Otro periodista sacrificado
¬ Augusto Corro lunes 6, Mar 2017Punto por punto
Augusto Corro
El periodista Cecilio Pineda Birto, de 38 años, fue asesinado a balazos por dos desconocidos que viajaban en una motoneta, en Ciudad Altamirano, Guerrero, el jueves pasado por la noche. Esperaba que terminaran de lavar su automóvil cuando fue agredido.
Según las estadísticas, del año 2000 a la fecha, en México fueron ultimados más de 114 comunicadores. ¿Los motivos de esas ejecuciones? Son diversos, van desde aquellas represalias de los caciques políticos hasta acciones del crimen organizado contra el periodismo libre.
Ninguna de esas razones se justifica para privar de la vida de los comunicadores. Sin embargo, en un país con una creciente ola de violencia, poco o nada se hace para proteger a los representantes de los medios. Las organizaciones de los derechos humanos sólo alcanzan a manifestar sus discursos de inconformidad que, por supuesto, nadie toma en cuenta.
El caso de Pineda Birto, director del diario “La Voz de Tierra Caliente” y corresponsal de prensa, es parecido a lo registrado en otras regiones de México, en esos sitios donde son amenazados los intereses de la delincuencia o de los políticos, o ambos mezclados.
De acuerdo con informaciones sobre este asunto, Pineda Birto fue asesinado horas después de difundir una videograbación en su cuenta personal de Facebook, en la que afirmó que “a pesar de que el gobierno de Héctor Astudillo Flores, tenía el conocimiento del lugar donde se esconde el líder del grupo delictivo de “Los Tequileros”, Raybel Jacobo de Almonte, no actuaba porque “había compromiso muy fuertes”, entre el narco y las autoridades estatales.
“Los Tequileros” es un grupo de delincuentes que fue creado como uno de los brazos armados del cártel de los “Guerreros Unidos” en los límites de Tierra Caliente y el norte de Guerrero. Se dedican a amenazar y extorsionar a los alcaldes de la región y realizan secuestros masivos mediante la célula llamada “Fuerzas Especiales Tequileras”.
Durante la administración del gobernador Astudillo Flores también fue asesinado el periodista Francisco Pacheco Beltrán, de “El Sol de Acapulco” y de “El Foro de Taxco”, el 25 de abril del año pasado. Ningún responsable de ese delito fue capturado.
La Comisión Nacional de los Derechos (CNDH) exigió a las autoridades el esclarecimiento de los hechos, pues Pineda Birto denunció amenazas del crimen organizado, a través de su cuenta en Facebook.
De antemano sabemos que la muerte del periodista será una más en la larga lista de las víctimas de la delincuencia; y es precisamente en Guerrero, donde no tendrá eco el planteamiento de la CNDH, pues el inepto Astudillo Flores no se encuentra en condiciones de investigar y castigar a los asesinos. Su ineptitud como gobernante es mayúscula.
MARGARITA ZAVALA Y LA BASE
Todavía no se da el banderazo de salida para la contienda presidencial del 2018, en los partidos políticos ya se da un intenso movimiento. Todos los días aparecen declaraciones de los aspirantes y de sus adversarios.
En una lucha de pros y contras que terminará en la tradicional guerra de lodo tan deseada y esperada por los aficionados o adictos a la política carroñera.
El Partido Acción Nacional (PAN) tiene a excelentes representantes de esos ambiciosos que le apuestan a la desmemoria del electorado. Ahí están por ejemplo, Margarita Zavala de Calderón y su esposo Felipe Calderón Hinojosa.
El matrimonio, en el más puro cinismo, decidió participar en la justa electoral con el propósito de regresar a Los Pinos, pero ahora ella como presidenta de México. Vaya, vaya. Margarita se tomó muy en serio su papel de aspirante y ya se siente ganadora, de una lucha que todavía no empieza, oficialmente.
Alguien le dijo la señora Calderón, el año pasado, que iba muy bien en su precampaña y que si ganaba Hillary Clinton, en Estados Unidos, la panista podría por contado que alcanzaría la victoria. Margarita se lo creyó e intensificó su labor proselitista.
Pero ganó el troglodita Donald Trump y las esperanzas de la blanquiazul se derrumbaron. Aquel ímpetu disminuyó y en un nuevo esfuerzo contra el abatimiento se empezó a notar en la familia Calderón en las últimas semanas.
El propio ex presidente Calderón, conocedor de las marrullerías políticas a la mexicana, decidió entrar de lleno a promover la imagen de su esposa. Hace varios días anunció la donación de su pensión de ex mandatario a una organización encargada de atender niños con cáncer. Después no supimos en que terminó ese cacareado “gesto” de bondad del michoacano.
Ante esa cargada de los esposos Calderón-Zavala, el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, Santiago Creel, dijo será la base blanquiazul la que decidirá quién la representará. Y para ser sinceros, Calderón es un factor negativo para Margarita y los panistas. Los resultados de su guerra contra la delincuencia todo mundo los conoce.