Recuerdos tristes
Ramón Zurita Sahagún lunes 20, Mar 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Escasos meses de nacido tenía, cuando una turba molesta por una serie de actos de gobierno, desde abusos, desdén y omisiones de las autoridades, irrumpió en la ciudad y puerto en que nací (Frontera, Tabasco), robó comercios y domicilios, golpeó personas e incendió gran parte de la población.
Los actos provocados por una mala administración municipal y por un mal gobierno estatal de Manuel Bartlett Bautista, devinieron en el relevo de ambas autoridades el alcalde Julián Jaume Magaña y el gobernador Bartlett Bautista.
De todo el estado de Tabasco, la violencia solamente se presentó en la capital (Villahermosa) y el principal puerto de la entidad (Frontera), pero ello fue suficiente para la intervención del gobierno federal, que, sin importar el pacto del federalismo, maniobró para que el gobernador solicitara licencia.
Manuel Bartlett fue llamado a la capital del país, para que informara sobre los sucesos y ya no regresó a Tabasco, en lo que podría llamarse una acto de autoritarismo, evento muy practicado en los tiempos del priísmo absoluto.
De inmediato fue designado un gobernador interino, el general Manuel Orrico de los Llanos, quien consiguió controlar los ímpetus de la población y todo regresó a la normalidad.
De aquel hecho vergonzoso sucedido en la década de los 50 se pueden tomar lecciones para el México de hoy, aunque no la forma en que gobernaban los presidentes de la República, quienes atentaban sin pudor alguno en contra del pacto federal, para mantener el país dentro de la tranquilidad y alejado de la inclemente violencia desencadenada en la mayor parte de los estados.
Nada que ver con aquellos años de décadas pasadas en que es cierto se actuaba sin control alguno, pero el país crecía, se alcanzaba la autosuficiencia alimentaria, se exportaba y lejos estaba del caos que hoy impera en muchas entidades del país.
Los cambios que ha experimentado el país han sido benéficos en su mayoría, aunque en algunos rubros se mantienen viejos vicios, los que son solapados, bajo el pretexto del respeto al pacto federal y la autonomía de los municipios.
Son muchos los abusos que cometen los gobernantes y la mayoría de ellos quedan impunes, ante la mirada pasiva del gobierno federal.
Es cierto que en muchos de los casos del pasado, los gobiernos priistas actuaban a su simple conveniencia, sin importar el parecer de la ciudadanía que se convertía en simples espectadores.
El revanchismo de los gobernantes era de tal forma que se dieron casos como los de 1988, cuando los resultados electorales en tres estados del país no fueron favorables para el entonces candidato del PRI, Carlos Salinas de Gortari.
Los entonces gobernadores de Michoacán, Estado de México y Baja California fueron removidos de sus cargos por los malos manejos electorales, aunque nunca fue revelado de esa forma.
Luis Martínez Villicaña, Mario Ramón Beteta y Xicoténcatl Leyva Mortera, dejaron inconclusos sus períodos, los que completaron Genovevo Figueroa Zamudio, Ignacio Pichardo Pagaza y Óscar Baylón Chacón.
El gobierno de Salinas de Gortari es recordado por no respetar las decisiones del electorado y maniobrar a su conveniencia con los gobernadores.
Fernando Gutiérrez Barrios fue traído a la Secretaría de Gobernación y Enrique Álvarez del Castillo a la Procuraduría General de la República, al inicio del sexenio salinista. Luego sucedió lo mismo con José Patrocinio González Garrido.
Los ciudadanos de Veracruz, Jalisco y Chiapas fueron sacrificados en aras de la voluntad presidencial.
Pero a Salinas de Gortari no le bastaba eso y procedió de la misma forma con otros estados, en los que removió a sus gobernantes para alimentar su gobierno.
Claro que de la administración de Carlos Salinas de Gortari se pueden decir muchas cosas más que la forma autoritaria usada para manipular a los gobernadores a su conveniencia.
Durante el gobierno del priísta:
México firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que tenía la característica neoliberal de privatizar empresas estatales.
Puso en marcha el Programa Nacional de Solidaridad, destinado a combatir la pobreza del país.
Hubo una gran renegociación de la deuda externa.
Venta de Telmex y de otras empresas de gobierno. En el caso de Telmex a través de una subasta pública, de los grupos con control accionario mexicano, la mayor fue la que encabezaba el Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim. Con motivo de esta privatización se inició la modernización de la telefonía en México.
Se regresó a la privatización de la Banca Mexicana. Sin embargo, al finalizar su gobierno deja una de las peores crisis financieras.
ASPECTOS POLÍTICOS:
Creación de la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso de la Unión.
Plan Nacional de Desarrollo, se legitimó la relación de la SEP con las ANUIES y se crearon más y mejores instituciones educativas en todos los niveles, escuelas abiertas. (Regionalización de la Educación)
Creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, salvaguarda los derechos humanos de todos los mexicanos plasmados en la Constitución. Impulso al llamado liberalismo social.
También se creó “Procampo” en 1993. Sistema de transferencia de capitales hacia los productores del campo mexicano.
En 1992 puso fin a la Reforma Agraria.
Aumento del flujo de migrantes a los Estados Unidos.
Se puso en marcha del Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol).
¿Analizando una y otra etapa, cuál será la mejor de México?
AMLO, CONTENTO
Sumamente divertido se notó Andrés Manuel López Obrador durante la boda del hijo de Julio Scherer Ibarra. El tabasqueño estaba bien y de buenas, por lo que aquellos que tratan de bajarlo en las preferencias de los electores por enfermedad se darán de topes.
En la fiesta se encontraban dos ex candidatos presidenciales, ambos derrotados en las urnas. El priísta Francisco Labastida y el mencionado AMLO.