El silencio de Centroamérica en la era trumpiana
Alberto Vieyra G. jueves 23, Mar 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Por qué los países centroamericanos no se han puesto al brinco o roñosos contra Donald Trump o la “bestia trumpiana”? ¿Por qué esas naciones centroamericanas han abandonado a su suerte a México? ¿Será porque su presidente no se faja ante el mandatario grigo? ¿A qué se debe ese silencio después de que Trump anunció deportaciones masivas de latinoamericanos a México?
El único que salió a dar la cara fue el canciller Luis Videgaray, quien categóricamente dijo: “México no tiene por qué recibirlos”. Y es que la “amenaza trumpiana” le puso al gobierno la carne como a los pavos en vísperas de Navidad.
Lo primero que pensaron en el gobierno mexicano fue que la deportación masiva provocaría en territorio azteca un conflicto social.
¿Por qué los países centroamericanos guardaron silencio? Ahí le va:
Desde hace más de tres décadas, en los años 80, Washington concedió el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a migrantes de Nicaragua, El Salvador y de otras naciones.
Estados Unidos consideraba al régimen sandinista como enemigo y por ello extendió salvoconductos a la población nicaragüense. En prácticamente todos los casos, el status que otorgó a migrantes de Centroamérica, fue porque EU apoyaba a esos gobiernos en su lucha contra la guerrilla.
Esos hechos históricos los debe saber Donald Trump, ¿o será de a tiro tan ignorante? En el gobierno mexicano no se conocen esos acuerdos. Así que la “bestia trumpiana” no puede hacer deportaciones de centroamericanos porque están muy palancas en EU y a eso se debe que los gobiernos centroamericanos, no dicen ni pío.
Si Trump llegase a desconocer esos acuerdos cometería un grave error histórico, pues muchas concesiones fueron aprobadas por los gobiernos republicanos, no demócratas, como hoy desconoce todo el legado de Obama. Pero recordaré que entre 1932 y 1944 el demócrata Franklin Delano Roosevelt, quien padecía poliomielitis, deportó a México más de millón y medio de indocumentados.
El proteccionismo del mercado interno y la planta productiva fueron cuidados celosamente por Roosevelt, quien hizo que imperara en EU una economía de guerra sólo para los norteamericanos. Y ya en nuestro siglo, otro demócrata, Barack Obama haría rabiosas deportaciones por más de 4 millones hacia México, incluyendo a niños centroamericanos que no forman parte de los acuerdos migratorios con EU.
Ahora, el racista hitleriano Donald Trump pretende echar de EU a más de 11 millones de indocumentados mexicanos, a los que considera “la basura del mundo”. Olvida la lunática “bestia trumpiana” que EU se conformó con inmigrantes de todo el mundo, incluyendo a su propia madre Mary Anne MacLeod, de Escocia, que entró legalmente a EU allá por 1930 y llegó para quedarse y engendrarlo.
Aquí entre nos ¿Usted cree que el gobierno está preparado para recibir a 11 millones de compatriotas que huyeron de suelo mexicano para no morir de hambre a manos de gobiernos revolucionarios priístas o panistas?