Enfermedades del corazón, la primera causa de muerte
Elsa Rodríguez Osorio, Salud lunes 13, Mar 2017Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria
- Las mujeres presentan mayor incidencia de Alzheimer
Cinco de cada 10 mexicanos mueren cada año a causa de las enfermedades cardiovasculares. Ante esta problemática, los miembros de la Asociación Nacional de Cardiólogos al Servicio de los Trabajadores del Estado (ANCISSSTE), se reunirán en su X Congreso Anual que se realizará los días 30 y 31 de marzo y 1 de abril de 2017 en las instalaciones del World Trade Center Ciudad de México, para discutir sobre estos temas y definir nuevas acciones que ayuden a afrontar la situación epidemiológica actual.
El lema del Congreso es: “Innovación tecnológica y abordaje multidisciplinario de la enfermedad cardiovascular”, señala la Dra. Adriana Puente, presidenta de ANCISSSTE. La asociación está integrada por cardiólogos que prestan sus servicios en las diferentes hospitales del ISSSTE.
La misión de la asociación es difundir el conocimiento de las enfermedades cardiovasculares entre sus agremiados y a la comunidad médica en general, para realizar una mejor práctica clínica en la atención de los pacientes.
La probabilidad de morir a consecuencia de un infarto al corazón es mayor en presencia de múltiples factores de riesgo como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, colesterol elevado y fumar en exceso.
La adherencia al tratamiento médico reduce hasta en un 80% el riego de un evento cardiovascular, lo malo es que el 50% de los pacientes que reciben tratamiento farmacológico después de un infarto lo abandonan a los seis meses. Para orientar sobre esta enfermedad tanto a pacientes como a familiares, el 29 de marzo se realizará el “Curso Pre-Congreso para Pacientes” en el WTC La entrada es gratuita.
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En México, siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños tienen sobrepeso u obesidad, factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión arterial, colesterol, enfermedades cardiovasculares y vasculares cerebrales.
El coordinador de la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), Eduardo García, afirma que la obesidad es una patología crónica que no tiene cura, pero puede ser controlada al adquirir cambios en el estilo de vida, acompañados de un tratamiento adecuado.
Los protocolos de investigación y programas que se aplican en los pacientes que se desarrollan en el instituto a través de la clínica, son fundamentales para construir programas con enfoque multidisciplinario para estos pacientes.
El objetivo es brindarles los conocimientos necesarios para que mejoren su salud, a través de la modificación de su estilo de vida, incorporando hábitos de alimentación y de actividad física, acordes a las necesidades de su cuerpo y así lograr la pérdida de peso.
La duración del programa es de 20 semanas y el paciente acude una vez por mes, con un total de siete visitas. A la Clínica asisten alrededor de 500 pacientes por año, a quienes se les enseña a vivir con el padecimiento y mejorar su calidad de vida. Las personas que padezcan obesidad y estén interesadas en ser atendidas en la clínica deberán solicitar una preconsulta al teléfono 54-87-09-00 ext. 1121, 2930 y 2935 o acudir directamente a la puerta Número 3 del Instituto.
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Durante la conferencia de clausura de la exposición “El cerebro y las enfermedades neurodegenerativas”, José Luna Muñoz, coordinador Banco Nacional de Cerebros (BNC), sostuvo que en análisis realizados a una serie de encéfalos de ambos géneros, los de las mujeres presentan más rastros de Alzheimer, en comparación con los de hombres.
En la investigación, realizada por Iliana Atenas Figueroa Ávila y Berenice Dionisio de la Cruz, estudiantes que realizan su estancia de titulación en el BNC, se analizaron 82 cerebros, en los que descubrieron que las mujeres desarrollaron mas “marañas neurofibrilares”, lesión característica de la enfermedad de Alzheimer, relacionadas con la muerte neuronal.
Los encéfalos analizados no reportaba alteraciones de memoria en sus historias clínicas y no había alteración cerebral asociadas a demencia.
Las personas de los cerebros analizados tenían al morir de 20 a 86 años y se encontró que 40% de los casos sí tenían marañas neurofibrilares y una gran acumulación de estas marañas se encontró en personas desde los 24 años.