Se debe evitar envío de cuerpos a la fosa común, dice Elías Azar
Cd. de México viernes 17, Mar 2017- Convenio para la identificación de cadáveres
José Luis Montañez
En un acto en el que se informó de la identificación de más de 40 cadáveres a partir de huellas dactilares, gracias a un convenio de colaboración que permite la consulta de más de 80 millones de registros dactiloscópicos con los que cuenta el Instituto Nacional Electoral (INE), el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), magistrado Edgar Elías Azar, advirtió que se debe eludir, a toda costa, el envío de cuerpos a la fosa común, lo que es perfectamente evitable con voluntad y vergüenza política.
En el auditorio Miguel Gilbón Maitret del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), donde se realizó la presentación de resultados de un convenio para la identificación de cadáveres, el magistrado alertó que en este tema el trabajo de las entidades federativas no ha sido parejo, y consideró que en algunos estados deberían estar llenos de vergüenza por no cumplir con su responsabilidad ética y moral.
Con la presencia del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Elías Azar puntualizó que a diferencia de lo que ocurría hasta hace algunos años, cuando las expectativas de que un cadáver desconocido fuera identificado eran casi nulas, hoy esto ya no es así gracias a la coordinación siempre puntual y siempre interesada de gobiernos como el de la Ciudad de México, que tuvo la capacidad de reconocer a cuerpos cuyo destino era la fosa común, condenados a perderse para siempre.
“Y ahora, podemos tener la certeza de un reconocimiento, pero sobre todo el gobierno de la ciudad se llena de orgullo en decir que pronto esos cuerpos serán devueltos a sus familiares”, comentó.
Recordó que en la actualidad todos los servicios forenses del país deberían iniciar un protocolo de identificación adecuado al ingresar un cadáver de identidad desconocida, a partir del que compartió y enseñó la Cruz Roja Internacional en diversas reuniones sostenidas precisamente en el Incifo. Sin embargo, recalcó que no todos los estados lo han hecho.
“El cuerpo debería ser evaluado y analizado por las áreas de medicina, dactiloscopía, odontología, antropología y genética, como criterio mínimo para integrar un verdadero expediente de identificación de cada cuerpo. Todo ello, antes de ser enviado a la fosa común o entregado a una escuela de medicina”, enfatizó.
A su vez, Mancera Espinosa subrayó los avances logrados en la Ciudad de México en materia forense y pericial, y detalló que, gracias al convenio signado con el INE se toman las huellas decadactilares de los cadáveres para su cotejo con el banco respectivo de la institución electoral, lo que arroja “matchs” positivos y se continúa con la identificación.
Hoy el llamado, dijo, es para homologar la actuación de los servicios forenses en todo el país, y consideró que, a partir de estas herramientas, será un antes y un después la identificación de cadáveres.
Por su parte, el jefe adjunto de la Agencia de Búsquedas de la Cruz Roja Internacional, Olivier Dubois, refrendó la disposición de la organización para continuar difundiendo los alcances del convenio signado, y añadió que se debe trabajar para que la esperanza del familiar de un desaparecido encuentre respuesta y tranquilidad.
En tanto, Hamid García Harfuch, director de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), y en representación del titular de esa dependencia, Raúl Cervantes, subrayó la importancia de la colaboración para el cumplimiento de las obligaciones constitucionales que el Estado tiene con los familiares de las personas desaparecidas.
En el acto también estuvieron la consejera del INE, Adriana Favela Herrera, en representación del titular de ese órgano, Lorenzo Córdova Vianello, y el procurador general de Justicia de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza.
En septiembre pasado, la PGR, la Conatrib y el INE signaron un convenio para la consulta de la base de datos del órgano electoral, a fin de facilitar la identificación de cadáveres de personas desconocidas, cuyos primeros resultados ya se dieron a conocer.