Economía de guerra • I
Alberto Vieyra G. miércoles 1, Mar 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G
La Segunda Guerra Mundial con saldo de más de 58 millones de muertos, la contaminación de los mares y el estreno de la bomba atómica, a cargo del belicista Harry Truman, se convertiría en el gran salvavidas de la economía norteamericana que vivía en desastre desde la gran depresión de 1929.
Cuando en 1941 Franklin Delano Roosevelt decidió entrar a la segunda guerra mundial para evitar que sus aliados, Francia, Inglaterra, fueran aplastados por Japón, Alemania e Italia echaría a andar una Economía de Guerra jamás vista.
Por ejemplo, la industria automotriz norteamericana, entre 1941,42 y 43 no fabricó un solo vehículo particular, solo tanquetas y todo género de vehículos bélicos.
Las industrias del calzado, de alimentos, textil, farmacéutica, harían lo propio. Al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1945, la gran depresión económica que vivía EU desde 1929 se transformaría en una Economía de Guerra en Bonanza.
La guerra y la economía son los dos únicos ejes con los cuales, los norteamericanos retroalimentan su nacionalismo. El partido que sea capaz de hacer guerras y dejar una economía en bonanza, es el partido que repetirá electoralmente en el poder. 72 años después de La Segunda Guerra Mundial en EU vuelven a escucharse los tambores de guerra para robustecer a una debilucha economía que está en la lona desde el 2008.
Hoy Donald Trump La Bestia Trumpiana está convertido en el mandatario de la muerte, al anunciar un aumento de 54,000 millones de dólares en el presupuesto militar de los EU.
Mire usted cómo lo dijo ese babélico personaje en cuyas palabras se refleja a esa bestia que lleva dentro capaz de provocar el mayor sufrimiento al género humano:
“Tenemos que empezar a ganar guerras otra vez”…
“Antes decíamos que Estados Unidos jamás perdía una guerra, ahora no ganamos ninguna. Es inaceptable”…
“Soy el primero que querría ver al mundo sin armas, pero no podemos quedarnos por detrás de ningún país, aunque sea amigo. Nosotros tenemos que estar a la cabeza de la manada…”
“Reforzar el sector militar es barato. Estamos comprando paz y afianzando nuestra seguridad nacional. Además es un buen negocio. ¿Quién construirá los aviones y barcos? Trabajadores americanos””
¿El Congreso gringo permitirá que este macabro anticristo lleve al mundo al Apocalipsis?
El Congreso será el primer gran escenario de guerra para La Bestia Exterminadora.
Sí, la Bestia Trumpiana ha decidido poner en marcha el mayor rearme de la historia norteamericana, sin importarle tratados vigentes suscritos por EU que lo obligan a un desarme gradual hasta el año 2020.
La Bestia Trumpiana anda como Gabino Barrera “echando mano a sus fierros, como queriendo pelear”.
Para el imperio capitalista del mal suena bien la retórica trumpiana, pero si los planes de esa economía de guerra en los próximos seis meses, el tiro le podría salir por la culata, porque los grandes poderes del dinero en EU lo juzgarán de loco, tirano, pinocho, y lo que usted quiera agregarle.
¿Y por qué La Bestia Trumpiana quiere más?
Qué tan grande es el poderío nuclear de Estados Unidos y por qué Donald Trump quiere más.
Aquí se lo diré mañana.