El pez por la boca muere
Ramón Zurita Sahagún jueves 9, Mar 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El proceso electoral del Estado de México está siendo sumamente revelador en cuanto al posicionamiento de los candidatos ya definidos.
Resulta curioso como ellos mismos se envuelven en sus palabras, escupen hacia el cielo y muestran la desconexión existente entre sus palabras y el lastre que arrastran.
Son tres los aspirantes principales al gobierno mexiquense, los que terminaron ya sus etapas de contienda interna, para entrar en el registro como candidatos oficiales.
Alfredo del Mazo Maza del PRI (partido en el gobierno) y las aspirantes del PAN, Josefina Vázquez Mota, y Delfina Gómez Álvarez, Morena, son, hasta el momento, los principales prospectos a ceñirse esa joya de la corona de los gobiernos estatales,
De esos tres, dos de ellos, son los que reflejan el desconocimiento de las acciones de su partido e intentan remitir sus prácticas hacia el contrario.
La primera en lanzar los obuses de fuego fue Josefina Vázquez Mota, la abanderada del PAN, quien se lanzó en contra del candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza, quien es primo del presidente Enrique Peña Nieto y nieto e hijo de ex gobernadores del estado.
La prédica de Vázquez Mota fue realizada cuando a su lado se encontraba el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien la miraba de reojo, extrañado y sorprendido de dichas palabras.
Claro que lo estaba, ya que su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo, pretende ser la candidata panista a la Presidencia de la República, sin mayores méritos que ser cónyuge del ex mandatario.
Margarita, como muchos de los políticos actuales se rige por el decálogo de los lazos familiares y si su esposo fue Ejecutivo federal, su cuñada, dos veces candidata perdedora al gobierno de Michoacán, su sobrina senadora y otros familiares más se ubican en ese contexto, el de las candidaturas plurinominales, como ella misma dos veces diputada por esa vía.
Josefina desconoce el pasado de los militantes de su partido o simplemente aprovechó el momento para lanzar la pedrada en contra de quien, dicen, fue su principal adversario en la contienda presidencial, el propio Felipe Calderón.
Escucha Pedro, para que entiendas Juan, reza el viejo adagio y ese, pudo ser, el propósito de Josefina, ya que no se entiende como se atreve a señalar el nepotismo en los lazos familiares del candidato priísta.
Si voltea los ojos hacia Veracruz se dará cuenta que en su partido, hay mucho de esa práctica que ella censura.
El gobernador del estado se llama Miguel Ángel Yunes Linares, el alcalde Boca del Río tiene los mismos nombres y el primer apellido, Márquez de segundo y el candidato a alcalde de Veracruz es Fernando Yunes Márquez, todos avalados por el PAN.
Pero en el panismo siempre ha sido un gran reparto del pastel de las candidaturas entre diversas familias: los Vicencio, los Clouthier, los Calderón, los Yunes. los Gómez Mont, los Gómez Morín, los Durán Reveles, los Echevarría. Hijos, esposas y hasta nietos de muchos de ellos han sido avalados con candidaturas, las más de ellas plurinominales.
La propia Josefina ha sido dos veces diputada por el sistema de la representación proporcional y otras dos veces (incluida ésta) candidata de mayoría.
Por supuesto, las dos veces que fue plurinominal logró ser diputada, cuando contendió por la Presidencia de la República perdió y fue enviada hasta el tercer sitio, con todo y que representaba al partido en el poder.
Los argumentos de Josefina en contra del nepotismo pronto le serán devueltos y usados como bumerang.
Pero Josefina no es la única que da elementos al adversario para que sean usados en contra de su representación.
Alfredo del Mazo Maza, el abanderado del PRI, se lanzó en contra de Andrés Manuel López Obrador, asegurando que el Estado de México no debe ser botín de AMLO.
Del Mazo Maza consideró lamentable que AMLO pretenda usar a esa entidad como un botín político para 2018, olvidando las ocasiones en que lo ha sido para los priístas, incluida esta vez.
Pero Alfredo tercero abordó varios puntos, incluido el de referencia de su adversaria, la panista Josefina Vázquez Mota, señalando que para la elección de junio, el PAN llegará fracturado por la nominación de la ex candidata presidencial.
En eso tiene algo de razón, ya que los panistas asimilaron la candidatura de “Jose”, pero no están dispuestos a ceder todos sus espacios y algunos de ellos se niegan a prestarle todas sus canicas para que ella juegue.
La candidatura de Josefina fue negociada con los representantes de los principales grupos, los que aceptaron a regañadientes y dependerá de lo terso que maneje el asunto Jose para saber si recibirá o no el apoyo de ellos.
Pero en ese punto, Del Mazo Maza ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, ya que su nominación dejó heridas entre varios de los otros aspirantes que, hasta el momento, no ceden la estructura diseñada para sus propias campañas.
Del total de aspirantes que se quedaron varados, ante la designación de Alfredo, solamente Ernesto Nemer Álvarez, el titular de la Profeco, es el que parece dispuesto tender la mano a Del Mazo Maza. No sucede lo mismo con Carolina Monroy, José Manzur, Carlos Iriarte, Ana Lilia Herrera y otros más, incluido el ahora prospecto independiente a gobernador, Isidro Pastor, ex dirigente estatal del PRI.
Hasta el momento la morena, Delfina Gómez Álvarez, no ha caído en esa tentación de criticar lo que abunda en su partido.