entonces resulta una de las zonas más románticas de Edmonton, el corazón bohemio durante todas las temporadas del año, incluso en el invierno donde sus calles acogen al turista dando un poco a los sentidos de lo que fuese Canadá en los siglos anteriores.
Edmonton muestra la historia y la modernidad de Canadá, la urbe con mayor población a estas latitudes rescata sus valores culturales y los ha transformado en atractivos turísticos. El Hotel “Union Bank Inn” ubicado en el corazón de la ciudad sobre la calle Jasper, muestra una de las formas más sutiles de conservar y compartir la historia con los visitantes a esta ciudad. A principios de los años 1900 se edificó el edificio del banco “Union Bank”, ahí la gente acudía a depositar su dinero y la modernidad financiera comenzó a llegar a la provincia de Alberta, los años pasaron y enormes rascacielos sustituyeron ese añejo banco prestando servicios financieros de escala mundial. Para fines de la década de los noventa, fue adquirido el inmueble por empresarios locales y sobre las viejas oficinas se instaló un hotel boutique cuyos cuartos, salones y espacios fueron diseñados exclusivamente por artistas de Edmonton, cada cuarto tiene una decoración distinta y el vestíbulo principal donde antes hubo cajeros y ventanillas, hoy tiene un majestuoso restaurante con una gran chimenea que da una imagen del viejo Edmonton con todas las comodidades. Es increíble hospedarse en un lugar cuyas paredes pudieran narrar historias, anécdotas y decisiones que forman parte importante del Edmonton de hoy. En la parte trasera que era un estacionamiento, se construyó el ala sur con la misma estructura antigua por lo que los espacios disponibles fueron duplicados.
Ejemplos como el Union Bank Inn se ven dentro y fuera de la ciudad, Edmonton conserva su pasado y lo comparte, tiene un toque mágico que enamora al quien visita esta ciudad al norte de Canadá y curiosamente en el invierno, resulta uno de los lugares más cálidos y apacibles de este gran país.