Debate en Edomex
Ramón Zurita Sahagún lunes 24, Abr 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde que se establecieron los debates entre candidatos a cargos de gobernante, previos a los comicios, se dejó ver que no servirían para el debate de ideas, pero si para la confrontación y las denuncias de unos sobre los otros.
El desprestigio, la guerra sucia, los señalamientos, las acusaciones sin ton ni son, forman parte de este circo que satisface a unos cuantos, pero que no deja en claro los propósitos de los candidatos, ni mucho menos clarifica los objetivos de los aspirantes a gobernar.
Poco se recuerda de los múltiples debates sostenidos entre los diferentes candidatos a cargos de elección popular.
Del primero de ellos, se recuerda el señalamiento que le hizo el panista Diego Fernández de Cevallos al que más tarde sería Presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, de ser el niño de dieces y al que señaló de beneficiarse de las tragedias, como lo fue su candidatura presidencial surgida del asesinato de Luis Donaldo Colosio.
En otro más, se produjo la queja del priísta Francisco Labastida Ochoa a su adversario Vicente Fox Quesada (finalmente ganador de la contienda presidencial) sobre los motes que le ponía: “me ha dicho chaparro, mariquita, lavestida, mandilón”.
Seis años después, el recuerdo del primer debate entre candidatos presidenciales produjo la acusación de Roberto Campa sobre Roberto Madrazo, acerca de la presunta evasión de impuesto del candidato del PRI.
El recuerdo que prevalece entre quienes vieron el debate presidencial de 2012 es el de la famosa edecán, Julia Orayen, quien atrajo las miradas y dejó amargo sabor de boca entre los debatientes.
Siempre las anécdotas superan al cruce de ideas y propuestas que se supone deben imperar en los debates entre los candidatos al cargo de elección popular que se encuentra en disputa.
Lo anterior es a propósito del debate que tendrán los candidatos al gobierno del Estado de México, donde la atención se fijara entre los tres principales aspirantes y, tal vez, el papel que jugará el cuarto de ellos, aunque existen otros dos más con menos posibilidades de triunfo.
Josefina Vázquez Mota, aspirante del PAN; Alfredo del Mazo Maza, candidato del PRI y Delfina Gómez Álvarez, abanderada de Morena, son los tres principales candidatos en competencia por el triunfo en el Estado de México y mantienen cifras muy cercanas, según distintas encuestas.
El cuarto en línea y quien puede marcar la diferencia en el debate, por ir más libre de ataduras y es quien puede inclinar la balanza a favor de uno u otra es Juan Zepeda, propuesto por el PRD y distante de los otros tres.
Hace unos días, al inicio de sus respectivas campañas, los cuatro principales candidatos tuvieron su primer escarceo, donde probaron sus armas con las que participarán en el debate oficial y dejaron en claro que el ataque será su primer argumento.
La más proclive a ello es la panista Vázquez Mota, quien dejó la pasividad que la caracterizaba para pasar a la ofensiva contra sus adversarios, documentado una serie de documentos y fotos que presentó como evidencia contra sus contrincantes.
Una serie de fotografías en las que aparece el priísta Alfredo Del Mazo Maza y el Presidente Enrique Peña Nieto en compañía del hoy preso Javier Duarte de Ochoa, fueron sus pruebas contundentes de la corrupción priísta.
Como primer golpe fue bien aplicado, aunque ahora todos podrán documentar las fotos que circulan, en las que se ve al mismo Duarte de Ochoa en compañía del entonces presidente, el panista Felipe Calderón Hinojosa, la ahora aspirante presidencial Margarita Zavala, Ernesto Cordero y muchos panistas relevantes más.
Tampoco le servirá de mucho su argumentación a la liquidación de medio millón de pesos que recibió Delfina Gómez, para finiquitar su trabajo de alcaldesa de Texcoco, ya que no releva el destino de los más de 900 millones de pesos que fueron recibidos por la iniciativa de ayuda a migrantes, Juntos Podemos, presidida por la propia Josefina.
Eso sí, los temas de la corrupción y de la inseguridad y violencia, serán prioritarios en el debate que tendrán estos personajes que buscan gobernar el estado más poblado del país y que saben que dependiendo quien triunfe, su partido tendrá mayores posibilidades de victoria en la contienda presidencial de 2018.
Por eso se espera que ahora si los aspirantes hagan un esfuerzo, para presentar propuestas y se olviden un rato de los ataques personales y de partido, para enfocarse hacia lo que pretenden hacer en esa entidad que aunque es de las más ricas del país, sufre atrasos y rezagos en muchos temas.
Le Pen y Macron
Emmanuel Macron y Marine Le Pen fueron los elegidos por los ciudadanos franceses para disputar en una segunda vuelta la presidencia de Francia, el próximo siete de mayo.
Ambos fueron los que alcanzaron la más alta votación entre los distintos aspirantes que compitieron por esa posición, aunque lejos estuvieron de alcanzar el cincuenta por ciento más uno que definiría dicha contienda.
En México se ha insistido que se debiera establecer una segunda vuelta electoral en el caso de Presidente de la República, ya que cada vez van más bajos los porcentajes con los que gana un aspirante presidencial.
Si en los pasados comicios de 2006 y 2012 ningún candidato ganador alcanzó siquiera la cifra del 40 por ciento de los sufragios, se considera que en 2018 el triunfador podría estar por debajo del 30 por ciento.
Felipe Calderón Hinojosa con un 35 por ciento y Enrique Peña Nieto con el 38 por ciento han sido los ganadores.