Se reestrena en el Helénico “Wit: Despertar a la vida”
Espectáculos viernes 28, Abr 2017- La vida de Viviana Bearing da un cambio drástico al ser diagnosticada con cáncer de ovario en su etapa más avanzada. Este padecimiento se convierte en el vehículo que le permite revalorar su existencia, liberándose de sus cadenas
Asael Grande
Después de una exitosa temporada en el 2015, “Wit: Despertar a la vida”, regresa a una segunda temporada en el Centro Cultural Helénico, hasta el próximo 12 de julio. Esta puesta en escena es protagonizada por la prestigiada actriz Paloma Woolrich (Vivian Bearing), Luis Arrieta (Dr. Alan Dresser), Pablo Bracho (Dr. Óscar Kesnel (Sr. Bearing), y Concepción Márquez (profesora Emma Alexander). También actúan Miguel Salas, Mauricio Romero, Lupi Labunia y Sebastián Mingüer.
En “Wit: Despertar a la vida”, Vivian Bearing es una doctora en letras, cuya más grande pasión es la poesía metafísica del siglo XVII. Esta pasión por la academia la ha convertido en una mujer muy rigurosa, metódica y sin mayor interés en la interacción humana: no tiene pareja, ni hijos ni amigos. Ni siquiera tiene un número que dar como contacto de emergencia.
Su vida da un cambio drástico al ser diagnosticada con cáncer de ovario en su etapa más avanzada. Este padecimiento se convierte en el vehículo que le permite revalorar su vida, ir liberándose de sus cadenas y entrar en contacto con las emociones y sentimientos más humanos. WIT transmite un luminoso y relevante mensaje: no esperes a estar frente a la muerte para decidir cómo quieres vivir.
Obra ganadora del Premio Pulitzer, aclamada por la crítica y estelarizada por Paloma Woolrich (Premio Dama de la Victoria ACPT 2015 y Premio Bravo 2016 a “Mejor Actriz”) Wit cuenta la historia de Vivian Bearing, distinguida y rigurosa académica, quien al ser diagnosticada con cáncer avanzado, deberá revalorar lo que es realmente importante: la conexión humana, la generosidad y el amor.
En 1999, Margaret Edson ganó el Pulitzer por la lúcida obra de teatro “Wit: Despertar a la vida”. Con un coqueteo entre Eros y Thanatos, la autora presenta ágilmente a una profesora especialista en poesía metafísica del siglo XVII, Vivien Bearing, quien, en la primera escena, anuncia que le quedan dos horas de vida por un cáncer ovárico metastásico en fase cuatro.
Paloma Woolrich atraviesa este umbral terrible y eterno, donde al principio parecía responder con fortaleza e ironía, con desapego y frialdad ante la lucidez de la muerte. Sin embargo, conforme experimenta las alucinaciones autoinmunes y el desdén humano, ella comienza a mostrarse sencillamente humana con miedos y dolores.
Wit, traducido como lucidez, ingenio, perspicacia, renace a través de la actuación de Woolrich y la puesta en escena del joven director Diego del Río. Se trata realmente de un drama con entradas abruptas y disonancias cognitivas, con ironías y disociaciones, las cuales se encargan de crear una elocuencia reactiva en contra de la suavidad de lo convencional. La risa y el llanto son, dentro de la obra, aquello que fomenta descubrir el secreto de una libertad que se genera a través de estos metamensajes que no tienen palabras, sólo sensaciones.