¿A qué le tira Calderón?
Roberto Vizcaíno viernes 5, Feb 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Insisten unos y otros que tiene hoy enormes recursos para sacar al país adelante y para impulsar el mejor programa de creación de empleos y bienestar nunca antes aplicado en el país y sin embargo nada de eso ocurre.
La duda invade hoy a no pocos políticos, analistas, empresarios, dueños del capital y dirigentes sociales.
Esta duda, llena de interrogantes adicionales, surge de que el Presidente de la República ha promovido y apoyado con todos los recursos de promoción en medios, asuntos como el de crear un nuevo impuesto del 2 por ciento para productos y servicios bajo el pretexto de recabar recursos para combatir la pobreza pero que iba a impactar justamente a los más miserables y marginados en el país, y porque se requería hacerle frente a un boquete financiero por 300 mil millones de pesos durante 2010.
Finalmente la mayoría de los diputados, los de la oposición, encontraron otras fórmulas y echaron abajo la propuesta de ese nuevo impuesto.
Pese a todo, le aprobaron un presupuesto sobre los 3 billones de pesos, un presupuesto nunca antes visto en México, como lo fue el del año pasado y el del anterior y anterior.
El caso es que la duda cunde alrededor de las decisiones económicas de Felipe Calderón y los suyos, porque resulta que las cuentas indican que tanto él como Fox, han tenido los presupuestos e ingresos adicionales nunca antes aprobados en México y sin embargo sus administraciones prácticamente no han hecho nada para enfrentar el desempleo y el crecimiento de la pobreza.
Hoy de nuevo Calderón quiere aplicar otro gravamen, el Impuesto Sobre la Renta, el ISR, para los ingresos de pensionados y jubilados.
Esto ocurre cuando ya se rechazó también hacer uso de los ahorros de los pensionados concentrados en las Afores, como recursos que se podrían usar en la Bolsa Mexicana de Valores en apoyo de los programas del gobierno.
Todo eso y más hace que no pocos y fuera de México se pregunten cada vez con mayor insistencia, ¿qué es lo que quiere provocar Felipe Calderón?
Sobre todo cuando las reservas internacionales han vuelto a subir hasta llegar a los más de 90 mil millones de dólares, pese a que el año pasado su administración se gastó unos 32 mil millones de dólares para “apuntalar” y evitar una devaluación al peso.
¿Se acuerda usted que el Banco de México estuvo colocando en el Mercado Financiero –que no es otra cosa que bancos y casas de Bolsa-, montos entre 300 y 400 millones de dólares diarios para defender al peso?
El caso es que ni el Banco de México ni la secretaría de Hacienda dieron a conocer los nombres de quienes estuvieron en esas fechas sacando del país los miles de millones de dólares que provocaron la devaluación que luego fue revertida por el flujo de miles de millones de dólares provenientes de las reservas internacionales de México, es decir, de los ahorros de usted.
Bueno, pues ahora resulta que los diputados del PRI han dado a conocer que aquel asunto del “boquete” financiero que superaría los 300 mil millones de pesos al parecer fue un cuento más del gobierno de Felipe Calderón.
Un cuento urdido y seguido al pie de la letra por el entonces secretario de Hacienda –hoy gobernador del Banco de México-, Agustín Carstens para presionar a diputados y senadores y obligarlos a aprobar las propuestas del presidente Felipe Calderón, entre otras la de crear el impuesto del 2 por ciento antes mencionado y otras alzas fiscales.
Según lo reportaron ayer los reporteros Claudia Guerrero y Armando Estrop en el diario Reforma, los senadores del tricolor denunciaron que la administración de Felipe Calderón le mintió al Congreso “para lograr la aprobación del Paquete Económico 2010, que tenía como principal argumento un “boquete” financiero millonario” ya que este nunca existió.
Los reporteros explicaron que esta denuncia surgió anteayer durante la reunión previa de los senadores del tricolor en la cual analizaron las cifras de Hacienda que revelan que, en plena crisis y con un supuesto grave problema de finanzas públicas, los gastos rebasaron lo autorizado para 2009.
Un documento interno del propio gobierno federal señala además que la administración de Calderón recibió mayores ingresos presupuestarios y excedentes que le permitieron cerrar el año con un ahorro de más de 120 mil millones de pesos.
“Hacienda –indica la información-, publicó recientemente las cifras oficiales de ingresos y gastos 2009 para el sector público presupuestal y de manera oficial corroboró, lo que en escritos anteriores se había anticipado, que el famoso ‘boquete fiscal’ era una exageración del entonces Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y que los recortes al gasto eran inexistentes”.
Francisco Labastida, coordinador económico de la bancada tricolor, indican, detalló que mientras los ingresos presupuestarios fueron superiores en 24.3 mil millones de pesos, con respecto a lo aprobado en la Ley de Ingresos, el gasto presupuestal, rebasó en más de 105 mil millones de pesos lo aprobado.
De ahí surgen dudas respecto que el manejo de cifras de la SHCP obligan a los legisladores a pensar en una reforma a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, para establecer mayores controles y obligaciones a la dependencia.
En fin, el caso es que tenemos un gobierno lleno de dinero y pocos resultados. Un gobierno que ha provocado con sus decisiones un grave desempleo y una respuesta que ni siquiera produce los trabajos perdidos.
Los políticos, sociólogos y analistas advierten que grandes segmentos de la población viven una circunstancia de desesperanza y desesperación que cada vez se acerca a los estallidos sociales.
Hoy antes que darle una salida a eso, el gobierno de Calderón mantiene guardados 120 mil millones de pesos que no ejerció el año pasado; cuenta con una de las reservas más altas en la historia del país; comienza a tener subejercicios multimillonarios como el que por 15 mil millones de pesos ha reportado la secretaría de Comunicaciones y Transportes y por el cual será llamado a comparecer su titular, Juan Molinar Horcasitas.
La información de los reporteros de Reforma indica que los senadores priístas encontraron que la SCT registró durante 2009 un sub-ejercicio de casi 70 por ciento en sus programas de inversión, pues sólo aplicó 11 mil 818 millones de pesos, de los 38 mil 237 que se le autorizaron, “lo cual es simplemente inexplicable, más en un año de crisis”, indicó Labastida.
Eso ocurrió cuando las participaciones a los estados y municipios registraron una caída de más de 54 mil millones de pesos.
“Como se había anticipado, el Gobierno federal pudo compensar los menores ingresos petroleros con los ingresos extraordinarios provenientes del Banco de México y de la cobertura petrolera, pero no participó de estos ingresos a los estados”, acusó Labastida.
El caso es que una y otra vez Calderón busca con programas fiscales y de gobierno afectar a los segmentos más necesitados del país lo que ha llevado a muchos a comenzar a interrogarse si esto es intencionado.
Quizá, dicen, lo que se pretende es precisamente provocar estallidos sociales, circunstancias de excepción, que pudieran darle el pretexto de declarar un estado anormal para prolongar su mandato.
Eso es lo que advierten quienes comienzan a dudar de sus objetivos reales.
Insisten unos y otros que Calderón tiene hoy enormes recursos para sacar al país adelante y para impulsar el mejor programa de creación de empleos y bienestar nunca antes aplicado en el país y sin embargo nada de eso ocurre.
¿Entonces a que le tira?, se preguntan.
Esa es una interrogante que sólo puede responder él.