Juan Zepeda quita votos a Delfina
¬ Mario San Martí viernes 21, Abr 2017Consensos y disensos
Mario San Martí
- Sombra de Duarte en campañas mexiquenses
- ¿Debate o guerra de lodo?, el 25 de abril
Hasta hace unas semanas, el nombre de Juan Zepeda era poco conocido en territorio mexiquense. Fue el último de los candidatos inscritos en la competencia electoral por la gubernatura del Estado de México, su partido, el de la Revolución Democrática, no la tuvo fácil para elegirlo en medio de un ambiente que auguraba una inminente división en las filas del también llamado sol azteca.
No sólo no hubo división entre los cuadros perredistas, hoy el candidato de una parte de la llamada izquierda política se ha instalado en la competencia de una manera sorprendente y su participación ya empieza a preocupar a sus contendientes, principalmente a la candidata de la otra izquierda, a la representante de Morena, Delfina Gómez.
Y cuando decimos que la presencia de Juan Zepeda ha sido toda una sorpresa en el proceso electoral mexiquense, no es porque tenga posibilidades para ganar, no, sino porque el crecimiento de su campaña significa al mismo tiempo el desfonde de la candidatura de Delfina, que por cierto las encuestas ya la ubican en tercer lugar, después de los representantes del PRI y PAN.
Como recordamos, la candidata de Morena, al inicio del proceso electoral, se ubicaba en las preferencias electorales por encima de los partidos del PRI y el PAN, esto debido principalmente a que, como ya es costumbre en Morena, inició actividades de proselitismo de manera simulada un año antes del año electoral, pero una vez que esos institutos políticos nombraron a sus abanderados, la de Delfina es la campaña que más puntos ha perdido en las mediciones de opinión pública y también la que más puntos ha ganado es la que encabeza Juan Zepeda, al grado de que en poco menos de un mes se ha instalado en un cuarto lugar con una intención de voto de más del seis por ciento.
Varias encuestas señalan que el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal-PES, Alfredo del Mazo Maza, tiene una ventaja sobre su más cercano competidor de cuatro puntos porcentuales, con una intención de voto que oscila entre el 24 y 26 por ciento, mientras que la abanderada de Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, tiene aproximadamente 22.
Esas mediciones colocan a la candidata de Morena, Delfina Gómez, en el tercer lugar con 21 por ciento de las preferencias ciudadanas.
El crecimiento de Zepeda en las preferencias de la ciudadanía no es desconocido en el “war room” de la aspirante a gobernadora del partido de AMLO, tal vez por ello la ex munícipe de Texcoco ya lanzó sus primeros coqueteos a su rival de la otra izquierda y en más de una ocasión ha comentado que éste debería de sumarse a su campaña para hacer realidad su sueño de gobernar la entidad mexiquense y en ese supuesto dijo que si éste da ese paso formaría parte de su gabinete.
Eso ha pronunciado Delfina, solo que en este ofrecimiento el que da el último visto bueno es el verdadero dueño del partido, Andrés Manuel López Obrador, quien lejos de lanzar redes con sus ex correligionarios los sigue descalificando, porque quienes no piensan igual que él son parte de la “mafia del poder”, eso no obstante que su abanderada se sigue desfondando en el ánimo de la ciudadanía mexiquense.
Por lo pronto el 25 de abril será el primer debate, ahí veremos si la estrategia de Delfina sigue adelante en el sentido de querer sumar a Juan Zepeda o si la indicación de su jefe es en sentido contrario.
Y en ese escenario, es probable que Juan Zepeda salga aún más fortalecido en el terreno de las llamadas izquierdas políticas, porque es una persona que, está visto, gusta debatir, conoce el terreno donde camina y sabe de qué pie cojea precisamente la izquierda que representa.
El escenario para la representante de Morena no parece ser fácil si consideramos que con la detención del ex gobernador veracruzano, Javier Duarte, su nombre ha salido a relucir por supuestos apoyos que (ella como enlace) el candidato de su partido recibió en el proceso electoral del año pasado.
Es un hecho que en el debate Delfina tendrá que dejar en claro los supuestos por los que hoy se le acusa, y también seguro sus acusadores llevarán más pruebas que incriminen a la candidata en este capítulo de fraude, malversación de fondos públicos, lavado de dinero y relaciones peligrosas que Javier Duarte dejó en su paso por la gubernatura jarocha.
Y otros trapitos sucios que seguramente le sacarán, como el aparente desvío de recursos cuando fue presidenta municipal de Texcoco.
Así, aunque la situación jurídica del ex mandamás veracruzano está por definirse en tierras guatemaltecas, nadie duda que su sombra esté presente en la guerra de lodo, porque nadie cree que sea un intercambio de programas e ideas, que ya está programado para los contendientes del proceso electoral mexiquense y conforme a las reglas establecidas para el caso.
Y en esta confrontación política, Juan Zepeda podría hacer la diferencia.