¿Y el pez gordo?
¬ Augusto Corro martes 14, Mar 2017Punto por punto
Augusto Corro
El sábado, en Xalapa, Veracruz, fue detenido el ex gobernador interino, de extracción priísta, Flavino Ríos.
Este ex funcionario fue como uno de los dedos chiquitos del ex mandatario prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, de triste memoria.
Flavino se encuentra en la prisión de Pacho Viejo acusado de los delitos de encubrimiento, tráfico de influencias y abuso de autoridad; principalmente porque le prestó el helicóptero oficial a su cuate el ex gobernador para que huyera.
Las autoridades le dictaron al ex interino un año de cárcel preventiva.
La detención y encarcelamiento del ex mandatario interino ocurrió en temporada de una intensa lucha política en Veracruz, pues en el mes de junio se votará por nuevos alcaldes en la entidad.
Los comicios se efectuarán después de seis meses en el poder de Miguel Angel Yunes Linares el panista que prometió en campaña encarcelar a su acérrimo rival Duarte de Ochoa.
A la fecha, el blanquiazul no puede cumplir su promesa: el “pez gordo” tuvo los medios necesarios para huir y así lo hizo.
Uno de los principales colaboradores en la fuga fue el ahora preso Flavino Ríos.
Durante su nueva administración, Yunes Linares optó por acciones que desvíen la atención de la sociedad veracruzana. Por ejemplo, la economía se echó a andar y los resultados son nulos.
En materia de seguridad la espiral de violencia continúa en su apogeo.
Entonces, lo mejor para el gobernador panista es seguir con los distractores que de paso le ayuden a su hijo Fernando Yunes Márquez a ganar la alcaldía del puerto de Veracruz.
La detención y encarcelamiento de Flavino no deja de ser un capítulo más de la historia de corrupción duartista.
El “pez gordo” está prófugo y es precisamente a quien es necesario detener, para que rinda cuentas ante la justicia y para que se termine la bufonada de Yunes Linares.
La detención y encarcelamiento de Flavino Ríos apenas si preocupó al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El dirigente tricolor, el flotillero Enrique Ochoa Reza, dijo que la exigencia ciudadana de castigo a la corrupción en Veracruz es una máxima que no puede ser desvirtuada con una venganza política.
Dijo el dirigente priísta que el mandatario debe aclarar por qué fue detenido y encarcelado Flavino Ríos.
El líder tricolor estatal, Renato Alarcón Guevara, dijo que quienes disienten de la manera de pensar de Yunes Linares, viven en un estado de persecución.
También manifestó que el gobernador con su estilo autoritario, populista y mediático busca, como único objetivo, enrarecer el clima político de la entidad en este 2017 y “de construir un mandato de poder absoluto”.
En las elecciones estatales recientes, el PRI fue vapuleado por los panistas y fue Yunes Linares quien les arrebató el poder. El tricolor se mantuvo en el gobierno alrededor de 86 años.
EN EL PRD, OTRA RAYA MAS…
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) su espíritu de divisionismo tarde o temprano les pasará la factura.
Por el momento, los problemas cada vez se hacen más difíciles. Alejandra Barrales no tuvo la suficiente experiencia y talento para manejar uno de los partidos políticos más conflictivos.
Quizá no le advirtieron que como dirigente del sol azteca tendría que enfrentar un sinnúmero de intereses de la propia jerarquía amarilla.
Ni siquiera Agustín Basave, viejo lobo de mar, pudo mantenerse en la dirección del PRD. No pudo con las tribus que conforman esa organización política, cuyos jefes son dueños irremplazables de sus franquicias.
El último caso que puso a reflexionar a la casta política del PRD fue la manifestación pública de apoyo a Andrés Manuel López Obrador por parte de Miguel Barbosa, coordinador de los senadores amarillos.
A la dirigencia perredista no le gustó la declaración de Barbosa y Alejandra Barrales inmediatamente lo destituyó del cargo y nombró en su lugar a la senadora Dolores Padierna.
Esa decisión enrareció más la lucha interna de los jerarcas del sol azteca. La pugna empezó hacer varios hoyos y concluyó ayer lunes, cuando Miguel Barbosa aceptó dejar la coordinación de legisladores.
Total que ni el legislador poblano ni Padierna se quedaron como coordinadores, pues Raúl Morón ocupará el mencionado cargo. Los tiempos políticos en el PRD se encuentran muy agitados. El caso del senador Barbosa fue una raya más aen la piel del tigre.