Una defensa a ultranza
Luis Muñoz miércoles 15, Mar 2017Segunda vuelta
Luis Muñoz
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl González Plascencia, fue claro al señalar que más allá del legítimo derecho que asiste a toda nación para determinar el contenido, alcance y sentido de sus políticas públicas, “para los derechos humanos es un factor de preocupación y alerta que las mismas se estén sustentando en un verdadero discurso de odio, que se ensaña con los migrantes y refugiados, contra quienes se promueve un rechazo, no sólo discriminatorio sino también violento.
Al margen de estas consideraciones, el ombudsman dijo que en un entorno incierto y desafiante, como el que actualmente enfrenta nuestro país, derivado de los cambios en las políticas económicas, sociales y, en particular, migratorias en los Estados Unidos, nuestra sociedad, instituciones y autoridades requieren actuar de manera coordinada, responsable y efectiva, para defender con la ley, la justicia y la razón, los intereses de México y de nuestros connacionales más allá de nuestras fronteras.
González Plascencia destacó la importancia de sumar recursos y capacidades en defensa de la dignidad de todas las personas y del régimen de derechos humanos que se han establecido como base de una convivencia pacífica.
Advirtió que el recurso de culpar a la inmigración de todos los males de un país es muy viejo, y que se trata de una estrategia falaz que, apelando a descontentos e inconformidades sociales, lucra con las mismas al utilizarlas como forma de llegar al poder y, una vez establecido en el mismo, perpetuarse.
Desafortunadamente, añadió, esta situación no es una cuestión incipiente, es una realidad que ya afecta a muchas mexicanas y mexicanos que, como consecuencia de una situación migratoria irregular, día a día sufren las consecuencias de ese discurso que promueve y legítimas formas de rechazo y discriminación, las cuales se hacen presentes cada vez con mayor fuerza en la vida cotidiana de las personas.
Durante la firma del Convenio de Colaboración Específico entre la UNAM, Fundación Slim y CNDH, el funcionario subrayó que este tema constituye una prioridad y resaltó que en realidad se está cuestionando y desafiando la vigencia y utilidad de los sistemas regional y universal de derechos humanos, lo cual hace que sus repercusiones tengan un alcance global.
Apuntó también que más allá de las meras descalificaciones o alusiones discursivas, requerimos unir las fuerzas de todos los que nos oponemos al racismo, a la discriminación, a la xenofobia, y que estamos en contra de que la mentira, los prejuicios y la ilegalidad sean métodos aceptables de hacer política y de relación entre los países.
“Frente a cualquier embate externo que cuestione o vulnere los derechos e intereses de nuestro país y nuestros connacionales, dijo, la legitimidad de nuestros postulados se verá fortalecida si como país y como sociedad somos ejemplo de reconocimiento y respeto a la dignidad de las personas, de cumplimiento y observancia de la ley, así como de integridad, solidaridad e inclusión.
En cuando a la firma del convenio, señaló que éste resulta de especial relevancia para la promoción y defensa de los derechos de las personas de nacionalidad mexicana radicadas en los Estados Unidos, entre nuestra Máxima Casa de Estudios, la Fundación Carlos Slim y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
NADA DETENDRÁ LAS LEYES SECUNDARIAS
“Las impugnaciones a la Constitución de la Ciudad de México no detendrán la elaboración de las leyes secundarias”, advirtió el coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Asamblea Legislativa.
El diputado César Cravioto precisó que por el contrario, “convocamos a todas las fuerzas parlamentarias a comenzar, en lo inmediato, la tarea fundamental de crear este tipo de leyes, que nosotros denominamos constitucionales porque se derivan de la propia Constitución de la capital”.
Señaló que su bancada insistirá en que en la legislación electoral se estipule que el Congreso local se integre con 60% de diputados de mayoría relativa y 40% plurinominales, pues, como lo plantea la Constitución local, la paridad de ambos tipos de legisladores daría pie a una mayoría parlamentaria ficticia.