Rechazo a desvíos de recursos públicos
¬ Augusto Corro lunes 10, Abr 2017Punto por punto
Augusto Corro
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que los mexicanos ya no tolerarán más desvíos de recursos públicos, como pasó con los gobernadores Javier Duarte de Ochoa, en Veracruz; Guillermo Padrés Elías, en Sonora y César Duarte, en Chihuahua.
El dirigente de esa asociación, Gustavo de Hoyos Walther, respaldó las exigencias de los ciudadanos para que se investigue que el exceso de endeudamiento en entidades federativas. Claro, demandó un castigo ejemplar a los responsables del manejo indebido del erario.
Desde finales del año pasado se agudizó el escándalo de los gobernadores que hicieron más uso del tesoro público, pero el caso es que no pasó nada y los ex mandatarios que se suponía iban a ser juzgados y enviados a la cárcel, por ahora nadie los encuentra, a pesar de que son buscados por la Interpol en diferentes países.
La semana pasada surgió una información periodística en el sentido de que César Duarte, ex gobernador de Chihuahua, se encontraba en El Paso, Texas, con el interés de conseguir la nacionalidad estadunidense, con el fin de burlar a la justicia mexicana. El ex Ejecutivo estatal fue acusado del peculado y enriquecimiento ilícito.
En ningún momento de su gobierno dejó de presumir su riqueza ilícita, que redondeó como socio de un banco. Todo mundo sabía de su pobreza, pues era un comerciante dedicado a la venta de coches seminuevos. En el presente es buscado para que responda por su riqueza ilícita y por el desvío de recursos públicos.
En la misma condición se encuentra el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, que igual que César, logró escaparse de la justicia. Este sujeto, a pesar de tener un sinnúmero de acusaciones por malos manejos del tesoro público, nadie tuvo el interés de vigilarlo para que no huyera.
Los propios funcionarios de su gobierno le ayudaron a fugarse. También es buscado por la Interpol, infructuosamente. ¿Algún día caerá en las redes de la justicia? Es difícil saberlo.
En los dos asuntos de los Duarte, quienes quedarán mal parados fueron los gobernadores entrantes, que prometieron, durante sus campañas políticas, enviar a la cárcel a sus antecesores, pero no pudieron. Por ejemplo, el panista Javier Corral, atrajo los beneficios del voto por su discurso contra el gobierno priísta de César Duarte, que incluía el encarcelamiento de su adversario político. No ocurrió así. Y no solamente no cumplió su palabra, sino que la violencia se disparó en los meses que lleva en el poder.
En Veracruz, es la misma situación, el panista Miguel Angel Yunes Linares, también durante sus mítines políticos para llegar al gobierno veracruzano siempre prometió el encarcelamiento de su enemigo, Javier Duarte, pero sin lograrlo.
Yunes Linares lo que hizo fue realizar investigaciones en las propiedades del ahora prófugo para embargar y conseguir recursos públicos para administrar esa entidad, que padece una espiral de violencia, incontrolable.
De los otros exmandatarios, el que corrió con mala suerte es el panista, Guillermo Padrés Elías, quien se encuentra en la cárcel, también acusado del delito de peculado y enriquecimiento inexplicable. Algo le resultó mal en la jugada, pues es defendido por reconocidos e influyentes abogados.
Su paso por el gobierno de Sonora también estuvo señalado por los escándalos y los abusos de poder. Entre sus acciones más criticables estuvo aquella de construir una presa para el riego exclusivo de sus tierras.
En todos los casos, el hilo se reventó por lo más delegado. Los verdaderos responsables de los saqueos al erario siguen libres, mientras que los segundones, aquellos funcionarios de los gabinetes públicos, son los que responden por la conducta de sus jefes.
Fueron esos empleados de alto nivel quienes se encargaban de llevar a cabo los planes de la distribución del dinero mal habido que terminaba en empresas fantasmas, en negocios familiares, etc. A pesar de que se conocían los desvíos millonarios de los recursos públicos en los estados, nadie se interesó en investigar y castigar a los responsables.
De ahí que el dirigente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, se pronunció por no tolerar más desvíos de recursos públicos como ocurrió en los mencionados estados. Tiene razón.