¿Oportunismo?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 1, Mar 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Es de sabios cambiar de opinión reza el viejo dicho, aunque algunos consideran que lo sucedido con el senador Luis Miguel Barbosa, lejos está de aplicar la máxima.
Se trata más bien de oportunismo político que, a poco más de un año de los comicios presidenciales, el legislador poblano decida subirse al tren en que se desplaza el inminente candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Barbosa Huerta era uno de los principales soportes del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, de quien hoy se desliga, para sumarse a la cargada a favor del tabasqueño López Obrador.
Y es que el senador poblano se vislumbra como el futuro abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional para los comicios para gobernador en su estado natal el año próximo.
Consciente de que el partido en que todavía milita (PRD) se fue hasta el cuarto lugar en los comicios estatales del año pasado, quedando detrás del ganador PAN, del PRI y de Morena y viendo que en una elección concurrente (presidencial, federal y estatal) los momios podrían elevarse más a favor de Morena que del PRD, Luis Miguel decide dar el zarpazo.
Manifiesta su definición con el candidato presidencial, aunque decide continuar militando en el sol azteca, privilegiando su permanencia como coordinador de la disminuida bancada del PRD.
Y es que varios los senadores que llegaron por el PRD a un escaño decidieron migrar del PRD, yéndose en algunos casos a Morena y en otros manteniéndose como independientes.
Alejandro Encinas Rodríguez, Mario Delgado, Armando Ríos Piter, Adán Augusto López, Zoé Robledo, Rabindranath Salazar, entre otros renunciaron al PRD, aunque se mantienen dentro de la bancada del sol azteca.
No todos los senadores renunciantes al Partido de la Revolución Democrática se suman como seguidores, o estrategas de López Obrador y sus expectativas presidenciales, pero si la mayoría de ellos.
Lo que si queda claro es que hay desbandada dentro del partido del sol azteca (aunque algunos de sus dirigentes lo nieguen) y que conforme se acerque la elección presidencial las fugas seguirán.
Varios ex presidentes del Partido de la Revolución Democrática abandonaron sus filas en un pasado reciente, siendo los más significativos el virtual candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador y el tres veces candidato presidencial y primer dirigente nacional del organismo político, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Como ellos, por razones diversas salieron del PRD Rosario Robles Berlanga, Leonel Cota Montaño y Porfirio Muñoz Ledo, también ex dirigentes nacionales del PRD.
El dirigente del Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, hizo lo propio; al igual que la ex coordinadora de los diputados federales, Rosa Albina Garavito, el ex coordinador de senadores y diputados del PT y Movimiento Ciudadano, respectivamente, Ricardo Monreal y el ex dirigente del PRD en el DF, Martí Batres si renunciaron al PRD para sumarse a Morena.
Los hermanos Círigo (Víctor Hugo y René Arce), por mucho dominadores del escenario en Iztapalapa, también se salieron del PRD, así como Ruth Zavaleta que ya hasta diputada del Partido Verde fue.
El éxodo del PRD es constante y los altos mandos o cuadros dirigentes quieren desdeñar la alerta, con tal de continuar gozando de los privilegios que actualmente tienen.
Pero los migrantes del PRD no son los únicos que se suben al barco lópezobradorista, ya que muchos otros se mantienen a la espera viendo hundirse otras embarcaciones, aguardando el momento oportuno para dar el salto a una balsa emergente, tratando de treparse a uno de los navíos que transitan con velas desplegadas hacia el 2018.
Y es que son muchos los observadores que ven hacia el futuro una confrontación entre dos o, máximo, tres contendientes por la Presidencia de la República y en ninguno de los escenarios aparece el PRD como parte de ellos.
Se considera que el crecimiento de AMLO será mayor, conforme avancen los tiempos electorales y él será uno de los adversarios a vencer, aunque habrá que ver el comportamiento de diversos factores en ese largo transitar.
Por el momento se aprecia que Acción Nacional será el otro contendiente fuerte, aunque dependerá del candidato que surja de este partido y la forma en que lo haga.
Hasta el momento son cuatro los aspirantes que han manifestado su deseo de encabezar al partido blanquiazul, Margarita Zavala Gómez del Campo, Rafael Moreno Valle Rosas, Ricardo Anaya Cortes y Ernesto Ruffo Appel.
El tercer contendiente podría ser el alicaído PRI, dependiendo de quien resulte el candidato y lo terso que salga su nominación, aunque también lo podría ser un independiente, aunque los que hasta ahora han alzado la mano para ser tomados en cuenta no logran prender en el ánimo ciudadano, por lo que tendría que aparecer una figura emergente que le llegue al electorado.
Quien no se advierte como prospecto sólido es el Jefe de Gobierno de la rimbombante Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, al que algunos aliados como Luis Miguel Barbosa Huerta, le están dando la espalda.
Alertan a Sedesol
La Secretaría de Desarrollo Social deberá poner atención sobre las denuncias que se presentan en Quintana Roo, acerca del comportamiento de la delegada federal, Marybel Villegas Canché.
Ella fungió en el pasado como diputada local, promovida por el PAN, es señalada por una serie de acciones ilegales ejecutadas a su amparo, entre las que se encuentran el cobro de cuotas indebidas, cierre de comedores comunitarios, incumplimiento en la liberación de tarjetas del Programa Nacional Integral de Inclusión Financiera y otras irregularidades más.
Las denuncias abundan, sin que la Sedesol dé muestras de atención sobre el tema.