En 2016, ocho estados fueron por la alternancia
Ramón Zurita Sahagún jueves 20, Abr 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los comicios del año pasado fueron una lección de los ciudadanos, a los políticos, sobre el repudio que sienten hacia aquellas autoridades corruptas, prepotentes y abusivas.
La mayoría de las entidades recibieron el voto inconforme de los electores que manifestaron su rechazo hacia los gobernantes en funciones, los más de ellos envueltos, hoy, en problemas sobre su gestión.
En doce entidades del país se realizaron comicios para la renovación de sus gobiernos estatales y en ocho de ellos, los electores dieron su respaldo a un cambio de partidos.
Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz, fueron los que dieron el viraje y hoy son gobernados por gobernantes provenientes de siglas distintas a las del anterior período.
Hidalgo, Puebla Tlaxcala y Zacatecas, optaron por continuar con gobernantes del mismo partido que el anterior.
De los ocho gobiernos que fueron renovados por otras siglas, varios de esos ex mandatarios se encuentran en la actualidad con problemas, algunos de corte administrativo y otros judiciales.
La situación de Javier Duarte de Ochoa es ampliamente conocida y sus excesos también, por lo que hoy se encuentra detenido y en vías de ser juzgado por las atrocidades cometidas durante su gestión gubernamental.
De ahí que el panista Miguel Ángel Yunes Linares no hubiese tenido problemas para ganarle la elección a su primo hermano, Héctor Yunes Landa.
Pero la historia de los Duarte sacudió a los habitantes de Veracruz y Chihuahua, ya que sin parentesco de por medio, César Duarte Jáquez, tenía una gran identificación con Javier del mismo apellido.
Uno y otro fueron señalados por abusos, enriquecimiento y omisión ante la violencia que sacudía a sus respectivos estados.
Los principales detractores de ellos fueron los actuales gobernadores, Miguel Ángel Yunes en el caso de Javier y Javier Corral Jurado en el de César.
Sin embargo, ni uno ni otro fueron escuchados y fue hasta el triunfo de los partidos opositores cuando la autoridad decidió atender sus reclamos.
Hoy Javier se encuentra detenido, después de seis meses de andar de prófugo, mientras que César inicia su recorrido como prófugo de la justicia.
Pero no son los únicos que viven esa situación.
En Aguascalientes recuperó el PAN el gobierno estatal después de un período de gobierno del priísta Carlos Lozano de la Torre, el que fue calificado como malo.
Los ciudadanos de esa entidad decidieron regresar el mando a los panistas que ya habían gobernado por dos sexenios seguidos.
El gobernador Martín Orozco prepara su expediente que muestra los abusos de Lozano de la Torre, asunto en el que coadyuva Luis Armando Reynoso, un ex gobernador panista que fue perseguido y hasta encarcelado por Lozano de la Torre.
Durango es otro de los estados que decidió darle la vuelta a más de 80 años de gobiernos priístas y optó por el candidato de la alianza formada por el PAN y el PRD, José Rosas Aispuro.
Ex alcalde de la capital, ex diputado y senador, Rosas Aispuro tranquilizó a la encendida ciudadanía harta de los abusos de los priistas Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera.
Del segundo se investiga los presuntos desvíos de recursos cometidos en su administración.
Oaxaca es uno de los pocos estados que decidió devolverle la confianza a los priístas y Alejandro Murat Hinojosa es el gobernante que asumió luego de una desastrosa administración del gobernador aliancista, Gabino Cué Monteagudo.
Gabino Cué está señalado por un cúmulo de irregularidades en su gobierno, aunque hasta el momento no se le finca responsabilidad. Eso sí, los electores decidieron que no merecía la pena renovar los votos de confianza hacia los partidos que llevaron a Gabino al poder y PAN y PRD se quedaron en tercero y segundo lugar en el conteo de votos.
En Quintana Roo y en el resto del país se espera se ejecute orden de aprehensión en contra del ex gobernador.
Por eso, Carlos Joaquín González encontró una vía rápida para darle el triunfo a la alianza PAN-PRD sobre el candidato priista.
Sinaloa renovó su confianza en los priístas, luego de que Mario López Valdez no respondió a la confianza que los electores le dieron a la alianza del PAN y PRD que encabezó.
Mario sufre porque el Congreso no le aprueba la cuenta pública, por eventuales desvíos de recursos.
Tamaulipas es otro de los estados que decidió cambiar de siglas, luego de 80 años de gobiernos priistas. Los electores se mostraron cansados de la seguidilla de Manuel Cavazos, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y Egidio Torre. Dos de esos ex gobernadores (Tomas y Eugenio) fueron acusados ante las autoridades y el último se considera podría enfrentar la acción de la justicia en fecha próxima.
Lo que llama poderosamente la atención es que las autoridades no hicieron nada en contra de esos malos gobernantes con todo y la serie de acusaciones y denuncias existentes en su contra y fue hasta que el electorado les dio la espalda cuando se decidieron a actuar.
Ocurrirá lo mismo en los casos de los tres gobernantes en funciones de los estados que irán a elecciones el cuatro de junio y será hasta confirmar que su partido (PRI) perdió cuando se atiendan las denuncias, especialmente en los casos de Coahuila y Nayarit.