La sobrevivencia del PRD
¬ Augusto Corro jueves 9, Mar 2017Punto por punto
Augusto Corro
El ex líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Agustín Basave, no se anduvo con rodeos al decir que si ese partido quiere sobrevivir debe aliarse con el PAN o Morena.
Explicó que “sólo así esa fuerza política podría mantenerse como opción política con capacidad para contribuir a un cambio de régimen en México”.
En una entrevista, el ex dirigente analizó la situación complejísima en la que se encuentra el partido del sol azteca con luchas internas y desbandada de personajes amarillos para irse a otros partidos o simplemente para alejarse de “Los Chuchos”.
“Sólo como partido (el PRD) ya no es opción de triunfo, y con candidatos como Silvano Aureoles o con Graco (gobernadores de Michoacán y Morelos, respectivamente) apenas si les alcanzaría para retener el registro, o porque alguna tribu ve al partido como franquicia, lo que ya no es digno del PRD”, agregó.
En el presente, lo que salta a la vista es el divisionismo, herencia de la llamada izquierda, que protagonizan sus principales elementos que integran la cúpula partidista. Ante el futuro incierto del instituto político, los oportunistas empezaron a abandonar la nave que se hunde.
¿FUNCIONARÍA LA ALIANZA?
¿Pero realmente le funcionaría al PRD aliarse con el PAN o Morena para sobrevivir como partido político? Es posible, teóricamente. En la práctica las cosas serían muy diferentes, por los innumerables intereses que maneja la partidocracia. Por ejemplo, los perredistas tendrían que aceptar las condiciones que les impusieran en PAN o Morena. No olvidar que la ideología de ambos partidos no se acopla en función de servirle a la sociedad, pero esto es lo de menos, como ya lo demostraron. La coalición valdría para la suma de votos en las justas electorales.
De obtener triunfos, el PRD seguiría con su registro y con los beneficios económicos, que es lo que más les preocupa a sus líderes; pero sin el poder real como organización política, pues tendría que conformarse con las migajas que le dieran el PAN o Morena, en caso de ganar.
Con Morena, aunque también es de izquierda, la alianza no sería fácil. En la dirigencia perredista abundan los adversarios de Andrés Manuel López Obrador que nunca se integrarían a las filas morenistas. ¿”Los Chuchos” con Morena? Ni en sueños. Aunque ya se sabe que la ambición por el dinero mueve montañas.
En las últimas elecciones en los estados, PAN y PRD participaron unidos. Ganaron en entidades importantes como Veracruz y Quintana Roo. Los cargos importantes se otorgaron a los panistas. ¿Qué fue de los perredistas?
¿PRD, APÉNDICE DEL PRI?
En otras ocasiones también se habló de las posibilidades de que el PRD termine como apéndice del Partido Revolucionario Institucional (PRI), algo parecido a lo que ya ocurrió con el Partido Verde. Ayudar en la suma de votos brinda privilegios a los dirigentes.
Los conflictos de los perredistas no son nuevos. Solo que se agudizan en las temporadas de elecciones, principalmente en las presidenciales. Para el 2018, el partido del sol azteca no tiene un horizonte definido. Con esto queremos decir, que no tiene “caballada” para participar en la justa electoral más importante de México.
Y es precisamente en esta temporada cuando empiezan los ajustes políticos en la partidocracia, en busca del candidato que participe en las elecciones presidenciales del 2018. En la mayoría de los partidos aún no se decide. Es en este momento cuando el PRD empezó a vivir la desbandada de sus cuadros.
Uno de los hechos más importantes registrados recientemente fue la decisión del coordinador de senadores perredistas, Miguel Barbosa, quien manifestó su decisión de apoyar a Andrés Manuel López Obrador. Anteayer la dirigencia del PRD lo destituyó del cargo. El afectado dijo que se trata de una acción ilegal y que solicitará el apoyo de las autoridades para que quede sin efecto la determinación de la cúpula amarilla.
¿MORENA, BENEFICIADA?
A estas alturas, el PRD no pudo mejorar su imagen política ante sus electores que decidió optar por otro partido, como se registró en las últimas elecciones en la Ciudad de México.
Sus líderes se divorciaron de la sociedad y llevaron a su organización política a la tabla de clasificación de los partidos chicos. “Los Chuchos” y sus protegidos fueron criticados por corruptos y por entreguismo a las autoridades federales. No todos los elementos de la cúpula perredista son negativos, también habrá gente honorable, como sucede en todos lados. ¿Recibirá Morena a todos aquellos que renunciaron al PRD, sin distinción alguna? ¿Gente honorable, oportunista o corrupta tendrá las mismas oportunidades para ingresar a las filas morenistas? Vamos a ver.