¿Fin a las mochadas?
¬ Salvador Estrada martes 28, Feb 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
Para poner fin a los ”moches” y a las transas que hacen políticos de los diversos partidos, el PAN y el PRD, en sus bancadas en el Senado de la República, se pusieron de acuerdo para elaborar una iniciativa de ley de contrataciones de obras públicas.
Esta alianza, que parece un milagro, porque son partidos antagónicos, “el agua y el aceite no se pueden mezclar”, pone en alto el deseo de ambos bandos de acabar con la corrupción. Dar fin “a los moches sin reproches”.
La primera alianza entre estos partidos se dio en las pasadas elecciones, el interés tiene pies, en su afán de ganarle al PRI, y como lo lograron, “se perdonaron las ofensas” .Y ahora, asidos de las manitas en el Senado de la República van en busca de integrar mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
Ya se olvidaron que a los panistas, a quienes por su religiosidad les llaman “mochos”, empezaron a “pedir moches” a los presidentes municipales para autorizarles sus presupuestos. Y, por la otra parte, también se olvidaron “del tango Bejarano”, donde se ve en un video al perredista cómo guardaba dinero “ahumado” en un portafolio y en sus bolsillos.
Esa ya es historia. Por unos “malos políticos” no van a pagar los partidos los platos rotos. No, ahora vienen nuevos capítulos en la vida, casi de telenovela, de los políticos que a través de sus senadores van a empujar esa iniciativa de ley que contempla a la ciudadana en un Comité de Participación del Sistema Nacional Anticorrupción..
La iniciativa plantea que para cualquier contratación de obra, la licitación pública será la regla y se eliminarán las adjudicaciones directas. Aquí es donde los políticos se llevaban a su “cuenta de ahorros” fajos de billetes de alta denominación porque pedían un tanto por ciento, del 20 al 30, del costo de la obra, y los constructores para “quedar a mano” subían los precios de los materiales.
El Sistema Nacional Anticorrupción cuando llegue a aplicarse pondrá a temblar a los gobernadores que manejan sus respectivos presupuestos, porque como “magos de las finanzas” ejecutan la danza de los billetes y los desaparecen y a los ciudadanos se los llevan al baile . Y como ejemplo, están los Duarte, el de Veracruz y el de Chihuahua, que han desparecido y que urge su presencia ante las autoridades para beneficio electoral del PRI.
Sin embargo, algunos conocedores del sistema político, no tienen plena confianza en que el Sistema Nacional Anticorrupción sea lo suficientemente bueno y eficaz para acabar con los malos políticos, por no decir ladrones, para que una vez descubiertos sus peculados sean enviados a la cárcel.
Los analistas pesimistas creen que a las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción los legisladores le buscarán recovecos o “lagunas” para evitar que vayan a la cárcel los empresarios constructores porque éstos “ya se mocharon”.