En espera del fiscal
¬ Salvador Estrada jueves 27, Abr 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
El Sistema Nacional Anticorrupción no sale todavía, porque no hay acuerdo entre los senadores del Partido Acción Nacional y del Revolucionario Institucional para designar al fiscal general.
Fernando Herrera, coordinador de los senadores panistas, no está de acuerdo en la propuesta del priísta Héctor Yunes, que ya quiere designar al fiscal sin hacer modificaciones a la ley.
Antes de elegir al fiscal se deben modificar los artículos ciento dos, décimo sexto y décimo octavo de la Constitución para que el Senado designe siempre al fiscal general y al fiscal Anticorrupción y los pueda remover, según el alegato del senador panista.
Además, Herrera pide que el fiscal permanezca cinco años y no nueve, como está ahora en la propuesta y que no se designe a “modo”, como lo quiere la bancada priísta.
Yunes resalta que en su bancada hay “voluntad política” para elegir al fiscal Anticorrupción antes que concluya el periodo ordinario de sesiones, que será el próximo domingo.
Herrera, por su parte, pide que se quite “el pase automático” del procurador general de la República a fiscal general de la nación, por lo cual insiste en las reformas a esos artículos constitucionales.
Y como no se ponen de acuerdo panistas y priístas, los senadores del Partido del Trabajo y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pidieron que para discutir y aprobar la propuesta se debe convocar a un periodo extraordinario en mayo y junio
Así están los encuentros entre los senadores a quienes se les puede interpretar: los panistas “Primero reformas a la Constitución y luego fiscal”. Y el PRI “Primero el fiscal y luego alegamos”.
Pero mientras son peras o son manzanas la ciudadanía está en espera del fiscal, urgida de que se designe ya, para que meta a la cárcel a todos los políticos que abusan de su poder y hacen negocios para su provecho con el dinero del pueblo.
Si no se hacen las reformas que piden los senadores panistas el fiscal anticorrupción estará sujeto a lo que diga el fiscal general y de ese modo no se acabará con los gobernadores amigos, y los secretarios familiares y los políticos cuates que caen en la corrupción.
México tiene la oportunidad de ser un mejor país con un fiscal anticorrupción, que sea honesto, conocedor de la ley y que no le tiemble la mano para encarcelar a los corruptos, sea quien fuere. Desviar el dinero del erario para hacer negocios propios, durante su cargo público, y cobrar ”moches”, o hacer transas en lo oscurito, para su beneficio o de sus familiares, cuates y amigos, es el cáncer que da a los hombres del poder. ¡Urge una vacuna para evitar la metástasis!