“Los burgueses”, de Eugenio Aguirre
Cultura jueves 23, Mar 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Las mejores anécdotas de la Ciudad de México en voz de uno de sus más divertidos cronistas
Con su reciente novela, “Los burgueses” (Planeta), Eugenio Aguirre se revela como el cronista más desenfadado y divertido con esta ingeniosa novela que repasa las mejores anécdotas de la Ciudad de México y sus habitantes en la segunda mitad del siglo XX. Caifanes finos, próceres de la transa de cuello blanco, del compadrazgo y el amiguismo, rebeldes sin causa pero a modo, hippies por aburrimiento, adictos a las gringas de Acapulco y a las modas pasajeras, a los apellidos rancios y a todo lo que sea pípiris nice: así es el particular y fascinante mundo de “Los burgueses”: “el libro surge de la intención de hacer una novela testimonial sobre una clase social muy presente, muy activa en la sociedad mexicana, pero que no conocemos, creo que es interesante escribirla en este periodo de los años 50 a los años 70, porque es cuando empieza a repuntar esta clase social, sobre todo después del periodo revolucionario con la presidencia de Miguel Alemán, y que van a propiciar lo que después se conoce como el ‘milagro mexicano’, hay un progreso planeado, y en eso participa la alta burguesía”, dijo el autor al periodista Asael Grande de en La Ruta de las Letras.
Sobre cómo define a la clase burguesa, Aguirre, autor también de los volúmenes de cuento “Cosas de ángeles” y “Los perros de Angagua”, comentó que “la alta burguesía tiene sus exigencias de clase, tiene lo que llaman las buenas maneras, tienen cierta cultura para poder hablar con sus pares, tienen una forma de vestir, actuar y comportarse, tienen una cocina especial, tienen una serie de privilegios, en esa época esta clase social era muy pequeña”.
En “Los burgueses”, el personaje principal, Don Gastón Suplice, finalmente ha logrado procrear un descendiente, y a pesar de no soportar a los niños, lo criará con todos los lujos que su caudal le permita hasta hacer de él un auténtico junior: “es prepotente, soberbio, melómano, con algunas psicopatologías muy marcadas, y su forma de ser lo obliga a reunirse con sus pares, era machista y misógino, desarrollaba ciertos atributos de ocultamiento para poder sobrevivir, esto se rompe ya en los sesentas, cuando entra el jipismo, cuando los junior se rebelan contra los padres, rompen las reglas, no es gratuito que en esos años sesentas, se haya estrenado la película Rebelde sin causa”, agrega el autor.
Finalmente, el cronista Eugenio Aguirre comentó que “la burguesía actual, siguen siendo los mismos, es normal que en toda sociedad haya una élite encumbrada que impone sus reglas y desprecia a los demás, entonces es importante que los lectores conozcan eso”.