Alcaldes, en la mira
¬ Augusto Corro viernes 24, Mar 2017Punto por punto
Augusto Corro
Los alcaldes vuelven a estar en el ojo de la tormenta.
Al menos nueve presidentes municipales son investigados por la ordeña de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el denominado “Triángulo Rojo”, zona ubicada entre Puebla capital y Tehuacán, se desató la acción saqueadora de gasolinas.
Se sospecha de la participación de alcaldes que protegen a los “huachicoleros” en la extracción ilegal del combustible, el almacenamiento e inclusive uso de vehículos oficiales.
Tendrán que rendir cuentas de lo que ocurre en la región los siguientes presidentes municipales: de Acajete, Antonio Aguilar Reyes (PRD); Carlos Alejandro Valdés Tenorio (PRI), de Acatzingo; David Huerta Ruiz (PRI), de Tepeaca, Néstor Camarillo Medina (PRI), de Quecholac; Eduardo Barojas Huerta (MC), de Essperanza; Juan Navarro Rodríguez (PRI), de Ciudad Serdán; Filomeno Cruz Gutiérrez (PRD), de Huixcolotla; Leonardo Gómez Octaviano (PVEM), de Felipe Ángeles, y de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde (PSI).
No es la primera vez que grupos de autoridades municipales tienen que explicar su conducta por posibles relaciones con la delincuencia organizada.
En el caso de las ciudades poblanas donde ocurre la ordeña de combustible, los cárteles de la droga ampliaron sus actividades a la extorsión, el secuestro y los asesinatos. En esa región se vive en la inseguridad total. ¿Hasta dónde se encuentra metidas las autoridades municipales?
Los “Huachicoleros”
En el caso del “Triángulo Rojo” fue necesario que intervinieran las autoridades federales para frenar la serie de ilícitos cometidos por los “huachicoleros” (ordeñadores de los ductos de Pemex) que ponen en peligro a las comunidades poblanas.
Porque no sólo se trata del saqueo del combustible, sino también de los efectos provocados por las explosiones o incendios de los ductos, cuando las gasolinas son extraídas por manos inexpertas.
La ola delincuencial también incluye la participación de personas de todas las edades, principalmente jóvenes, que pasan a formar parte de los llamados “halcones”, cuyo trabajo consiste en espiar a las autoridades.
En otras ocasiones, las autoridades federales ya investigaron a ediles relacionados con el crimen organizado. Precisamente en Guerrero, después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se conoció que autoridades perredistas actuaban en contubernio con cárteles de la droga.
Tal fue el caso del entonces presidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, quien tenía a sus policías en franca sociedad con el grupo de los “Guerreros Unidos”, dedicados al narcotráfico.
De esas investigaciones a los alcaldes nada se supo, aunque los errores de la pésima administración perredista los pagó el impresentable gobernador, Ángel Aguirre, de extracción perredista, quien renunció al cargo. Abarca fue el único encarcelado por su relación con los criminales.
¿Tendrán alguna repercusión política las investigaciones a los presidentes municipales que ahora se realizan en Puebla? Es difícil saberlo. Porque cuando se trata de proteger a la familia política, se hacen esfuerzos extraordinarios para no dañarla, los ejemplos sobran.
Alacalde preso
Sin embargo, el alcalde de Atzitzintla, José Isaías Velázquez, no pudo eludir a la justicia. Hace varios días, sus policías municipales detuvieron a tres agentes federales antisecuestros que posteriormente, por órdenes del edil, fueron entregados al grupo “Los Bukanas”, banda ligada a “Los Zetas”.
Nos referimos a los agentes Óscar Tecuapacho, Luis Falcón y Manuel Santos, quienes, horas después de su detención fueron encontrados sin vida. Se encendió el botón de alarma y la fuerza pública federal fue enviada a auxiliar a la municipal. Ojalá y funcione ese apoyo, que no sirvió en otros sitios.
Mientras, en varios municipios poblanos, la comunidad vive momentos difíciles por el número de asesinatos, extorsiones y secuestros, secuelas cruentas de la presencia del crimen organizado.
PRD, en espera de auxilio
Todo mundo sabe que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) vive los peores momentos de su historia.
En pretemporada de la lucha política rumbo a los comicios presidenciales del 2018, los perredistas lucen como extraviados. Su presidenta nacional, Alejandra Barrales, se encuentra en escándalos que no puede superar, como el de su “depa” en Miami que la exhibió como una política más del montón de pillos, enriquecidos inexplicablemente.
Pero en general, el divisionismo y la falta de rumbo del PRD no permiten pensar que ese instituto político superará sus problemas en futuro próximo.
La falta de figuras políticas importantes que representen al partido amarillo lo tiene en la lona. Cómo estarán las cosas que hasta se habla de Graco Ramírez o de Silvano Aureoles como aspirantes presidenciales.
¿Llegará alguna ayuda de ex dirigentes perredistas famosos para evitar el hundimiento total del partido? ¿Cúando y quiénes acudirán a auxiliarlo?
Feliz fin de semana.