Senadores priístas, en competencia
Ramón Zurita Sahagún viernes 3, Mar 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los senadores priístas de la bancada llegada en 2012 no han sido de los más afortunados, con todo y que su coordinador, Emilio Gamboa Patrón, ha sido un gran impulsor de sus carreras.
Muchos de ellos le deben el respaldo que se necesitaba para concursar por gobiernos estatales, mientras que otros lo consiguieron a pesar de él.
Claudia Pavlovich Arellano es una de las pocas senadoras tricolores que consiguió abanderar a su partido y triunfar en el proceso electoral que la convirtió en gobernadora de Sonora.
Lo hizo a pesar de no ser candidata de Gamboa Patrón, ya que él prefería que los representara en esa contienda el también senador Ernesto Gándara. Claudia consiguió vencer la resistencia de su coordinador y mostró que podía ganar los comicios, con todo y que el estado estaba gobernado por un militante del PAN, que hoy está en la cárcel.
En total, son solamente tres los senadores con licencia pertenecientes al PRI que lograron sobrevivir un proceso electoral y convertirse en gobernadores de la entidad de la que procedían.
Claudia fue la primera, en 2015, mientras que en 2016 lo consiguieron otros dos miembros de la bancada priísta en el Senado de la República: Omar Fayad Meneses, Hidalgo, y Alejandro Tello Cristerna, Zacatecas.
En el caso de ambos, lograron el triunfo sin grandes complicaciones, ya que Fayad Meneses lo consiguió mediante una copiosa votación de más de medio millón de sufragios que representaron el 43 por ciento de los emitidos en las urnas, mientras que su más cercano competidor, Francisco Xavier Berganza, obtuvo poco menos de 350 mil, que le dieron un total del 27 por ciento del total de votos.
Alejandro Tello se impuso por 259 mil votos a su favor contra 189 mil de David Monreal, candidato de Morena, lo que arrojó porcentajes de 38 contra 28 por ciento de los votos.
Ahora, Manuel Humberto Cota Jiménez intentará, en los comicios del cuatro de junio en Nayarit, convertirse en el cuarto legislador surgido de la bancada que comanda Emilio Gamboa Patrón en ser gobernador de un estado por la vía del sufragio.
Y es que son varios los senadores priístas que abanderaron su partido y no corrieron con la misma suerte, al ser rechazados mayoritariamente por los electores. Lo curioso, es que son cinco los senadores priístas derrotados en las urnas y cada uno de ellos llegó a conformar la legislatura por la vía mayoritaria.
Ricardo Barroso es senador por Baja California Sur y fue por segunda ocasión candidato al gobierno estatal sin alcanzar la victoria. El panista Carlos Mendoza Davis lo derrotó.
José Ascensión Orihuela compitió por el gobierno michoacano y quedó en segundo lugar al ser vencido por el perredista Silvano Aureoles Conejo, quien abanderó a su partido por segunda ocasión. Ivonne Álvarez García sufrió una estrepitosa derrota en Nuevo León ante el primer candidato independiente a gobernador, Jaime Rodríguez Calderón. Blanca Alcalá Ruiz en Puebla fue derrotada por el panista José Antonio Gali Fayad.
Héctor Yunes Landa fue vencido en Veracruz por su primo hermano, el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
En cada uno de los casos, los senadores vencidos se reincorporaron a sus tareas senatoriales.
El 2018 trae consigo la elección de varios gobernadores, por lo que los senadores de todos los partidos alistan su equipaje para migrar en busca de una candidatura.
En el caso de los priístas, dos de los senadores vencidos en el 2016 podrían buscar una nueva oportunidad en sus respectivos estados, ya que los comicios en que compitieron dieron paso a gobernadores de dos años.
Blanca Alcalá y Héctor Yunes de Puebla y Veracruz no quedaron satisfechos con el resultado electoral, ya que los dos llegaron al Senado de la República por la vía del sufragio directo y podrían intentarlo de nuevo.
Pero al margen de ellos, hay otros senadores que buscan con ahínco la candidatura del PRI.
En total serán nueve entidades las que irán en comicios concurrentes a elegir al Presidente de la República, el Congreso de la Unión y a sus gobernadores.
Dentro de la lista de prospectos, algunos van en caballo de hacienda y otros con menores posibilidades de alcanzar la nominación.
Chiapas tiene dos senadores de mayoría, aunque uno es priísta y el otro del Partido Verde y los dos buscan la misma candidatura. El Verde es Luis Armando Melgar, quien se apunta para suceder al actual gobernador surgido del mismo partido, pero con apoyo del PRI, Manuel Velasco Coello. El priísta que quiere la alianza, pero con candidato tricolor es Roberto Albores, hijo de un ex gobernador interino.
Para la CDMX se apunta otro senador surgido del Partido Verde y llegado como primera minoría, Pablo Escudero.
Miguel Ángel Chico, que fue candidato hace dos sexenios en Guanajuato y nuevamente alza la mano. En Jalisco ya compitió Arturo Zamora hace 10 años y alza nuevamente la mano para competir, mientras que Jesús Casillas lleva menos posibilidades.
Para Morelos, Lisbeth Hernández Lecona tiene pocas posibilidades de abanderar al PRI. En Tabasco, Humberto Domingo Mayans Canabal mantiene la duda por saber que su partido está en franca decadencia en la entidad.
La senadora por Yucatán, Angélica del Rosario Araujo realiza su intento, aunque sabe que la aventaja un diputado federal. Para los casos de Puebla y Veracruz, los candidatos perdedores en 2016 podrían competir nuevamente, aunque los también senadores Lucero Saldaña (Puebla) y José Yunes Zorrilla (Veracruz), también muestran intenciones de participar.
Con estos prospectos, el escenario no parece muy halagüeño para el partido tricolor.