“Burbuja” inflacionaria hasta 2018, prevé Carstens
Finanzas jueves 6, Abr 2017- Expectativas de los analistas indican que cerrará en 5.5% este 2017
El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens confió que en 2018 la inflación general se ubicará en un nivel cercano al objetivo permanente del banco central, de 3.0 por ciento, pues “ha pagado bien” la actuación preventiva.
Durante su primera intervención en comparecencia con la Comisión de Hacienda del Senado, subrayó que la inflación en México, que está por encima de su límite de 4 por ciento, seguirá al alza y permanecerá elevada por lo menos un año más.
Las expectativas de los analistas indican que cerrará en 5.5 por ciento este 2017, con ello “regresará a niveles adecuados” una vez que pasen los impactos temporales que ha enfrentado, sobre todo por el alza en los precios de los combustibles, destacó.
“Será en 2018 cuando la inflación regrese al objetivo de 3 por ciento”, dijo a los integrantes de la comisión.
Banxico tiene el mandato de mantener la inflación dentro de un rango de entre 2 y 4 por ciento, aunque desde inicios de 2017 los precios se han disparado a niveles más altos de ese parámetro.
Carstens presentó diversas expectativas del comportamiento de la inflación, una de las cuales apunta a que en julio, agosto y septiembre será la más elevada en años, rondando el 5.5 por ciento.
La economía mexicana ha registrado un crecimiento persistente durante casi ocho años, distinguiéndose de otros países, destacó el gobernador de Banxico.
Dijo que desde mediados de 2009 van 30 trimestres al alza, con excepción de un periodo, lo que sólo han registrado otros cinco o seis países, pues la mayoría ha caído.
“Aunque no ha sido muy acelerado el crecimiento, sí ha sido bastante persistente y en ese sentido sí se distingue favorablemente la economía mexicana con respecto a otras”, subrayó el gobernador central en su exposición inicial.
Finanzas sanas, ineludible para cualquier gobierno en México: Carstens
Ante las próximas elecciones presidenciales en el país será “ineludible” que cualquier gobierno mantenga finanzas públicas sanas, sostuvo Carstens. En entrevista al término de tres horas de comparecencia ante miembros de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, advirtió que México va enfrentar presiones fiscales hacia adelante “de manera inexorable”, porque hay ciertos componentes del gasto que crecen y que “son ineludibles”, como pensiones, salud, seguridad y educación.
El banquero central estimó que, aun cuando el sector petrolero tenga un desempeño favorable, los ingresos provenientes del crudo difícilmente podrían ir al alza a la misma velocidad del Producto Interno Bruto (PIB).
“El mantener finanzas públicas sanas va a ser un trabajo ineludible para cualquier gobierno hacia adelante, entonces ciertamente es un punto que se debe tener muy en cuenta”, subrayó.
Carstens precisó que México no es un país que tenga mucho espacio para expansiones fiscales, porque tiene una base tributaria baja y eso no da mucho lugar para aumentos desproporcionados en el gasto.
Por otra parte, afirmó que ha funcionado muy bien el programa de coberturas cambiarias liquidables al vencimiento en moneda nacional de hasta 20 mil millones de dólares, cuyo primer vencimiento se renovó este miércoles y tuvo una demanda de más de seis veces el monto ofertado.
Afirmó que el Banxico y la política monetaria coadyuvan más al crecimiento económico en la medida en que mantenga una inflación baja y estable, porque eso permite menores tasas de interés y un mayor impulso a la inversión y al consumo.
Sobre si es necesario modificar la ley del Banxico para elegir a su sucesor, Carstens opinó que la legislación prevé plenamente la sustitución de un miembro de la Junta de Gobierno y cumple cabalmente con lo que se requiere, por lo que “algo que funciona no hay que cambiarlo”.
Por último, precisó que aún está en proceso de análisis y recepción de opiniones de la industria a cerca de la Ley de tecnología financiera o “Fintch”, cuyo objetivo es cómo permitir aprovechar la innovación tecnológica que puede bajar costo y aumentar el alcance del sistema financiero, pero en un marco de prudencia y seguridad hacia los usuarios.