Crece el “robo de identidad”
Luis Muñoz miércoles 19, Abr 2017Segunda vuelta
Luis Muñoz
En los últimos años se ha registrado un vertiginoso aumento del robo de identidad, debido a la poca coordinación entre la policía cibernética y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros.
Para combatir este tipo de delincuencia organizada se requiere una mayor coordinación, pero también programas preventivos y de concientización, señaló el diputado Armando López Velarde Campa, coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Asamblea Legislativa.
Datos del Banco de México revelan que el robo de identidad en el país ha aumentado en forma considerable. Actualmente ocupa el 8° lugar a nivel mundial. El 67% de los casos se produce por pérdida de documentos.
Para tener una idea del problema, de 2011 a 2015, sólo en el sector bancario se registraron 129 mil reclamaciones de este tipo; 50% se registraron en el Banco Santander, principalmente en los Estados de México, Nuevo León y la CDMX.
López Velarde comentó que cifras de la Condusef muestran la evolución en los periodos enero-mayo de 2014 y 2015- un aumento de 400% en reclamaciones por créditos hipotecarios otorgados por robo de identidad; en el crédito por nómina hubo un incremento de 340% en el mismo periodo; en el crédito simple un alza de 226%, en los créditos automotrices 155% y en el crédito personal 135%.
En 2015 fueron reclamados a instituciones bancarias 118 millones de pesos, derivados de robos de identidad.
El legislador afirma que el robo de identidad es el delito de más rápido crecimiento. Las tarjetas de crédito, débito, cheques, credencial para votar, pasaporte, acta de nacimiento, cédula profesional y otros que contengan datos personales se han vuelto esenciales para delinquir.
Una vez realizado el robo de identidad, ésta es utilizada para realizar compras o conseguir créditos o también para evadir la justicia, acreditándose como otra persona para conseguir tratamientos médicos o servicios, hacerse acreedores a beneficios que otorga el gobierno, alquiler de una vivienda o bien para la obtención de algún empleo, así como cobrar seguros de salud, vida y pensiones.
Por tanto, los daños y perjuicios causados van más allá de una simple afectación a la vida privada de las personas, ya que provocan también serios problemas financieros, además de emocionales y psicológicos.
GRUPOS VULNERABLES, PRIMERO
Ante el pleno de la Asamblea Legislativa, el diputado Miguel Ángel Abadía Pardo presentó ayer una iniciativa de ley con el objetivo de obligar a dependencias y entidades de la administración pública local a priorizar la atención de servicios a personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.
Con ello, se trata de robustecer los servicios y velar por la aplicación correcta y completa del derecho de preferencia en todo tipo de trámites, así mismo las personas físicas y morales que presten servicios de carácter privado, podrán sumarse a las nuevas disposiciones de este proyecto.
El presidente de la Comisión Especial para el Seguimiento del Sistema de Protección Social en Salud en la ALDF, dijo que “las personas con discapacidad son vulnerables porque hay barreras físicas y sociales que les dificultan el ejercicio pleno de sus derechos, entre los que destacan alimentación, vivienda, trabajo y salud, lo que directamente repercute en el deterioro de su calidad de vida”.
Abadía Pardo señaló que en este sector se incluye a aquellos que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, que al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la población aproximada de personas con discapacidad en la capital es de 483 mil 45, donde 57% son mujeres y 43% hombres, que representa casi el 5.5% de los capitalinos.
El diputado panista apeló desde tribuna a avalar este decreto por el que expide la Ley de Atención Preferencial para Personas con Discapacidad y Grupos Vulnerables de la Ciudad de México.
