La PGJDF aclara el asesinato de una familia en delegación Tlalpan
* Especiales, Seguridad jueves 28, Oct 2010El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera, presentó a los 4 sujetos que la mataron por el incumplimiento en el pago de cuotas por vender drogas
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) presentó a los responsables de la masacre de una familia en la delegación Tlalpan.
Miguel Ángel Mancera, titular de la corporación, explicó que ha quedado demostrada la responsabilidad de Manuel Nava González, de 29 años, Pedro Pablo Olvera, de 27 años, Gerardo Fuentes García y otro sujeto, en el crimen contra cinco integrantes de la familia Sánchez Pérez el 5 de octubre.
El móvil, el incumplimiento en el pago de cuotas por vender estupefacientes en la demarcación, controlado por la banda de traficantes de drogas conocidos como “los Pelones”, que operan en el sur de la ciudad.
En todos los casos, dijo el funcionario, los señalados cuentan con antecedentes penales por delitos contra la salud, y reveló que aún se busca a más involucrados en los hechos.
Los sujetos presentados formaron parte del comando que, vestido de negro con uniformes policiacos y encapuchados, llegó en una camioneta Hummer al número 16 de Cerrada de Herradura, en la colonia Santo Tomás Ajusco, delegación Tlalpan, y entró al lugar abriéndose paso a balazos.
A dicha casa iban en busca de Clemente Sánchez, de 52 años y quien se dedicaba a la venta y renta de lonas y carpas, a quien ejecutaron en la calle. Posteriormente se llevaron a cuatro integrantes de su familia en una camioneta Navigator, presuntamente propiedad de la familia.
Irma Pérez Elisea, de 45 años ,y esposa de Clemente Sánchez; el hijo de ambos, L. A., de 15 años, y dos familiares de nombres Diego Ulises Pérez Elisea, de 21, y Giovanni Sánchez Pérez, de 25, fueron acribillados dentro de la Navigator, que fue abandonada en la carretera panorámica al Ajusco.
Dos integrantes más de la familia, quienes ahora fungen como testigos de la PGJDF, no fueron con ellos, ya que no cabían en la camioneta Hummer donde llegó el comando, ni en la Navigator, presuntamente propiedad de la familia.
Fue por esto que las dos personas, un hombre y una mujer de 20 y 19 años de edad, fueron dejados a resguardo de un sicario en el domicilio. Les advirtieron que regresarían por ellos más tarde.
Los jóvenes sobrevivientes narraron que el hombre que los vigilaba huyó momentos después de que se escuchó ruido de sirenas.