“Soneto para dos almas en vilo”, el teatro del teatro
Espectáculos martes 11, Abr 2017- La puesta en escena es una comedia que retrata la manera de pensar y hacer teatro en el pasado y en la actualidad
Arturo Arellano
“Soneto para dos almas en vilo” es una puesta en escena que nos muestra la manera de pensar y hacer teatro en el pasado y la actualidad, esto de una manera bastante amena y divertida, ya que es una comedia de enredo en la que un par de amantes del teatro realizan una obra sobre el espiritismo, pero esta no sale como esperaban y terminan poseídos por dos teatreros del pasado. Muestran de esta manera dos idiosincrasias diferentes, pero al final unidas por una misma pasión. La obra se presenta todos los martes y miércoles en el Teatro Benito Juárez.
Diana Sedano protagoniza junto a Manuel Domínguez esta divertida obra, por lo que concedió una entrevista para las páginas de DIARIO IMAGEN, en la que de entrada dijo “es una dramaturgia, escrita y dirigida por Martin Zapata y en realidad ha sido un tema recurrente en este autor, hablar sobre cosas que no entendemos como el espiritismo, hay algo en el imaginario de Martín, que lo obliga a hablar sobre un mundo más allá de lo que conocemos. Esta es la historia de Antonio y Laura, dos creadores teatrales que deciden pasar una temporada en Guanajuato, con el interés de realizar una obra con el tema del espiritismo, pero de pronto algo sale mal y se les meten dos espíritus del siglo 19, a partir de lo que la obra se vuelve una comedia de enredos muy entretenida, es ver cómo estos cuatro personajes habitan los cuerpos de solo dos actores”.
Destaca que “podremos ver esa abismal diferencia entre el contexto de hace dos siglos y el actual, esa diferencia idiosincrática. Laura es mi personaje, una mujer muy cercana a esta época, no cree en el matrimonio, fuma, es una mujer independiente, pero al final cambia su conducción del amor, porque muchas veces damos por hecho cosas, por la actualidad y la nueva era, pero en esta obra vienen dos personas de mucho tiempo atrás a decirnos que nos sentimos muy liberales, pero nos hacen ver que realmente nos faltan tuercas. En un principio lo sustancial fue encontrar las diferencias entre ambos personajes, entre Laura y esa mujer que viene en espíritu a poseerla, hallar sus diferencias, para después reconciliarlas”.
Para poder saltar de un personaje a otro, Diana recalcó que “tenemos la fortuna de que esta es nuestra quinta temporada, estamos en un punto de mucho trabajo que nos permite llegar a esos lugares y emociones con más fluidez. Martín confía mucho en los actores, nos dice que debemos despertar la imaginación, en el creativo del actor y tener la capacidad de compartirlo con nuestro público”. Sin embargo, asegura que “yo en principio creo que el teatro no se trata de una moraleja, sino que a través de una experiencia estética se pueda llegar a la reflexión, por ello un profesor en la escuela de teatro recuerdo que decía que hay que tener un pie en la realidad y otro en la locura, después la parte más difícil es no perderse en eso, es poder estar en ambos lugares al mismo tiempo, con la capacidad de contarlo con el espectador”.
La puesta en escena se presenta martes y miércoles a las 20:00 horas en el teatro Benito Juárez, donde culminará su temporada el próximo 3 mayo.